Los organizadores del Jamming Festival 2022, un encuentro musical al que se esperaba la asistencia de más de 150.000 personas de varios países del continente en las instalaciones de Playa Hawai, en la ciudad de Ibagué, anunciaron en la mañana de este viernes 18 de marzo, a pocas horas de su apertura, el aplazamiento del evento, argumentando motivos de fuerza mayor; sin embargo el desarrollo de esta historia ha estado marcado por pocas certezas y claridad de parte de los empresarios con los usuarios, proveedores y autoridades.
Desde el día 1 del anuncio del festival, se habían estado escuchando rumores y novedades respecto a la organización del evento, así como dudas en la confirmación de su cartel, que reunía algunos de los más reconocidos artistas del continente: Aterciopelados, Vicentico, Caifanes, La Mosca, Los Prisioneros, Damian Marley, Orishas, Caligaris, Maldita Vecindad, Molotov, Vilma Palma, Panteón Rococó, Enanitos Verdes, Rata Blanca, Bersuit Bergarabat y Los amigos invisibles, junto con figuras mundiales como UB40
Desde muy temprano se elevaron comentarios sobre cancelaciones de artistas e inconvenientes relacionados con el esquema de producción, importantísimo en una convocatoria enorme como esta, en una zona que, al parecer, no contaba con la infraestructura necesaria de acuerdo con una aglomeración como la que se proyectaba.
El desarrollo de un evento de esta magnitud presenta una complejidad enorme que requiere de un equipo capacitado para atender cada detalle y eventualidad, incluyendo aspectos como la disposición del terreno donde se llevará a cabo el festival, los accesos, la cobertura de red en la zona y la atención médica, entre otros.
El cambio de operador logístico a días del inicio del evento, reveló para algunos la falta de certeza en las condiciones mínimas para los asistentes, así como para el desarrollo del trabajo del equipo de producción y asistencia, transporte y seguridad, lo cual levantó nuevos rumores y especulaciones a solo unas horas del inicio de las presentaciones, lo cual generó inquietud entre los futuros asistentes, que entendieron que una modificación en los planes de producción en aspectos tan decisivos significaban una alarma.
Según fuentes de la organización, consultadas por Infobae, que pidieron el anonimato, la organización no entregó los adelantos correspondientes a muchos de los artistas, que en su mayoría correspondían al 50% del monto total del costo de las presentaciones, lo cual se le canceló solo a algunas de las figuras que encabezaban el cartel; fue esta la razón para que se acumularan las cancelaciones, incluso, desde el intento anterior, que fue cancelado debido a la pandemia de Covid-19. En ese momento muchos artistas se vieron en la obligación de regresar parte de sus adelantos; en otros, los términos de las contrataciones eran ambiguas e informales, sin sustento legal en sus contratos, así como se reportó el caso de artistas locales que fueron invitados a participar sin pago, incluso sin las condiciones mínimas para contar con el apoyo de su equipo de trabajo.
El presupuesto para el evento se redujo considerablemente, después de confirmar el mayor número de artistas “grandes”, no tenían, sin embargo, la garantía de la presentación de la totalidad del cartel que anunciaron, lo cual se hizo evidente con el anuncio paulatino de nombres que se retiraban, ante lo cual se mantuvo el silencio por parte del equipo organizador, que se limitó a continuar con la promoción del festival sin tener en cuenta los pedidos de los usuarios que solicitaban claridad en el tema para seguir con sus planes de asistir, lo cual, para la mayoría del público, tanto dentro como fuera de Colombia, singnificaba un despliegue de transporte, hospedaje, atención médica, alimentación, entre otros gastos.
A todo esto se sumó el cambio de locación del evento, de Paraíso Estudios, en Ricaurte (Cundinamarca), cerca a Bogotá, a Playa Hawai, en la ciudad intermedia de Ibagué, un lugar con menor aforo y más económico, pero que, según algunas personas relacionadas con la organización de conciertos consultados por Infobae, no disponía de las condiciones para acoger de manera óptima y bajo los lineamientos adecuados un festival de esta magnitud.
Las boletas para el Festival se seguían promocionando y vendiendo, aún a riesgo de superar el aforo. El objetivo era mantener en pie el evento, así fuera de manera hipotética, ya que el cartel que tenía a todos tan enamorados como preocupados, no estaba confirmado.
Fuentes le confirmaron a Infobae que tanto la logística del evento como los encargados del montaje, que habían recibido un adelanto, se percataron de la situación en campo, cuando los baches en la planeación comenzaron a aparecer: un terreno sin la disposición locativa con un solo ingreso para público, producción y artistas. “Desde ningún punto de vista era posible que en un evento con la convocatoria que representaba el Jamming pudiera maniobrar con una afluencia de público como esta, sin tener un esquema para atender los requerimientos de movilidad de la producción, la llegada de artistas, de sus equipos; eso no sucede ni en un evento dentro del casco urbano, eso triplicó los costos de operación logística, porque es un terreno grande y la organización tenía como finalidad reducir gastos a todo nivel, aún si esto representaba desatender principios absolutamente decisivos para garantizar correcto desarrollo de las actividades y ante todo, el bienestar de los asistentes”, comentó una fuente especializada en producción de eventos consultada por Infobae.
