El Chapecoense se vuelca ahora sobre los preparativos del multitudinario homenaje que se rendirá la mañana del sábado a las víctimas del vuelo estrellado en Medellín y aparta, por el momento, la polémica surgida sobre la elección de la aerolínea Lamia.
Los cuerpos llegarán este viernes a la ciudad de Chapecó y 51 de las 71 víctimas serán veladas en el estadio Arena Condá. Se espera la presencia de más de 100.000 personas en una instalación cuya capacidad es de 19.000 personas.
En una conferencia de prensa, Andrei Copetti, asesor de comunicación del Chapecoense, explicó cómo será el operativo: "Se estima la llegada de los cuerpos para el viernes al mediodía al aeropuerto de Chapecó, aunque todo puede cambiar de acuerdo a los diferentes trámites que todavía restan".
Desde el aeropuerto, una caravana de tres autobombas los trasladará hasta el estadio. Es un trayecto de 9,5 kilómetros, que normalmente se hace en 20 minutos aunque podría demorar más.
El velorio va a durar entre 8 y 12 horas y los socios del club no tendrán acceso al campo de juego, aunque sí a las tribunas. El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, ya confirmó su presencia y se espera también la llegada del presidente brasileño Michel Temer.
También habrá pantallas gigantes en las afueras del estadio, para que el resto de los asistentes pueda ver la ceremonia, teniendo en cuenta que el estadio tiene una capacidad de 19.000 personas y la cantidad de gente esperada es cinco veces superior a la del estadio.
Ocho gazebos fueron colocados a lo ancho del campo de juego. Allí estarán los ataúdes y los allegados de las víctimas.
Polémica sobre la elección de LAMIA
"Que quede claro, la contratación se produjo por criterios técnicos porque Lamia reunía todos los requisitos que el Chapecoense buscaba para sus viajes internacionales", dijo este jueves el director de comunicación del club, Andrei Copetti, en la rueda de prensa en el estadio Arena Condá.
Copetti quiso zanjar las especulaciones que han surgido en las últimas horas sobre Lamia tras conocerse que el avión se estrelló por falta de combustible y que el plan de vuelo había recibido varias "observaciones".
La contratación, insistió, se ajustó a criterios "técnicos" que tuvieron en cuenta "la calidad de la aeronave", que ya había sido usado "por la familia real británica" y la experiencia de la aerolínea, que había transportado a decenas de equipos de fútbol suramericanos.
"Vamos a dejarlo muy claro, no hay indicación de la Conmebol, no está implicada la Alcaldía. Lamia tenía experiencia en transportar equipos de fútbol, ya había transportado a la selección de Argentina, a la selección de Bolivia hasta un total de 30 equipos", dijo Copetti con rotundidad.
Fue la empresa boliviana Lamia, agregó Copetti, la que buscó al Chapecoense para ofrecerle sus servicios cuando el modesto equipo brasileño se clasificó para la final de la Copa Sudamericana que debía jugarse en la localidad colombiana de Medellín.
"Ellos nos buscaron y ofrecieron sus servicios. Eso se analizó en el club en relación a una serie de requisitos que tiene el departamento de logística y se optó por Lamia por cuestiones técnicas", agregó.
El vocero del club no quiso profundizar en la posibilidad de demandas contra la aerolínea, al menos por el momento, porque, insistió, la prioridad es ahora la repatriación de las víctimas, entre las que figuran los tres dirigentes que se ocuparon de la contratación de Lamia, el director de logística, el director administrativo y el presidente.
El accidente del vuelo chárter de Lamia dejó 71 muertos, entre ellos 19 jugadores del Chapecoense, directivos, miembros del cuerpo técnico, periodistas e invitados, que viajaban a Medellín, donde el equipo iba a jugar la primera vuelta de la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional colombiano.