En la previa del primer juego de la serie entre Cleveland Cavarierls y Golden State Warrios, quienes definirán al nuevo campeón de la NBA, el jugador estrella LeBron James fue víctima de vandalismo: su casa de Los Ángeles amaneció con pintadas racistas, según publicó TMZ.
El portón principal de la residencia de LeBron James apareció con un insulto racista a primera hora de la mañana. La palabra 'Nigger' (palabra que refiere a las personas negras), había sido escrita con aerosol en la puerta principal de la casa.
Ante la denuncia de un vecino de la estrella de los Cavaliers, la Policía de Los Angeles arribó rápidamente al lugar para quitar el ofensivo mensaje de la vivienda.
"No importa cuánto dinero tengas, no importa lo famoso que seas, no importa cuánta gente te admira, ser negro en Estados Unidos es duro. Y todavía tenemos un largo camino, como sociedad, para sentirnos iguales.", se lamentó LeBron durante una rueda de prensa de cara al partido de este jueves, que iniciará la serie ante Golden State Warriors.
El alero confesó que su incidente le recordó el emblemático caso de un joven de 14 años llamado Emmett Till, quien en 1955 murió golpeado por personas blancas, quienes lo atacaron porque supuestamente le había silbado a una chica blanca.
"Me puse a recordar a la madre de Emmett Till. Es una de las primeras cosas que pensé. La razón por la que veló a su hijo con el ataúd abierto era porque quería mostrar al mundo lo que le pasó a su hijo a través del odio y de ser negro en Estados Unidos", sentenció.
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