Entre los testimonios de miembros reconocidos del sector de los espectáculos en vivo en Colombia que fueron llamados para trabajar en el Festival y que pidieron no revelar sus identidades, se asegura que el contacto de parte de los organizadores y líderes de equipos en la producción fue en todo momento informal, ambiguo, despreocupado, sin rigor profesional. Se hicieron propuestas económicas muy por debajo del promedio, no había garantías de transporte ni hospedaje para los encargados de acompañar a los artistas, que tenían, en la mayoría de los casos, que cubrir de manera autónoma la mayoría de los gastos y a los cuales solo les les ofrecía alimentación, hidratación y apoyo mientras estuvieran en el perímetro del festival, no en los trayectos, ni en el hotel de los artistas, ni en el aeropuerto. “Realmente no quise trabajar con ellos porque consulté con otros colegas y la situación era desalentadora, nunca fueron transparentes conmigo como trabajadora, no me quisieron decir cuánto tiempo debía estar con la banda, solo me hablaban de la oferta económica y que debía trabajar hasta el 22 de marzo, sin detalles sobre mis condiciones laborales, sobre un cronograma serio de trabajo, les escribí exponiéndoles mis inquietudes y después de días de silencio decidí escribirles diciéndoles que tenía otro compromiso y que debía declinar su propuesta”, confirmó con Infobae otro de los profesionales convocados para trabajar en el evento.
A menos de una semana del gran día, Producción de eventos 911, el operador de logística confirmado para el evento, desistió de su participación como parte del equipo del Jamming Festival, según informaron fuentes cercanas, porque no habían recibido la totalidad del pago acordado, ni contaban con las garantías para el oportuno desarrollo de su labor, especialmente en materia de seguridad en el evento. Del mismo modo sucedió con el equipo encargado de montaje de tarimas e infraestructura, los artistas seguían cancelando, así como integrantes del equipo administrativo, tour managers y colaboradores. Esta situación se replicó en muchos de los roles de la organización a lo largo de las semanas previas, hasta que el miércoles 16 de marzo de 2022 el rumor confirmado por integrantes del festival y de la firma operadora de manera anónima, en medio de un sin número de cuentas en redes sociales que reportaron el hecho.
Desde Infobae consultamos la oficina de prensa del Festival que anunciaría en su momento una comunicación oficial de parte de los organizadores acompañada de documentación que daría contexto a la situación, al final de la tarde expidieron un comunicado:
“16 de marzo 2022.
JAMMING FESTIVAL NO SUFRE NINGUNA ALTERACIÓN
Buena Vibra Eventos se permite informar que: A pesar que en redes sociales hay declaraciones sobre la posible cancelación del Jamming Festival, confirmamos que hasta el momento hay un desarrollo normal de actividades de los conciertos programados para el sábado 19, domingo 20 y lunes 21 del presente mes. Todo el proceso de montaje está desarrollándose dentro del cronograma y parámetros establecidos. Así mismo, confirmamos que contamos con más de 1.300 logísticos de las siguientes empresas: Open, GSP, VIP y Black and red las cuales están en campo trabajando para la realización del Festival y tienen gran reconocimiento nacional. Aprovechamos este comunicado para poner en conocimiento que el festival ha sido objeto de múltiples ataques en redes sociales que tienen como objetivo sembrar incertidumbre en la opinión pública y en los asistentes. Nuestros artistas están listos y esperándolos este puente festivo en Playa Hawai, agradecemos a la Alcaldía de Ibagué y a la Gobernación del Tolima, Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos, Ejército Nacional y a la policía quienes nos van a acompañar los tres días para garantizar la seguridad durante el show.
Cordialmente,
BUENA VIBRA EVENTOS”
La documentación que anticiparon para dar contexto al comunicado no fue entregada en el momento, solo en las historias de instagram se evidenció la publicación de una resolución expedida por la alcaldía de Ibagué con fecha del 16 de marzo, en donde se autorizaba la realización del evento desde el 19 al 21 de marzo, destacando que poseían la totalidad de la documentación necesaria para tal fin ofrecida desde Buena Vibra Producciones, representada por Alejandro Casallas Rodríguez, firma encargada de la organización, para realizarse en Playa Hawai - Eventos. Horas después se enviaría la resolución desde la oficina de prensa, presentando tal resolución como el permiso oficial para hacer el evento.
