Era una mañana fresca en París. El calendario señalaba el 29 de octubre, un día como hoy, pero de 1959, sesenta años atrás. Los lectores pasaban por los puestos de diarios y revistas como cualquier otro día y pedían lo de siempre. Sin embargo, al darle una mirada a la variada oferta ocasional, muchos se sorprendieron al ver una nueva revista. Se llamaba Pilote e invitaba a la lectura.
Luego, adentro, en medio de las páginas, una historieta sobresalía. Se titulaba Astérix y nadie, ni siquiera sus creadores —el guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo—, sabían que convertiría en un clásico a nivel mundial.
Pilote era una revista de historietas francesa de la editorial Dargaud, fundada por Goscinny. Ese día nació, no sólo esta revista, sino también Astérix. Dos años le bastaron para saltar al formato álbum. Astérix el Galo salió en 1961 y de ahí en más jamás paró.
La dupla original firmó 24 álbumes hasta 1977, que murió Goscinny. Albert Uderzo creó ocho más en solitario. Luego, dos materiales de la dupla original se reeditaron para crear nuevos álbumes. Y llegaron las nuevas generaciones.
Adrenalina, la heroína
Los últimos cuatro (35, 36, 37 y 38) llevan la firma de Jean-Yves Ferry (guionista) y Didier Conrad (dibujante). Es una nueva generación porque hay nuevos aportes. Por ejemplo, el último, el 38, titulado La hija de Vercingétorix, que salió a las librerías en 24 de octubre pasado, tiene como heroína a una mujer.
Se llama Adrenalina y es una joven rebelde pelirroja con una trenza que recuerda a la militante ecologista Greta Thunberg. Aunque esto “es pura casualidad”, aseguraron los creadores en una conferencia de prensa en la sede de Hachette Livre, cerca de París, cuando se realizó el lanzamiento.
Didier Conrad confesó que se inspiró en su propia hija para el personaje y quiso ponerla en escena porque a excepción de Zaza (en el álbum El regalo del César), en Astérix no había ninguna adolescente.
“Después de 37 títulos, siempre es mejor elegir temas y tipos de personajes que no suelen ser cubiertos por los creadores de la serie si se quiere encontrar nuevas ideas y aportar cierta frescura”, explicó Ferry en aquella conferencia semanas atrás.
Siempre con la resistencia
Astérix relata la historia de un pequeño pueblo de Europa, el único que se resiste a la conquista de Julio César. Mucho antes del arsenal balístico o las guerras teledirigidas, Roma era un imperio en plena expansión. Todo lo que estaba a su paso lo conquistaba, salvo ese diminuto pueblo.
¿Por qué el ejército del César no logra abatirlos y anexarlos de una buena vez? Porque el valiente Astérix junto a Obélix, Asurancetúrix y otros tantos hombres y mujeres se lo impiden. Tienen una ayuda: una especie de droga, la poción mágica que prepara el druida Panorámix, que los hace más fuertes.
El leitmotiv de esta historia es la resistencia. “La resistencia no tiene el mismo sentido hoy que en la época en que nació Astérix. Surgió justo después de la guerra y todavía estaba el recuerdo de la resistencia al ocupante. Hoy en día es una resistencia más bien a la globalización”, le dijo a Infobae Cultura el actual guionista Jean-Yves Ferri, en una entrevista de septiembre de 2017, cuando visitó Argentina.
¿Y qué forma tiene la resistencia en el último número? Una red secreta de Avernos agrupada en el seno del FARC (Frente Arverno de Rechistencia Checreta: juego de palabras porque sus integrantes chochean) continúa la lucha contra los romanos.
Estos “resistentes” cuidan de la hija del jefe y su collar honorífico que recibió como herencia de su ilustre padre. Dos enviados del FARC, Monolitix e Ipocalorix (que recuerdan al general Charles de Gaulle y a Winston Churchill), vienen a darle refugio a Adrenalina en el pueblo de Astérix y Obélix. Sin embargo, los hombres del César la continúan buscando.
Las películas de Astérix
El cine siempre fue terreno fértil para Astérix. La primera película de animación sobre esta historia se hizo en 1967 y se tituló Astérix el Galo. Le siguieron nueve más hasta la última (hasta ahora), estrenada en 2018: Astérix: el secreto de la poción mágica.
Además de la animación, se hicieron cuatro films de imagen real, como suele decirse: Astérix y Obélix contra César (1999), Astérix y Obélix: Misión Cleopatra (2002), Astérix en los Juegos Olímpicos (2008) y Astérix y Obélix al servicio de su majestad (2012).
