La noticia llegó por sorpresa. Tras la reunión en Casa Rosada de Alberto Fernández con el CEO y director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, se hizo oficial lo que para muchos era un sueño: que la plataforma de streaming convertirá El Eternauta en una serie para que vea todo el mundo. Esa fue la excusa para anunciar una inminente inversión millonaria en el país que daría cientos de puestos de trabajo, según revelaron a Infobae fuentes oficiales que participaron de la reunión con el Presidente. Sin dudas, la historieta creada por la dupla Héctor Germán Oesterheld - Francisco Solano López tiene escenarios impactantes que requerirán un gran trabajo de producción, así como también efectos especiales.
¿Qué sabemos hasta ahora? La serie de El Eternauta “formará parte entre fines de 2021 y comienzos de 2022 de las producciones audiovisuales de Netflix en la Argentina”, confirmaron desde la compañía. La dirección estará a cargo de Bruno Stagnaro, guionista y director de películas como Pizza, birra, faso y series como Okupas y Un gallo para Esculapio., con la participación del cineasta y nieto del autor de la novela, Martín Oesterheld, como consultor. La producción es de KyS Films, que integra el Grupo Insud y que en cine generó Relatos salvajes, El clan y El ángel. En la Argentina, Netflix tiene 4,5 millones de suscriptores; todo indica que esta serie aumentará el número.
Un mundo cubierto de nieve tóxica
Ciencia ficción y distopía. El Eternatura fue creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López. Fue publicada inicialmente en la revista Hora Cero entre 1957 y 1959, luego tuvo una gran cantidad de secuelas y reediciones. La historia relata una invasión alienígena a la Tierra mediante una tormenta de nieve tóxica que acaba con la mayor parte de la población, y la resistencia de la población de Buenos Aires. Su protagonista es Juan Salvo.
El punto de partida es la casa de Salvo donde vivie con su esposa Elena y su hija Martita. Llegan sus amigos Favalli, Lucas y Polsky. Los cuatro hombres están jugando al truco cuando escuchan en la radio una extraña noticia respecto de una explosión en el océano Pacífico. Inmediatamente se corta la luz. En la calle prima el silnecio. Se asoman por la ventana y ven un verdadero desastre: cadáveres, autos chocados y una especie de nieve luminiscente que cae en copos redondeados desde el cielo cubriéndolo todo. Entonces ven cómo los vecinos salen a la calle y mueren ni bien tocan esa nieve.
Uno de los amigos, Polsky, desesperado por saber cómo estaba tu familia, sale a la calle y muere enseguida. Fue entonces cuando Favalli, profesor de Física de gran erudición e ingenio, crea un traje aislante para proteger el cuerpo del contacto con los copos mortíferos. En encargado de salir al mundo, conseguir suministros para sobrevivir en la casa y ver qué es lo que realmente está ocurriendo es Juan Salvo, El Eternauta.
Metaficción
Pero la verdadera historieta empieza antes. Un preludio, una introducción, una especie de capítulo 0. “Medianoche, mucho frío, apenas alguna pareja taconeando ligero, estrellas remotas. Adentro, mis libros, mi soledad”, se lee en la primera página, en una de las viñetas. El propio Oesterheld está en el estudio de su casa escribiendo una nueva historieta, un nuevo guión para alguna historieta. De pronto, una imagen se proyecta ante él y después un cuerpo. Es Juan Salvo, El Eternauta. Viene del futuro, un futuro distópico, destruído, espantoso. Entonces le cuenta todo y se va.
Cuando Oesterheld, dibujado en su propia historieta, recobra el sentido de la realidad, se pregunta: “¡Entonces es ciero! ¡Todo lo que El Eternauta me contó sucederá de aquí a dos años! Todo ese espanto, toda esa muerte. ¿Será posible evitarlos publicando todo lo que El Eternauta me contó? ¿Será posible?” Entonces, a partir de allí arranca la historia.
Nacimiento de un clásico
Oesterheld había fundado, junto a su hermano, la editorial Frontera. Allí, escribí él la mayor parte de los guiones. Uno de los dibujantes encargados de llevar al papel las ideas de Oesterheld era Francisco Solano López.