Desde las redes sociales del Festival, así como desde los perfiles personales de integrantes de los diversos equipos de trabajo, se hicieron notorias las publicaciones dando partes de tranquilidad, mostrando el avance del montaje, sin embargo los rumores seguían inundando internet y el silencio de la organización del festival fue una constante en lo referente a aclarar las dudas de los usuarios a días del inicio de actividades con público.
En la mañana de este 18 de marzo se hizo anuncio oficial de parte de la organización del Jamming Festival confirmando el aplazamiento del festival por “motivos de fuerza mayor”
“Marzo 18 de 2022
COMUNICADO DE PRENSA EXTRAORDINARIO JAMMING FESTIVAL 2022
APLAZAMIENTO DEL JAMMING FESTIVAL 2022
La organización del Jamming Festival 2022 comunica a las autoridades, al público, medios de comunicación, aliados, proveedores, ciudadanía en general y artistas que el evento programado para los días 19, 20 y 21 de marzo de 2022 en las instalaciones de Playa Hawai en la ciudad de Ibagué será aplazado por motivos de fuerza mayor. En las próximas horas ampliaremos esta información”
Fuentes cercanas a Infobae informaron que desde la madrugada de este viernes, los equipos de montaje y los nuevos operadores logísticos recibieron la orden de desmontar la infraestructura preparada para el evento, que inicialmente constaba de 8 escenarios y que se habría reducido dadas las condiciones de los últimos días en términos de cancelaciones y redisposición del terreno en el evento.
En conversación con W Radio Colombia, Grace Cifuentes, desde la Secretaría de Cultura de Ibagué, declaró que “Desde la Alcaldía lamentamos esta decisión, estábamos preparados para recibir aproximadamente 150 mil personas durante el fin de semana, pero por motivos ajenos, al ser un evento privado, deciden aplazarlo”, dentro de los motivos que se argumentaron para la cancelación estuvieron la cancelación de artistas por motivos de fuerza mayor, también la intención de algunos de no vacunarse y el padecimiento de Covid-19 por parte de otros.”
Es de resaltar que la planeación de la nueva edición del Festival se hizo en el marco de la pandemia, sujetando los nuevos planes a los protocolos establecidos para la atención de esta emergencia sanitaria que han ido transformándose gradualmente, sin embargo, se evidencia que las confirmaciones del cartel se dieron en un ambiente, o de desconocimiento, o negligencia frente a estos lineamientos, ya que los artistas que declararon no querer vacunarse bien pudieron hacerlo desde el momento de la separación de las fechas de sus shows en el festival al inicio de las negociaciones y no un día antes del evento. ¿Quién omitió información? ¿Cuál fue la prioridad? ¿Sostener la figura de un evento sin garantías? ¿o la seguridad y cumplimiento de cara al público y equipo de colaboradores del Festival que no contaban con ninguna clase de respaldo?
Según informó a través de su cuenta de Twitter, la Emisora Cultural del Tolima, con la publicación de un video de Andrés Fabián Hurtado, Alcalde de Ibagué ratificando su descontento con esta situación y confirmando la responsabilidad del Festival en este caso “de acuerdo al comunicado que acaba de sacar el empresario del Jamming Festival cancelando este evento, nos permitimos solicitarle y exigir al empresario que devuelva el dinero a cada una de las personas que ya habían pagado su boleta, pero que no solamente eso, también habían hecho las reservas en hoteles y en restaurantes de la ciudad de Ibagué, tenían el plan ya listo para el fin de semana, exigimos a cada uno de los empresarios que hacen parte de este Jamming Festival que de manera inmediata se pronuncien de manera seria y responsable y no con ese comunicado que solo genera expectativas y zozobra. Exigimos al empresario que devuelva el dinero de manera inmediata y se pronuncie de manera oficial y no con estos comunicados de prensa irrisorios que no responden por supuesto a la gran expectativa que se había generado con este gran evento en la ciudad de Ibagué”
Se conoce que el primer mandatario de la ciudad de Ibagué tuvo conocimiento del aplazamiento por medio de Juan Raúl Solórzano, propietario de Playa Hawái, locación en donde se llevaría a cabo el festival, no directamente y que hasta el momento no ha recibido respuesta a las llamadas del empresario.
En las inmediaciones de Casa Babylon, sede de la organización del evento en Bogotá, usuarios y proveedores del Jamming Festival se han agolpado en las últimas horas reclamando la devolución de su dinero “ayúdenos a que Casa Babylon nos dé una respuesta, hay gente que sigue llegando con sus boletas desde el aeropuerto, es absurdo que cancelen un festival de esta magnitud, la afectación de la gente que pagó estands allá, vino una señora que había pagado 50 millones de pesos con su hijo, se endeudó en el banco por tener un negocio de comida y estaba llorando porque su hijo está recogiendo allá. Eso es algo indignante y va en contra de todos los derechos humanos, en serio, por favor, ayúdenos” declaró una de las afectadas en las instalaciones de la sede.
