El mítico álbum Mediterráneo, del español Joan Manuel Serrat, cumple 50 años. En 1971, el cantautor, actor, escritor, poeta y trovador grabó en un estudio de Milán un disco que se había gestado poco antes en un hotel de la mediterránea Costa Brava, en el noreste de España.
Desde una habitación, que ya no existe, el artista observaba todos los días el mar Mediterráneo mientras que su “única guía” era su estado emocional variable. “Dependía de lo que me ocurría y les ocurría a los de alrededor en ese momento, es decir, de los besos y las bofetadas que la vida te va repartiendo”, recordó en diálogo con el periódico español El País.
Era el octavo trabajo discográfico de un cantautor de apenas 28 años que no hacía ni cuatro que había debutado y que, con las diez canciones de Mediterráneo, logró un gran impacto en la época, que atravesó fronteras.
Todos los temas fueron compuestos por Serrat -letra y música-, excepto la letra de “Vencidos”, basada en un poema de León Felipe.
A todos ellos, el cantante los impregnó con una suave capa de jazz y bossa nova, con la ayuda de un equipo formado por Juan Carlos Calderón, Gian Piero Reverberi y Antoni Ros Marbà.
El álbum se mantuvo vivo cinco décadas y atravesó generaciones, como demostró la gira “Mediterráneo da capo” que Serrat le dedicó a este disco en 2019.
Después de Mediterráneo, su trayectoria fue la de la consolidación de un maestro, reconocido con once doctorados honoris causa por su contribución a la música y literatura española y el Grammy Latino de 2014 como Persona del Año, entre otros muchos galardones.
En la entrevista con El País, recordó cómo fueron esos días y esas noches. “En un nicho familiar, enterramos a mi abuela y a mi padre, cuando yo era niño. Al escribir ‘Mediterráneo’ pensaba en ese nicho. Desde él se ve la playa y el cielo. ¿Lo ves? No había intención poética. Más bien era una intención muy cruda y muy real”.
Y siguió: “Hubo cosas que influyeron claramente. Una de ellas es que pasé mucho tiempo en el Ampurdán. Es una zona de una fuerza y una riqueza especiales, y siempre esperé que eso se colase en mí”.
Ahora, ese trabajo está disponible de nuevo en vinilo con motivo de su medio siglo de vida. Son 10 canciones sencillas pero redondas. Como la que da título al disco, dedicada al mar que lo acunó desde niño; un tema que acabaría tarareando el mundo entero. O “Aquellas pequeñas cosas”, que contiene una de sus letras más personales y evocadoras. O todas las demás, de “Lucía” a “Qué va a ser de ti”, pasando por “Vencidos”, “Pueblo blanco”, “La mujer que yo quiero”, “Barquito de papel”, “Tío Alberto” y “Vagabundear”.
Un disco esencial que viajó en el tiempo, hasta el punto de lucir en el top 3 de los mejores 100 álbumes españoles del siglo XX. Uno de sus trabajos más inspirados, un resumen de su lírica, sus grandes temas y su búsqueda emocional como cantor de las pequeñas cosas. Una leyenda viva que ahora celebra el 50 aniversario del disco que cambiaría su vida para siempre: Mediterráneo.
Las canciones
“Mediterráneo”
“Aquellas pequeñas cosas”
“La mujer que yo quiero”
“Pueblo blanco”
“Tío Alberto”
“Qué va a ser de ti”
“Lucía”
”Vagabundear”
“Barquito de papel”
“Vencidos”
(Con información de EFE y Europa Press)
SEGUIR LEYENDO: