Del sótano al museo: el arte italiano que los nazis no pudieron robar gracias a “héroes anónimos” que ocultaron las obras

“Arte Liberata 1937-1947″ narra la “acción inteligente” desempeñada por quiene arriesgaron su vida para conservar, en fortificaciones, sótanos y domicilios, pinturas de Piero della Francesca, Botticelli, Tiziano y Luca Signorelli, entre otros maestros

Guardar
Tiziano Vecellio (Pieve di Cadore, 1488/1490 – Venecia, 1576) Danae 1544 – 1545 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Nápoles, Museo e Real Bosco di Capodimonte Cortesía del Ministerio de Cultura / Polo Museale della Campania / foto de Luciano Romano
Tiziano Vecellio (Pieve di Cadore, 1488/1490 – Venecia, 1576) Danae 1544 – 1545 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Nápoles, Museo e Real Bosco di Capodimonte Cortesía del Ministerio de Cultura / Polo Museale della Campania / foto de Luciano Romano

Durante la II Guerra Mundial, Italia salvó su patrimonio gracias a un grupo de funcionarios que, con ingenio e intuición, supieron proteger de las bombas y del expolio nazi miles de obras de arte, algunas de ellas reunidas en una exposición en Roma dedicada a esta decisiva labor.

”Arte Liberata 1937-1947″ narra la “acción heroica e inteligente”, como la define el curador de la muestra, Luigi Gallo, desempeñada por estos hombres anónimos para conservar, en fortificaciones, sótanos y domicilios, pinturas de Piero della Francesca, Botticelli, Tiziano y Luca Signorelli, entre otros maestros.

Giovan Francesco Barbieri conocido como Guercino (Cento, 1591 – Bolonia, 1666) Santa Palazia 1658 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Ancona, Pinacoteca civica “F. Podesti” Colección Cívica – Galería de Arte Municipal “F. Podesti”, Ancona
Giovan Francesco Barbieri conocido como Guercino (Cento, 1591 – Bolonia, 1666) Santa Palazia 1658 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Ancona, Pinacoteca civica “F. Podesti” Colección Cívica – Galería de Arte Municipal “F. Podesti”, Ancona

”Su coordinación extraordinaria fue lo que permitió traer hasta el presente el patrimonio artístico”, asegura a EFE Gallo.

En 1937, Italia, que cimentaba su patriotismo en el arte, vislumbró dos amenazas: el interés de la Alemania nazi por hacerse con las grandes obras europeas y la progresiva escalada militar, con armas cada vez más destructivas.

Luca Signorelli (Cortona, 1441? – Cortona, 1523) Crucifixión de Cristo con Santa María Magdalena y episodios de la vida del Santísimo Cristo Crucifixión de Cristo con Santa María Magdalena y episodios de la Vida de Cristo 1500 – 1505 ca. Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Florencia, Galería Uffizi © Archivo del Grupo Scala, Antella / © 2022. Foto Scala, Florencia – cortesía del Ministerio de Cultura
Luca Signorelli (Cortona, 1441? – Cortona, 1523) Crucifixión de Cristo con Santa María Magdalena y episodios de la vida del Santísimo Cristo Crucifixión de Cristo con Santa María Magdalena y episodios de la Vida de Cristo 1500 – 1505 ca. Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Florencia, Galería Uffizi © Archivo del Grupo Scala, Antella / © 2022. Foto Scala, Florencia – cortesía del Ministerio de Cultura

Como prueba de ello, la exposición abierta hasta el 10 de abril en las Escuderías del Palacio del Quirinal, la sede de la presidencia de la República italiana, muestra en su primera sala el “Discobolo Lancellotti”, una apreciada réplica de la escultura homónima de Mirón que fue cedida a Adolf Hitler en 1938 y permaneció en Mónaco hasta 1948.

Entre las grandes obsesiones del “Fürer” sobresalía inaugurar un gran museo en Linz (Austria), que reuniera en suelo nazi las grandes obras de arte de la humanidad, adquiridas a precios irrisorios.

Giovanni Battista Piazzetta (Venecia, 1683 – 1754) El adivino 1740 – 1745 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Venecia, Galerías de la Academia © Archivio Scala Group, Antella / © 2022.Photo Scala, Florencia
Giovanni Battista Piazzetta (Venecia, 1683 – 1754) El adivino 1740 – 1745 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Venecia, Galerías de la Academia © Archivio Scala Group, Antella / © 2022.Photo Scala, Florencia
Discobolus Lancellotti Lancellotti Discoboulus II sec. AD mármol Mármol Roma, Museo Nacional Romano, Palazzo Massimo alle Terme Cortesía del Ministerio de Cultura – Museo Nacional Romano / Palazzo Massimo alle Terme
Discobolus Lancellotti Lancellotti Discoboulus II sec. AD mármol Mármol Roma, Museo Nacional Romano, Palazzo Massimo alle Terme Cortesía del Ministerio de Cultura – Museo Nacional Romano / Palazzo Massimo alle Terme

Así, ya antes de la guerra, Italia se convirtió en un destino obvio para la realización de ese sueño, pero Hitler, a pesar de contar con la simpatía de Mussolini, encontró resistencia dentro del propio régimen fascista.