Por su parte, la Superintendencia de Industria y Comercio en las últimas horas ratificó por medio de sus canales digitales su postura frente al Festival anunciando su dictamen como autoridad después de visitas técnicas e investigaciones dando un ultimátum previo a las posibles multas que los empresarios podrían enfrentar por el manejo que se dio a lo largo del desarrollo de esta coyuntura en donde nunca hubo transparencia con los usuarios y las circunstancias se presentaron en un ambiente de incertidumbre y ausencia de adecuados protocolos de comunicación con los usuarios, así mismo, el ente administrativo anunció que en caso de no recibir los soportes requeridos desde el pasado 16 de marzo sobre sus exigencias:
Superindustria vigila el desarrollo del `Jamming Festival 2022´
Bogotá D.C., 18 de marzo de 2022. La Superintendencia de Industria y Comercio, en su rol de autoridad nacional de protección al consumidor, adelanta un riguroso seguimiento al desarrollo del ´JAMMING FESTIVAL 2022´. En el marco de una averiguación preliminar adelantada al productor BUENA VIBRA EVENTOS E.U., la Autoridad evidenció a través de visitas administrativas de inspección y requerimientos de información, que al parecer las condiciones inicialmente informadas sobre el evento, los artistas y el orden de las presentaciones de los mismos, habían variado, sin que presuntamente se hubiesen informado a los consumidores de manera clara, veraz, suficiente, oportuna, verificable, comprensible, precisa e idónea.
Así mismo, esta Autoridad evidenció de manera preliminar, que no se estaría informando las soluciones planteadas con ocasión a la modificación de las condiciones inicialmente anunciadas y el procedimiento para acceder a las mismas.
Así las cosas, en ejercicio de las facultades administrativas con que cuenta la Superintendencia de Industria y Comercio, y en aras de evitar que se cause daño o perjuicio a los consumidores por el desconocimiento de las normas de protección al consumidor, se ordenó a BUENA VIBRA EVENTOS E.U.:
INFORMAR, a partir del 16 de marzo de 2022 y hasta la fecha de inicio del evento, en la página web oficial y las redes sociales del evento de manera clara, suficiente y oportuna, lo siguiente: i) los artistas confirmados para el 19 de marzo de 2022, indicando el orden de presentación de cada uno y el escenario en caso de que existan varias locaciones, ii) los artistas confirmados para el 20 de marzo de 2022, indicando el orden de presentación de cada uno y el escenario, en caso de que existan varias locaciones y iii) los artistas confirmados para el 21 de marzo de 2022, indicando el orden de presentación de cada uno y el escenario en caso de que existan varias locaciones.
INFORMAR, el 16 de marzo de 2022, vía correo electrónico, mensaje de texto u otro medio de comunicación directa y personalizada, a cada persona que adquirió boletas para asistir al evento los días afectados con alguna variación de las condiciones inicialmente anunciadas, las alternativas de solución ofrecidas y el procedimiento para acceder a las mismas.
PUBLICAR, a partir del 16 de marzo de 2022 y hasta la fecha de inicio del evento, en la pantalla principal de la página web oficial y las redes sociales del evento un comunicado que indique a las personas que compraron boletas para asistir al evento, los días afectados con alguna variación de las condiciones inicialmente anunciadas, las alternativas de solución ofrecidas y el procedimiento para acceder a las mismas.
El cumplimiento de las órdenes impartidas deberá acreditarse ante la Dirección de Investigaciones de Protección al Consumidor con los respectivos soportes, a más tardar el viernes 18 de marzo de dos mil veintidós (2022).
Finalmente, en caso de advertirse la inobservancia de las órdenes impartidas, así como la violación a las normas de protección al consumidor, se podrán imponer multas hasta por 2.000 SMMLV. "
Este “aplazamiento” y posible cancelación del equipo organizador del evento, registra un gran golpe para la industria del entretenimiento, la música en vivo y la cultura musical en Colombia, de ninguna manera representa un motivo de alegría, ya que día a día se hacen enormes esfuerzos por generar avances en materia de producción de grandes espectáculos en el país, contando con variados casos de éxito de eventos de primer nivel que se hacen realidad en el país gracias al talento local certificado en todo el mundo gracias a sus altos estándares de calidad y responsabilidad, entendiendo que el principio esencial de la producción de eventos de esta magnitud no es el revuelo mediático de una marca de espectáculos, sino la integridad de cientos de miles de personas cuyas vidas dependen en un 100% de la seriedad con la que se se abordan los protocolos dispuestos para este fin ya que en el marco de la contingencia mundial por la pandemia por Covid-19 que no ha terminado aún, es de resaltar que los protocolos se intensificarían y se debería tener certeza de los planes desde hace semanas y no un día antes del inicio del evento.
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