La fallecida jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg (1933- 2020), se destacó por ser una jueza y jurista estadounidense judía célebre especialmente, por su trabajo en la lucha por la igualdad legal de género, convirtiéndose así en uno de los personajes más icónicos en la cultura popular mundial por sus fuertes declaraciones y rol de pionera en el ámbito político y social de su país, inspirando numerosos libros, análisis y toda clase de contenido entorno a sus ideas y marca personal.
“Es un mapa que te informa sobre la persona que armó la biblioteca. ¿Qué les interesaba? ¿Qué leían? Y siempre puedes ver las conexiones, ¿verdad? Un libro lleva a otro libro que conduce a otro camino de investigación. “, comentó Catherine Williamson, una especialista en libros que dirige el departamento de Libros y Manuscritos de la casa de subastas Bonhams.
Bonhams realizó la venta de más de 1,000 libros personales y otros artículos como títulos honoríficos, álbumes que la difunta jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg guardó en su apartamento de Washington, D.C “Encontraron hogares institucionales para muchas de sus cosas”, señaló Williamson sobre los artículos, algunos de los cuales también pertenecían al esposo de Ginsburg, Marty, quien murió en 2010. “Los archivos de la Corte Suprema tienen una enorme cantidad de su material. Sé que le dieron su piano a la Ópera Nacional, lo que tenemos son los libros que estaban en los estantes de la biblioteca en el departamento de DC después de que otras cosas fueran dispersadas a las instituciones”. Según informó la revista People.
La firma británica esperaba inicialmente que la colección recaudase entre 60.000 y 90.000 dólares, pero sus cálculos se vieron desbordados rápidamente por el enorme interés que despertó la subasta digital y que se saldó con la venta de todos los lotes. La previsión se superó con un solo libro, una copia anotada de “Harvard Law Review” de 1957-1958, por el que se pagaron más de 100.000 dólares y que resultó la pieza más valorada de la subasta.
La colección, dividida en 166 lotes que contenían de 1 a 10 libros, incluía títulos que quedaron en la colección de Ginsburg después de que, tras su muerte, sus familiares heredaran algunos volúmenes y donaran otros a bibliotecas de prisiones y a la ópera de Washington.
Para Williamson, quien afirma tener un conocimiento enciclopédico de los manuscritos estadounidenses y dice que leer Orgullo y prejuicio de Jane Austen en la universidad cambió su vida, la venta de la colección de libros de Ginsburg ha sido uno de sus proyectos favoritos en los 20 años que lleva en el negocio.
“Financieramente, no es ni mucho menos la más grande. Podría ser una de las ventas más pequeñas de un solo dueño que hemos manejado”, dice Williamson, quien vendió el traje original de Robby the Robot de la película de ciencia ficción de 1956 Forbidden Plant por un récord. -rompiendo $5,375,000 en 2017.
Pero para un “súper fanático” del juez ampliamente apreciada, la venta ha sido “un verdadero placer”, aseguró Williamson.
La magistrada, fallecida en 2020 a los 87 años, fue la segunda mujer de la historia que ocupó un asiento en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, a donde llegó en 1993 después de toda una carrera dedicada a los derechos civiles y en la que consiguió avances clave para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.
En sus últimos años de vida, Ginsburg se convirtió en todo un icono feminista, lo que explica en buena medida el gran interés que ha despertado su biblioteca, que incluía desde densos estudios de derecho a copias firmadas que varios autores le regalaron, entre ellos, el clásico ‘Beloved’ de la nobel de literatura Toni Morrison y un tomo del exvicepresidente Al Gore (1993-2001), informó EFE.
Uno de los lotes incluía textos feministas clave que la jueza leyó, como ‘Sexual Politics’ de Kate Millet, que se vendió por más de 19.000 dólares, según Bonhams; y ‘Women’, que tanto la escritora Susan Sontag como la fotógrafa Annie Leibovitz dedicaron a Ginsburg, y que se subastó por casi 38.000 dólares.
El segundo volumen más caro de toda la colección, vendido por algo más de 81.000 dólares, fue una copia del libro ‘My Own Words’, una recopilación de escritos y discursos de la propia jueza.