¿Cómo encontrar en el escenario oscuro de Chile una imagen feliz, que provoque un poco de alivio en la gente? El viernes 25 de octubre durante la marcha más grande en ese país desde el retorno de la democracia hubo una secuencia que se volvió viral en cuestión de segundos: un Pikachu inflable, el Pokemón de cachetes colorados más famoso de Japón, se cayó en la calle mientras bailaba. “Baila Pikachu, Baila Pikachu” gritaba la multitud, hasta que el corpóreo tropezó, desplomándose sobre el asfalto. Sin dudarlo, el Pikachu inflable, ayudado por otros manifestantes, se levantó, y a pesar del dolor, siguió bailando en la marcha de Santiago de Chile que juntó más de un millón de personas. Esa caída no fue un simple blooper. La secuencia, que en YouTube tuvo miles de visualizaciones, se transformó en una poderosa metáfora: Chile se levanta; no se rinde. Aquella sería la primera marcha a la que asistiría Baila Pikachu. La popularidad que le dio ese video grabado con un celular, y las millones de reacciones en las redes, provocaron que el personaje asistiera a las marchas en los días siguientes.
“Si Pikachu se levantó y siguió bailando, ¿cómo no vamos a seguir marchando?”, decía uno de los carteles un día después. Baila Pikachu se transformó en cuestión de horas en un símbolo de esperanza entre tanta angustia e incertidumbre política. “Baila Pikachu es un bálsamo a mi alma triste”, “Mi mamá me dio la vida pero el video de Baila Pikachu me dio las ganas de vivirla”, “Vería una compilación de 10 horas de este video, solo para superar el trauma social que hemos vivido estas semanas”, expresan algunos de los millones de comentarios que escribieron los chilenos en Twitter. Baila Pikachu no solo copó los carteles con reclamos de una sociedad herida, también invadió muros con graffitis de colores vivos que contrastan con el clima tenso de las calles militarizadas. Un grupo de estudiantes marchó con pañuelos con el corpóreo bailarín impreso, mientras la gente buscaba ilusionada al Pikachu inflable en cada marcha para conocer a quien les sacó una sonrisa por un largo rato. Decenas de ilustradores dibujaron nuevas imágenes de las protestas de Chile, esta vez con Baila Pikachu como protagonista y la consigna de una esperada modificación en la Constitución del país.
La travesura de un niño que hizo feliz a un país
El personaje de animé que nació en 1997 por un videojuego, convirtiéndose en pocos años en el Mickey Mouse de Japón, posee la facultad de liberar descargas eléctricas por los polos eléctricos presentes en sus mejillas sonrojadas. En algunas tormentas puede absorber incluso electricidad de los relámpagos. Baila Pikachu se llenó de fuerza a través de la tormenta política que sacude a Chile y descargó esa electricidad transformadora al suelo de las calles que pisan los manifestantes. Pero, ¿quién se esconde en el interior del traje de Pikachu? ¿Qué historia guarda la barriga del Pokemón inflable que revolucionó el ánimo de millones de chilenos? La popularidad de Baila Pikachu generó en la gente la necesidad de conocer quién era la responsable de tanta alegría inesperada y contagiosa. El sábado 26 de octubre, el día posterior a la marcha más grande de Chile, una chica de pelo fucsia furioso subió una foto abrazando a Baila Pikachu en su Instagram @mimipopi. “Ayer mi mami @bailapikachuoficial se convirtió en meme con su disfraz de Pikachu en la marcha y no puedo estar más orgullosa de ser su hija. Aguante mi viejita 4life”, dice el posteo de la joven que, además de ser la hija de Baila Pikachu, creó la cuenta oficial de Instagram que al día de hoy suma más de 74.600 de seguidores.
