Tatiana Navka, campeona olímpica en 2006, bailó con un uniforme de rayas negras y blancas y una estrella judía amarilla, simulando ser una prisionera. Junto al actor ruso Andrei Burkovsky, se presentó en el show televisivo Ice Age, de gran audiencia.
Según la esposa del principal portavoz de Vladimir Putin, Dmitry Peskov, su intención era homenajear el film La vida es bella, del italiano Roberto Benigni, una comedia trágica sobre el Holocausto que obtuvo tres premios Oscar en 1999.
"Nuestros hijos deben conocer y recordar ese terrible período", explicó la ex campeona olímpica en su cuenta Instagram. La rutina de patinaje sobre hielo, que tuvo mucho éxito en el programa, fue criticada en las redes sociales y los medios de comunicación internacionales.
"¿Perdieron la cabeza? ¡Sonreír en uniforme carcelario con una estrella amarilla! Y el público que aplaude a rabiar… Ningún gusto, ningún tacto, ninguna simpatía", comentó el telespectador Mihael Ratinsky en el sitio del canal Channel One, donde se emite el programa.
El dúo patinó al ritmo de "Beautiful That Way", del cantante israelí Achinoam "Noa" Nini. La canción formaba parte de la banda sonora que presentó la película oficial en 1997.
El diario británico Daily Mail dijo que las "sonrisas radiantes" tenían "poco que ver con ese tema siniestro".
"En forma general, no tendría que haber burla o sonrisas" cuando se evoca la deportación de los judíos, dijo por su lado Alla Gerber, responsable del Russian Holocaust Center de Moscú.
Finalmente, la doble campeona del mundo se ganó la desaprobación de la comunidad judía, así como también la de quienes empatizan con el sufrimiento de aquel momento.