En 1981, el autor estadounidense Dean Koontz publicó su bestseller The Eyes of Darkness (Los ojos de las oscuridad), un thriller de intrigas políticas, complots y armas químicas. Aquella publicación, casi perdida, vuelve a resurgir cuatro décadas después debido a ciertos pasajes de la historia que, a priori, tenían una gran similitud con lo que está sucediendo con el coronavirus (COVID-19) en el mundo.
En los últimos días, diferentes usuarios en redes sociales compartieron algunas páginas de la obra de Koontz -y varios medios las dieron por ciertas- en la que se identificaba a Wuhan como la ciudad donde se producía artificialmente un nuevo virus, llamado Wuhan-400. Wuhan es la ciudad China desde donde comenzó a propagarse el virus.
En ese sentido, la publicación afirmaba que el Wuhan-400 era parte del desarrollo de un programa de armas biológicas por parte de China, lo que generó una catarata de tweets especulativos sobre si el coronavirus fue realmente un accidente.
La imagen que circula corresponde a la página 333 de la novela, donde un personaje hace referencia a un mortífero virus diseñado como arma biológica por los científicos para matar de neumonía a quien se contagie.
También circularon reseñas del libro. De acuerdo a estas, se trata de la historia de cómo el Partido Comunista Chino (PCCh) creó un virus mortal llamado Wuhan-400 en un laboratorio secreto en los suburbios de Wuhan en Hubei Provence. Este virus o arma biológica es altamente infeccioso y 100 por ciento letal.
Sin embargo, si bien la novela de Koontz existe, los hechos no son tal como circularon en redes. Para empezar, son los soviéticos quienes crean el virus, y lo bautizan como Gorki-400, por lo que la mención de Wuhan no sería otra cosa que un fake.
El libro que circula por las redes es una edición de 2008, por lo que muchos especularon que se trataba de una actualización y que eso explicaría el cambio de nombre el virus. Desde la editorial no desmintieron la versión, por lo que eso dio rienda suelta a que cada vez más usuarios la diesen por válida. Así, algunos columnistas en medios del mundo y muchos usuarios comenzaron a hablar sobre una guerra biológica que se estaría llevando a cabo frente a los ojos de todo el mundo.
Ahora, las intenciones detrás de hacer circular esta obra como profética son desconocidas. Podría ser sencillamente la idea de algún trasnochado con deseos de ser retuiteado, una pésima campaña de marketing del libro, o sencillamente querer generar más confusión y angustia sobre un virus que ya está presente en la mayoría de los continentes.
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