Patricio Guzmán: “Chile es un país que por años se ha desacostumbrado a revisar su pasado en profundidad”

El documentalista chileno habló con Infobae sobre su filme premiado en Cannes “La cordillera de los sueños”, y analizó el histórico momento que se está viviendo en su tierra con la reforma constitucional

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Patricio Guzmán fue detenido en 1973 luego del golpe de Estado en Chile que dio inicio a la dictadura de Pinochet y nunca más volvió a vivir en su tierra natal
Patricio Guzmán fue detenido en 1973 luego del golpe de Estado en Chile que dio inicio a la dictadura de Pinochet y nunca más volvió a vivir en su tierra natal

“La memoria es como un viajero invisible que siempre está dentro tuyo”, dice Patricio Guzmán a Infobae. “En realidad la memoria es un tema que nos suele ocupar mucho tiempo en el presente. Pasan los días, pasan los años y la memoria está ahí detrás y no se activa, uno tiene un pasado y lo recuerda, pero a veces no habla del pasado. La memoria es como un sujeto, es como un Otro Yo que está dentro de ti y que a veces habla y otras veces se queda inmóvil y no se expresa”.

Patricio Guzmán, que en 1973 fue detenido luego del golpe de Estado en Chile que dio inicio a la dictadura de Pinochet, está obsesionado con la memoria. Dice que es como una cortina: “Empujando un poco entras a un mundo nuevo espléndido”. Por eso, se vuelve el centro de su universo y de su obra como cineasta.

Desde que se exilió de su país, nunca más volvió a vivir allí: como documentalista lo retrató siempre desde afuera, y ya van más años que habita fuera de Chile que los que pasó dentro de los límites de su propia patria. Pero siempre vuelve a ella, de una manera u otra.

Todo comenzó con la trilogía documental que lo hizo mundialmente reconocido: La batalla de Chile (1975-1979), cuyo material logró salvar mediante el exilio, y que sigue los acontecimientos desde el triunfo de Salvador Allende, hasta los hechos que desencadenaron el golpe.

Uno de los mejores filmes políticos documentales de todos los tiempos, La batalla de Chile acaba hace unos meses de transmitirse por primera vez en la TV abierta chilena, luego de más de 40 años. “Es un retraso considerable para un estreno”, bromea el cineasta durante una entrevista con este medio. “Esperar 40 años es demasiado tiempo, pero bueno, son cosas que pasan en Chile, un país que durante años y años se ha desacostumbrado a revisar su pasado en profundidad, sobre todo el pasado del gobierno de Allende”.

"La cordillera de los sueños" (2019) ganó el premio al Mejor Documental en el Festival de Cannes y que está nominada como Mejor Película Iberoamericana en los próximos Premios Goya
"La cordillera de los sueños" (2019) ganó el premio al Mejor Documental en el Festival de Cannes y que está nominada como Mejor Película Iberoamericana en los próximos Premios Goya

¿Por qué? “Es un mito. Nadie habla de eso, nadie quiere tocar el tema, la gente de la derecha le tienen temor a la figura de Allende, y la gente de izquierda está en un silencio de memoria. Entonces La batalla de Chile tal vez es una puerta que se empuja, se abre para poder entrar en ese mundo que hemos ignorado o pretendido ignorar durante tanto tiempo”.

Patricio Guzmán es optimista. Y ese optimismo se hace evidente en La cordillera de los sueños (2019), que ganó el premio al Mejor Documental en el Festival de Cannes y que está nominada como Mejor Película Iberoamericana en los próximos Premios Goya.

Este filme -que el lunes 13 de diciembre inauguró la novena edición del FIDBA, el primer Festival Internacional con carácter competitivo dedicado al cine documental en Buenos Aires, Argentina, -investiga la relación entre la memoria histórica, el trauma político y la geografía en su país natal.

La sobrecogedora cadena montañosa del sur del continente que se extiende a lo largo de la frontera oriental de Chile pasa de ser un lienzo a convertirse en un símbolo. Protectora pero aislante; magistral y a la vez indiferente, la Cordillera es el punto focal mediante el cual Guzmán interpreta la historia reciente chilena y el inescapable legado del golpe de estado de 1973 que muchos prefieren seguir guardando en el rincón más oscuro de la memoria.

