Joachim Löw volvió a hacer un gesto antihigiénico

El entrenador de Alemania fue captado por las cámaras al momento de pasarse la mano por la axila y luego por la nariz en el partido contra Eslovaquia

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Seis antecedentes que marcan su
Seis antecedentes que marcan su inconsciente repetición de estos hábitos

El entrenador campeón del Mundo en Brasil 2014 tiene algunas costumbres muy llamativas en su historial. En esta Eurocopa ya es la segunda vez que las imágenes lo retratan en momentos que reflejan esos tics.

En el partido contra Eslovaquia, en el que su equipo pasó a cuartos de final, se lo pudo ver en el banco de suplentes en un estado de concentración y análisis total del encuentro, y al mismo tiempo corroborando el olor de su transpiración después de pasarse la mano por la axila y llevarla a su nariz.

En su lista se destacó la que se produjo en el partido frente a Ucrania, en esta misma Eurocopa, Löw se metió la mano dentro de los pantalones y luego se la olió.

Posteriormente salió a pedir disculpas:"He visto el video, lo siento, pero ha sucedido. Durante los partidos hay mucha adrenalina, estoy muy concentrado y se hacen ciertas cosas de manera inconsciente. Intentaré comportarme mejor", dijo durante la conferencia de prensa.

Otra acción, similar a la del partido con Eslovaquia, pero más disimulada ocurrió en un encuentro en la Eurocopa 2012. Después del gol de Mario Gómez se vio al entrenador festejando y aprovechando la emoción para comprobar su situación corporal.

En 2010, en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica, volvió a recurrir a la mano y su nariz, en ese caso hurgó en ella y cuando encontró lo que buscaba lo saboreó, siempre muy concentrado en el partido. Su equipo se impuso por 4-1 frente a Inglaterra.

Una nueva Copa del Mundo y un nuevo gesto del entrenador alemán. Esta vez, en el 2014, después de derrotar a Portugal por 4-0 aprovechó para consolar a Cristiano Ronaldo, pero antes volvió a meterse un dedo en la nariz y muchos creen que le dejó un recado al madridista.

La acción más repudiable y menos conocida fue la que protagonizó en un entrenamiento con la escuadra alemana en la que, muy disimuladamente, metió la mano en su pantalón, se acomodó la remera dentro y aprovechó para oler su extremidad después.

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