Cuando no contaron con el beneplácito de las autoridades italianas, los nazis negociaron con anticuarios italianos como Eugenio Ventura, un florentino que cedió 16 obras del siglo XV a cambio de una colección de cuadros de Monet, Renoir, Van Gogh y Cézanne, expoliadas a familias judías.

Federico Barocci (Urbino, 1528/1535 – Urbino, 1612) Inmaculada Concepción Inmaculada Concepción c.1575 óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Urbino, Galleria Nazionale delle Marche © MiC – Galleria Nazionale delle Marche
Federico Barocci (Urbino, 1528/1535 – Urbino, 1612) Inmaculada Concepción Inmaculada Concepción c.1575 óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Urbino, Galleria Nazionale delle Marche © MiC – Galleria Nazionale delle Marche

Alarmados por estos dudosos intercambios, historiadores y directores de museo comenzaron a reclamar una estrategia para proteger el patrimonio artístico, idea que se convirtió en necesidad después de que la invasión de Polonia por parte de Hitler en 1939 demostrara que el conflicto armado iba a causar una devastación sin precedentes.

”La I Guerra Mundial fue un conflicto de trincheras, alejadas de las ciudades, pero con el desarrollo tecnológico de la bomba anticipan que el conflicto llegará a las ciudades”, comenta Gallo.

Entre las figuras clave para esta labor, la exposición destaca a Pasquale Rotondi, un funcionario italiano que salvó más de 10.000 obras de arte aprovechando la arquitectura del fuerte de Sassocorvaro (en la región de Las Marcas, centro), donde llegaron trabajos de todos los rincones de Italia.

Francesco Hayez Retrato de Alessandro Manzoni Retrato de Alessandro Manzoni 1841 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Milán, Pinacoteca di Brera © MiC – Pinacoteca di Brera, Milán
Francesco Hayez Retrato de Alessandro Manzoni Retrato de Alessandro Manzoni 1841 Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo Milán, Pinacoteca di Brera © MiC – Pinacoteca di Brera, Milán

La “Madonna di Senigallia” de Piero della Francesca, la “Immacolata Concezione” de Federico Barocci y “Crocefissione” de Luca Signorelli son algunas de las pinturas que protegió Rotondi, quien dejó escrito en sus diarios los pormenores de su cometido.

Tras el colapso del régimen de Mussolini en 1943, el funcionario retiró las etiquetas de todas las cajas y, así, cuando los militares nazis descubrieron el fuerte, ordenaron abrir una al azar que contenía cartas y salieron del enclave convencidos de que no contenía nada de valor. Una combinación de astucia y fortuna salvó el principal depósito de arte italiano.

Piero della Francesca (Borgo Sansepolcro, hacia 1412 –1492) La Virgen y el Niño con ángeles conocida como la Virgen de Senigallia hacia 1474 óleo y temple sobre tabla Óleo y temple sobre tabla Urbino, Galleria Nazionale delle Marche © MiC – Galleria Nazionale delle Marche – Ph Claudio Repite
Piero della Francesca (Borgo Sansepolcro, hacia 1412 –1492) La Virgen y el Niño con ángeles conocida como la Virgen de Senigallia hacia 1474 óleo y temple sobre tabla Óleo y temple sobre tabla Urbino, Galleria Nazionale delle Marche © MiC – Galleria Nazionale delle Marche – Ph Claudio Repite

”La muestra no solo enseña estas obras de arte, también cuenta su historia”, detalla Gallo.

El comisario no ha evitado incluir fracasos como el de Florencia: bajo la dirección de Giovanni Poggi, la ciudad-museo por excelencia decidió ocultar sus obras de arte en refugios ubicados en los alrededores de la Toscana y todos ellos fueron descubiertos por los alemanes.

Hans Holbein el Joven (Augusta, 1497 ? – Londres, 1543) Retrato de Enrique VIII Retrato de Enrique VIII 1540 Óleo sobre tabla Óleo sobre tabla Roma, Galerías Nacionales de Arte Antiguo Portafolio Mondadori / Electa / Giuseppe Schiavinotto
Hans Holbein el Joven (Augusta, 1497 ? – Londres, 1543) Retrato de Enrique VIII Retrato de Enrique VIII 1540 Óleo sobre tabla Óleo sobre tabla Roma, Galerías Nacionales de Arte Antiguo Portafolio Mondadori / Electa / Giuseppe Schiavinotto

Con el final de la guerra, el desempeño de agentes como Rodolfo Siviero, enviado a la Alemania nazi como historiador del arte y espía para Italia, fue fundamental para que las creaciones volvieran a su tierra natal, como fue el caso de la sensual “Danae” de Tiziano, la última pintura “liberada” que cierra la exposición.

(con información de EFE)

Seguir Leyendo:

Guardar