Un día, este le pidió trabajar en una serie de ciencia ficción pero con un tono más realista que sus trabajos anteriores. El guionista oyó su observación. Al poco tiempo, le trajo el texto de El Eternauta. En la historia, que aunque presenta elementos del género como las invasiones extraterrestres o armamentos fantásticos, no pone el acento en éstos sino en las reacciones de personas comunes ante la tragedia descrita.
La serie se comenzó a publicar en Hora Cero todas las semanas a partir del 4 de septiembre de 1957. SU último número, el 106, se publicó en 1959. Fue todo un éxito, no sólo para la editorial, sino para la historieta argentina. Todo el mundo quería leer la nueva entrega.
¿Quién fue Oesterheld?
A grandes rasgos, se puede decir que Oesterheld fue un narrador y guionista. Escribió muchísimos relatos breves de ciencia ficción, también novelas, y guiones de historietas. Sus series más conocidas son Sargento Kirk, Bull Rocket y, por supuesto, El Eternauta, su gran obra maestra.
Hijo de Fernando Oesterheld, de nacionalidad alemana y de Elvira Ana Puyol, de ascendencia española, se graduó en la carrera de Geología en la Universidad de Buenos Aires. Mientras estudiaba trabajó como corrector. El 3 de enero de 1943 publicó su primera obra, un cuento denominado “Truila y Miltar”, en el suplemento literario del periódico La Prensa. Un año después de recibirse se casó con Elsa Sánchez y al año siguiente dedicidó dedicarse a escribir.
En 1957 fundó, junto con su hermano Jorge, la Editorial Frontera, que comenzaría publicando versiones noveladas de las historietas de Bull Rocket y Sargento Kirk. El éxito impulsó a Oesterheld a publicar las revistas Hora Cero y Frontera, la mayor parte de cuyos contenidos escribía él mismo. El siguiente personaje de renombre creado por Oesterheld fue Ernie Pike, un corresponsal de guerra que relata batallas de la Segunda Guerra Mundial. Está basado en el cronista real Ernest Pyle, aunque Hugo Pratt, el dibujante italiano, modeló su rostro a partir del propio Oesterheld.
Así fueron proliferando historias y su trayectoria fue creciendo. Más escribía, más aumentaba su compromiso político. Hay una biografía en historieta acerca de Ernesto Guevara, Vida del Che, publicada en 1968, realizado junto a Alberto y Enrique Breccia, que marca los carriles de su ideología. Por supuesto, fue secuestrada y destruida por la dictadura militar que gobernaba entonces.
Reversión a la Breccia
En 1969, Oesterheld creó junto a Alberto Breccia, un gran dibujante uruguayo, una nueva versión de la primera historieta. Esta fue publicada en la revista Gente. EN primer lugar, lo que se percibe es un cambio de estética mucho más ligada a las artes plásticas, más experimental, con varias técnicas y no ya sólo el dibujo.
Además, en la historia se acentúa el carácter político. Las grandes superpotencias, que en la primera historia son, como los personajes principales, incapaces de derrotar al invasor, aparecen bajo otra óptica: se plantea que las mismas habrían traicionado deliberadamente a América del Sur entregando a sus países al invasor para salvarse a sí mismas.
Esta versión no fue bien recibida por la dirección de la revista ni por el gobierno de Juan Carlos Onganía, y debió darse por terminada antes de tiempo.
Desaparición y muerte
Su compromiso político siempre estuvo presente en sus obras, incluso en las más tempranas: el capitalismo, el colonialismo y el imperialismo fueron sus principales enemigos. En los setenta se unió a Montoneros y eso se reflejó en sus obras. En ese entonces es que surge El Eternauta II (de nuevo ilustrada por Solano López), que terminó en la clandestinidad.
Las fuerzas armadas lo secuestraron el 27 de abril de 1977 en La Plata. Para ese entonces sus cuatro hijas ya habían sido desaparecidas y asesinadas, dos de ellas embarazadas. Al año siguiente los militares lo asesinaron, como ocurrió con miles y miles de argentinos durante la última dictadura. No se conocen a ciencia cierta las circunstancias ni la fecha precisa de su muerte, aunque se supone que tuvo lugar en 1978. Su cuerpo no ha sido encontrado.
En honor a su gran talento, el 4 de septiembre es el Día de la Historieta Argentina: la fecha en que ese día de 1957, en la revista Hora Cero, nació El Eternauta.
SIGA LEYENDO