Es una película que se adelanta un poco a lo que está pasando ahora. Y es una cuestión casual. Cuando yo hice la película no sabía que me estaba anticipando a lo que a lo que estaba pasando en Chile. Pero el documental tiene sus caminos, es como un túnel hacia adelante, y eso lo va apasionante, porque tú descubres cosas que antes no habías visto”, cuenta.

Trailer de "La cordillera de los sueños"

-¿Qué paralelismo ve con lo que está pasando hoy en Chile con la época de Allende?

-Esa época se parece mucho a la que estamos viviendo ahora, es decir, una gran masa de personas se despierta y cree que es posible cambiar el país, cree que es posible cambiar la Constitución, crear nuevas leyes, y poner el país en el mundo moderno que fue lo que trató de hacer Allende también.

-En el documental, usted expresa que su “deseo es que Chile recupere su infancia y su alegría”. ¿Cree que esto es posible?

-Si en Chile continúa el proceso de cambio, si hay voluntad para cambiar la Constitución, para reformar leyes del Estado, para cambiar la relación de poder que el viejo gobierno tenía con el pueblo, si se logran abrir las puertas de la libertad auténtica en Chile, sin dudas vamos a llegar a una etapa mucho mejor, mucho más interesante.

Guzmán pasó 15 días preso en el Estadio Nacional de Chile sin que los militares sepan dónde estaban sus rollos. Cuando salió y huyó del país para salvar sus bobinas, otras personas siguieron filmando. Una de ellas es Pablo Salas, uno de los entrevistados en La cordillera de los sueños. Salas es un cineasta y archivero que ha trabajado desde la década de 1980 para documentar actos de resistencia política y violencia estatal. Según relata Guzmán, gracias a sus imágenes hoy podemos reconstruir los años perdidos de la historia de Chile

-Pablo Salas es el que se quedó y usted el que huyó, como explica en La cordillera de los sueños. ¿Cree que ustedes dos son caras de una misma moneda?

-Yo creo que sí, porque la mitad de la gente después de la Unidad Popular, después del golpe de Estado, huimos de Chile, salimos para fuera de cualquier manera: a través de las embajadas, tomando el avión. Hay gente que atravesó la Cordillera a pie. Y otros que se quedaron y que afrontaron la situación con valentía o con inconsciencia, y el caso de Pablo es estupendo porque él es las dos cosas a la vez: no filmó durante un tiempo y de repente empezó a filmar. Él abrió la puerta hacia el futuro en la mitad del proceso y durante más de 30 años se ha mantenido con esa puerta abierta filmando todo lo que pasa.

En el 2015, Patricio Guzmán se llevó un Oso de Plata al mejor guión, por el documental "El botón de nácar"
En el 2015, Patricio Guzmán se llevó un Oso de Plata al mejor guión, por el documental "El botón de nácar"

Mi caso es distinto, yo salí con mis materiales para armarlos afuera y después tratar de mostrarlos adentro. Ya se ve que es un proceso largo, después de 40 años se ha mostrado La batalla de Chile, menos mal, pero bueno, de una u otra manera los dos trabajamos en lo mismo que es escribir la historia de nuestro país.

A sus 80 años, Guzmán se encuentra ya preparando su próximo documental, que versará sobre el inédito proceso que se vive en Chile de reemplazo de su actual Constitución, vigente desde 1980 y que fue escrita durante la dictadura de Pinochet, sin aporte ni de ciudadanos ni de organizaciones sociales. Por eso, una Consulta ciudadana luego de las manifestaciones nacionales del 18 de octubre del 2019, se decidió si era necesario reemplazar o no la Carta Magna.

“La primera vez que sentí lo que era una constitución fue durante el gobierno de Salvador Allende, hace ya casi 50 años. En realidad en ese momento la Constitución era un muro, un cerco, una muralla que no dejaban usar más a las fuerzas sociales y lo que está pasando ahora es lo mismo, porque es la misma Constitución más o menos que sigue en la realidad jurídica chilena, y lo interesante es cambiarla, pasar por encima de ella para crear un nuevo país”, describe el realizador.

En La cordillera de los sueños, Guzmán dice que ve a un chileno triste, atrapado en medio de un sistema que no se parece a él. “Chile sigue igual pero sin muertos ni desaparecidos”, relata en voz en off. “Con los años mi mirada se ha vuelto a las montañas. Quizas sea la entrada que me ayude a comprender al Chile de hoy”.

Fotos: cortesía FIDBA

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