“Soy mamá, abuela y tía de furgón de Peñalolen marchando por nuestros derechos”, se presenta Baila Pikachu en su reciente página de Instagram. A los pocos días reveló su verdadera identidad: quien danza todas las tardes en las protestas de Chile es Giovanna Grandon, una mujer de 44 años, madre de cuatro hijos y abuela de un nieto. El traje de Pikachu llegó a su vida por error, una pequeña tragedia que se convirtió en un enorme milagro. “El traje llegó a mí por accidente. Mi hijo tomó el celular de mi marido y compró en secreto varias cosas en China por internet. De repente a casa llegaron varias cosas: un gorro de Detective Pikachu, un micrófono y el disfraz inflable de Pikachu. Yo le eché la culpa a mi marido, pero había sido mi hijo pequeño, de 7 años. Entonces decidimos vender todo para recuperar el dinero que no podíamos pagar, y solo quedarnos con el disfraz para salir en la Noche de Halloween. Pero el talle del disfraz era demasiado grande para un niño. El día que salimos para la marcha más grande de Chile se me encendió la ampolleta y pensé ´Voy a llevar el disfraz pa bailar´. Pero nunca pensé que a los minutos de ponérmelo por primera vez me iba a caer en la calle, en medio de la protesta. Y alguien lo filmó, subió el video y fue viral en un segundo”, me cuenta Giovanna en exclusiva para Infobae.
“Mi intención con el traje era pasar un poco las penas de todo lo que estaba sucediendo, que veíamos todos los días en televisión. Muertes, represión, detenidos. Yo era una más de los chilenos que nos estábamos deprimiendo. Entonces me metí en el traje, salté y fue cuando caí. Me dijeron que me sacara el disfraz para ver si me había lastimado, pero yo dije que iba a seguir bailando. Y así lo hice, porque la gente estaba muy animosada”. Giovanna sigue su rutina normal del día al día antes de marchar. Se levanta a las seis de la mañana para hacerse cargo del transporte escolar, pero desde que, además de ser conductora, madre y abuela es Baila Pikachu empezó a colaborar con su presencia en cada marcha o evento donde la necesiten.
El jueves 31 de octubre le puso el cuerpo a una marcha en busca de la aprobación de la Ley de Autismo. Un par de días atrás acompañó la manifestación de las educadoras y técnicos de párvulos, donde los carabineros reprimieron con gases lacrimógenos y camiones hidrantes. “¡Sin violencia, sin violencia!”, se oyen los cánticos de la multitud de manifestantes, hasta que un chorro de agua con muchísima presión golpea a los asistentes de la marcha. Entre ellos, estaba Baila Pikachu, con la bandera de Chile amarrada a su mano redonda de tela de avión. El video que volvió a viralizarse en segundos muestra al Pikachu inflable escapando con dificultad del camión hidrante, el cual dañó con la presión del agua un costado del traje. “Baila Pikachu al ritmo del guanaco y apañando a las educadoras de párvulo que se manifestaban pacíficamente. Esto me da vida”, escribe en Twitter uno de los tantos fanáticos. “Caminar con el traje es muy incómodo, por eso me caí la primera vez. Se infla con una pequeña turbina y el espacio que queda para moverse, para caminar no son más de 20 centímetros que me queda como a la mitad de la pantorrilla. Y el traje es tan inflado que uno pierde el horizonte del 360, porque la ventanilla para poder mirar es la boca de Pikachu”. Le pregunto a Giovanna si tuvo miedo cuando fue atacada por los camiones hidrantes, y si siente temor ahora que su rostro se hizo visible. “No hay que tener miedo, porque eso buscan ellos. Y Chile el miedo ya lo perdió”. El estallido de amor que despertó Giovanna Grandon fundó el “Frente Patriótico Baila Pikachu”, donde se afirma que al día de hoy Baila Pikachu hizo más por Chile que el propio presidente Piñera. “Yo marcho para reclamar por un sistema que no nos estruja a todos los chilenos que ganamos tan poco, mientras todos los días nos suben el agua, la luz, todo. Marcho por mi familia, por mis hijos, yo quiero un mejor futuro para ellos. Y para mi vejez, que se arregle lo que es la pensión porque no se puede vivir con esa miseria que pagan”, me cuenta con voz serena Giovanna.
