Tras conseguir la libertad, el portero Bruno Fernandes, que salió de prisión hace 10 días después estar tras las rejas más de siete años por ordenar la muerte de la madre de su hijo, ha conseguido club: fue contratado por el Boa Esporte, de la segunda división.
La noticia fue confirmada el abogado del jugador, Lucio Adolfo, en el portal Globoesporte. Tras la palabra del letrado, se difundieron varias imágenes del guardameta con la camiseta del Boa Esporte al momento de la firma del contrato.
Goleiro Bruno acerta por 2 anos com o Boa e volta ao futebol. pic.twitter.com/zQwiwB6MhS
— Boa Esporte Clube (@BoaEsporteOFC) March 10, 2017
El vínculo será por dos años y el jugador podrá participar de la segunda parte del campeonato Mineiro y de la Serie B. Los directivos del Boa Esporte, planean hacer un acto de presentación, algo polémico por su pasado delictivo.
"Bruno aceptó esta oferta por lealtad al club, ya que había recibido varias propuestas, entre ellas el Bangú, el América-RJ y el Miami United. A Bruno no le interesó ninguna de las otras propuestas y optó por el Boa Esporte porque ellos le fueron leales cuando pretendía ser liberado", explicó el abogado.
Un crimen macabro
Su fichaje es muy controvertido y generó repudio en las redes sociales, ya que el ex futbolista del Flamengo quedó preso en agosto de 2010 por homicidio calificado, secuestro y ocultación de cadáver. El cuerpo de la modelo Eliza Samudio, desaparecida cuando tenía 25 años, aún no ha sido encontrado.
Sergio Rosa, primo del jugador, admitió haber secuestrado a Eliza por orden de Fernandes y reveló que la joven fue asesinada por un ex policía, quien la descuartizó y tiró sus restos a varios perros rottweiler, según relató el portal Kienyke.
El ex agente Marcos Aparecido fue condenado posteriormente a 22 años de prisión por ser el asesino material y la amante del guardameta, Fernanda de Castro, también fue sentenciada a cinco años.
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