En mayo del año pasado Carlos Vives lanzó su disco número 14 titulado Cumbiana, donde el cantante samario revisitó el porro, el vallenato y, especialmente, la cumbia. Cada canción es un viaje sonoro por una región bañada por los ríos y las ciénagas más grandes de Colombia.
Aunque en las diez canciones que construyen este álbum están anclados estos géneros, para Vives no fue suficiente, así que el artista samario decidió elaborar otro proyecto, con el apoyo del historiador y compositor banqueño Guillermo Barreto, un acérrimo defensor de la cumbia, en el cual se dedicaron a investigar el origen y la verdadera historia de esta manifestación cultural, así nació el libro Cumbiana.
Infobae habló con Carlos Vives sobre el lanzamiento de su libro y su presencia en el Hay Festival en Cartagena y en Jericó.
-¿De dónde nació y qué significa Cumbiana?
-Cumbiana es el nombre que encontré para describir y hablar de un territorio que, a veces, hemos visto un poco regionalista, es un lugar donde podemos entender nuestros orígenes, incluyendo la música y nuestra historia, y resaltar la importancia de estos territorios anfibios de grandes ríos que desembocan por el Caribe y por el Pacífico. Este espacio ha sido el origen de muchas canciones, músicos y juglares que cuentan el origen de la cumbia.
-¿Cómo fue el proceso de creación del disco?
-Desde que inicié a cantar vallenatos empezó un proceso de investigación, porque la misma música me empezó a mostrar las conexiones y el origen. Cantar vallenato me mostró que era hijo de las cumbias. Para entenderlo bien, había que saber que el Cesar es un afluente del Magdalena. Cada vez que produzco un disco conozco más las diferencias que existen entre los tambores que estaban en América; cómo eran los patrones de las culturas anfibias del Río Grande y qué sonidos llegaron de África y de qué regiones venían. Aprendí cómo España, desde sus teorías musicales, llegó y se sumó a este concierto que hoy llamamos cumbia.
Por otro lado, también he ido aprendiendo sobre la capacidad de nuestra música para permear otras culturas, a tal punto, que en varios países de América Latina las personas piensan que la cumbia es original de México, de Argentina o de Panamá.
-¿Cómo empezó a expandirse este género tanto en Colombia como en Perú o Argentina?
-Cumbiana nos habla de eso, de cómo los grandes asentamientos que venían de África, que trajeron esa genética musical y también, de alguna manera, ciertas características de la música de los españoles, empezaron a converger para crear esta danza. Cuando llegó la industria musical, se encontró con toda esta tradición y las primeras canciones de cumbia. Estas canciones las empezaron a grabar en Argentina y en México, en momentos cuando la industria empezó a despegar y se empezó a popularizar este género en estos países y en España. Ese vuelo que tuvo la cumbia en otros países fue gracias a las culturas anfibias del territorito colombiano.
-¿Cómo es la convergencia de tres culturas: indígena, afro y española, en la Cumbia?
-Yo nací en un lugar donde, frente a la casa de mi abuela, pasaban las cumbiambas; fue la cuna del Carnaval de Santa Marta, una carnaval con herencia de Canarias y Cádiz , entonces, desde pequeño, crecí en esa cultura. Esa tradición y entender ese origen fueron los que me ayudaron a tener una idea del origen de la cumbia.
Los instrumentos me ayudaron a seguir con la investigación. Los tambores cerrados venían del África, las gaitas son de acá, de los gaiteros, y la conexión con España es muy fuerte. Esta herencia europea se evidencia en cómo se visten los cumbieros y sobre esa proyección folclórica que hay hoy.
-¿Por qué decidió llamar a Rubén Blades para hacer parte de este proyecto?
La relación con él es como de hermanos. Hay un grado de familiaridad con él, con Panamá y con la música panameña. Resulta que la música de allá está relacionada con la colombiana, pues a lo que ellos le llaman típico, nosotros le decimos vallenato; su cumbia panameña es, para nosotros, “cumbia colombiana.” Había, así, muchas razones para hacer esta canción tan alegre con Rubén. Fue un espacio para poder dar mi agradecimiento a esa generación de grandes artistas de la salsa.
*Charlas de Carlos Vives en el Hay festival
Sábado 23 de enero
Diálogos anfibios a 1.900 metros de altura
Conversación con Juancho Valencia.
6:30 p.m.
Jueves 28 de enero
De regreso a la cultura anfibia
Conversación con Juan Gossaín
8:30 p.m.
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