La revolución de los cabezudos inflables
Varios meses antes del nacimiento de Baila Pikachu, el Pokemón de rayas marrones protagonizó otras manifestaciones: en noviembre de 2018 un Pikachu inflable se hizo presente en la protesta en París por el aumento del impuesto a los combustibles. El corpóreo llamó la atención de los fotógrafos en medio de una autopista repleta de policías y se convirtió en una de las imágenes del reclamo. A fines de junio de 2019, en Filipinas, un grupo de Pikachus inflables realizó una protesta exigiendo implementar medidas contra el cambio climático frente a la embajada de Japón, en vísperas del inicio del G20 en Osaka. El grupo de activistas desfilaron y bailaron en sus enormes trajes, flameando distintas banderas, pidiéndole al país organizador de la cumbre que cambiara su inversión principal a energías renovables. Pero el caso más extraño se dio en Hong Kong, esta vez sin el traje pero a través de la aplicación Pokemón Go: una multitud de hongkoneses usaron al juego para conseguir reunirse en distintos puntos de la ciudad, con el fin de organizar una protesta contra la propuesta de la nueva Ley que podría permitir al gobierno chino extraditar a sus ciudadanos, sin levantar sospechas en las autoridades. Cabe recordar que en China las protestas deben ser autorizadas por el gobierno, por ese motivo los canales convencionales están monitoreados para evitar futuras reuniones donde se planeen manifestaciones callejeras.
De China a Chile. La actitud valiente de Baila Pikachu contagió a otros cabezudos inflables, como es el caso de “corredinosaurio”. Quien marcha en las protestas alrededor de Plaza Italia en un corpóreo de Tiranosaurio Rex color marrón. “Cuando empezaron las marchas pensé que esta era mi oportunidad de generar conciencia, de hacer algo distinto, y al mismo tiempo de alegrar a quienes estén reclamando en las protestas. El dinosaurio significa mucho para mí. De hecho no soy el único en Santiago de Chile. Hay varios en diversas regiones. Otros dinosaurios me envían sus fotos y videos y yo los comparto en mi Instagram. Ya se nos olvidó cuál dinosaurio es cuál, pero todos salimos dentro del traje inflable con la misma intención: entretener, generar conciencia sobre toda la injusticia que hay en Chile”, me cuenta corredinosaurio, quien no quiere revelar su verdadera identidad.
“Prefiero ser conocido como ´el dino de las marchas´”, dice. Una de las imágenes más viralizadas de corredinosaurio es la criatura prehistórica inflable sosteniendo un cartel que exclama “La violencia debería estar extinta”, la otra es un registro del corpóreo escapando de unos carabineros arriba de una moto. Pero la foto más famosa es aquella que lo une a Baila Pikachu en una protesta, mientras corredinosaurio golpea una cacerola con un cucharón de madera.También circulan un par de videos donde se ve al dinosaurio inflable huyendo con mucha dificultad, debido a las patas pequeñas del traje de poliéster, de la represión. “En algunos momentos sentí temor. Cuando los manifestantes me gritaban ´¡Corre dino corre!´ el corazón se me salía del cuerpo”, relata. Corredinosaurio solo tiene 20 años, es estudiante nacido en Santiago de Chile. Sale todos los días de su casa con el traje puesto, ayudado por su novia, quien infla al dinosaurio con un pequeño compresor de aire. “Marcho por mis abuelos, que tienen una pensión miserable en contraste con el costo de vida que tiene un adulto mayor. Es por ellos la lucha y por las nuevas generaciones”, me cuenta desde Santiago.
En los últimos días Giovanna Grandon, quien llena el cuerpo del Pikachu inflable, visitó varios canales de televisión. Baila Pikachu ya es un tema nacional. “Yo todavía no asumo todos los seguidores que tiene ´Baila Pikachu´ desde que mi hija abrió esa cuenta de Instagram. Recibí tantas muestras de cariño luego de que se difundió el video de mi caída, de gente que la estaba pasando tan mal, como yo, como todos. Ese video les trajo alegría, fue un alivio. Le pregunté a mi hija cuánta gente seguía a la cuenta de Baila Pikachu. ´Dos estadios´ me respondió. Yo todavía no lo creo”, me cuenta emocionada.
Las imágenes más terribles y las más luminosas de estos días de protestas no fueron tomadas por noticieros o diarios locales. Los registros más impactantes provienen de los mismos manifestantes que graban o sacan fotos con sus celulares, y también de tantos cineastas que copan las calles para filmar todo aquello que los medios chilenos no quieren mostrar. “Mi hija, quien reveló mi identidad, se siente muy orgullosa de mí ahora. Porque dice ´Mi mamá sale a luchar por todos nosotros´. Yo voy por los derechos de todos los chilenos, de mi familia. Yo seguiré yendo a las marchas dentro del traje inflable de Pikachu hasta que consigamos un país más justo para todos”, dice Giovanna.
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