La 18 edición de la feria Art Basel Miami Beach cerró sus puertas anoche en el Centro de Convenciones de esa ciudad del sur de Florida, con “robustas ventas” a colecciones privadas e instituciones públicas, más de 80.000 visitantes y la presencia de coleccionistas de 76 países, informaron los organizadores a través de un comunicado.
Sin dudas, lo más comentado de esta edición fue la “escultura” titulada Comediante del artista italiano Maurtizio Cattelan: una banana pegada con cinta a la pared del stand, que su galería vendió en 120.000 dólares, escandalizando tanto a neófitos como amantes del arte, algo muy usual con las obras de Cattelan.
“La gente piensa que somos estúpidos o estamos locos”, había dicho el galerista Emmanuel Perrotin, sobre la obra del artista siempre polémico, quien presentó en el Guggenheim de Nueva York un inodoro real de 18 quilates de oro titulado América; que además diseñó una escultura del papa Juan Pablo II aplastado por un meteorito, o que “inauguró” una muestra en una galería con un cartel en la puerta que decía Regreso pronto: no había obras adentro y el artista, claro, nunca regresó.
Un total 269 galerías de todo el mundo -entre ellas las más prestigiosas como Gagosian, Pace o White Cube- participaron de la feria Art Basel del 5 al 8 de diciembre, reforzando su “posición como punto de encuentro cultural para las Américas, atrayendo a importantes coleccionistas e instituciones de Estados Unidos, América Latina y más allá”, según el comunicado.
Más de veinte galerías participaron por primera vez de la feria, entre ellas la argentina Barro Arte Contemporáneo de Buenos Aires y Galería Agustina Ferreyra, de Ciudad de México.
Fuente: Télam
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