La quinta ya está en proceso. La dirigirá Guillaume Canet y aunque aún no se ha confirmado el elenco, sí se anunció el rodaje, que comenzará en 2020. Para anunciarlo, ayer, Camet publicó una foto en su cuenta de Instagram de él y del actor Gilles Lellouche caracterizados como Astérix y Obélix.
Los guionistas serán los franceses Philippe Mechelen y Julien Hervé, y Canet se ocupará de la adaptación y los diálogos. En esta ficción, que no está basada en ninguno de sus álbumes, los personajes viajarán hasta China, un país desconocido para ellos. Astérix y Obélix: el Imperio Medio, es el título.
El significado de sus palabras
Detrás de cada nombre y de cada expresión hay un secreto. Así funciona Astérix, como un código que necesita descifrarse. Por eso, la aplicación de idiomas Babbel tradujo algunas acepciones y disipó las dudas. ¿Qué significado se esconde detrás de cada palabra?
“En francés, todos los nombres de los personajes tienen un significado. De modo tal que sea posible reconocer inmediatamente quién es galo y quién es romano. Los nombres de los galos generalmente terminan en -ix y los nombres de los romanos en -us. La terminación -ix es una referencia al famoso líder de las Galias, Vercingétorix”, explicó Laure Cesari, gerente de Proyectos del equipo de didática francesa de Babbel.
A continuación, un breve listado con los personajes principales, algunas palabras típícas y las expresiones más recurrentes.
Astérix: es la estrella de la historia. Recibió el nombre del símbolo tipográfico *, astérisque en francés. El término proviene del griego αστήρ (aster), que significa estrella.
Obélix: es el mejor amigo de Astérix. Él recibió el nombre del símbolo tipográfico (†). A veces es utilizado para indicar una segunda nota al pié, en caso de que la primera haya sido indicada con un asterisco (*). O puede ser usado para marcar palabras obsoletas. Obélix viene del francés obélisque (obelisco en castellano). En latín, obeliscus. En griego, obeliskos.
Idéfix: es un perrito temeroso e inseparable compañero de Obélix. Su nombre remite a idea fija. En consonancia con los movimientos ecologistas de hoy en día, Idéfix es famoso por sus preocupaciones ambientales, avanzadas para la época en la que el personaje fue creado. Él no soporta la idea de que alguien derribe o corte un árbol: reacciona llorando, desmayándose o enojándose, dependiendo de la situación.
Panoramix: es el druida (sacerdote) de la aldea gala que conoce el secreto de la poción mágica. Su nombre viene del griego pan (todo) y horama (visión) Es decir: aquel que todo lo ve, lo cual resume muy bien el papel de un druida de aldea en aquella época.
Abracúrcix: en francés, es el jefe de la aldea. El nombre francés remite a à bras raccourcis, que significa con brazos acortados. El término describe la postura adoptada cuando se está por pelear: brazos erguidos, puños cerrados.
Druida: un druide, en la historieta francesa, es el inventor de todos los tipos de pociones y fuente de la sabiduría gala. El viejo sabio que une a la aldea y establece las reglas. El druida también es médico y ocasionalmente, profesor. Estudia filosofía, medicina y matemática. En la saga, Astérix acostumbra dejarse aconsejar por Panoramix, el druida de la aldea.
Las Galias: en los tiempos antiguos, la Galia era la región que corresponde a lo que hoy llamamos Francia.
Lutecia: Lutèce, en francés, es el nombre dado por los romanos a París, la actual capital de Francia.
Menhir: a menhir, en francés, es una piedra grande y larga. Generalmente se encuentra fijada de manera vertical. Es considerada un monumento megalítico del periodo neolítico. Los menhires constituyen la ocupación de Obélix. Él se dedica a esculpir esas piedras y a entregarlas, lo cual es bastante divertido, porque también intenta enviar sus menhires por correo.
“¡Por Tutatis!”: la famosa expresión fue creada en francés por los autores de la saga. En la historieta, es usada por los galos para expresar espanto. Toutatis era un dios celta de la antigua galia y bretaña. Era, supuestamente, un protector de las tribus. El nombre deriva de la raíz teutā-, que significa pueblo o tribu, cognado de la raíz germana *þeudō.
“No, Obélix: Tú no tendrás la poción mágica!”: esta es una frase famosa que se repite en toda la saga. Cuando era niño, Obélix cayó en un caldero de poción mágica, cosa que ocasionó efectos a perpetuidad. Sin embargo, eso no le impide a Obélix intentar obtener una poción mágica cada vez que se presenta la oportunidad.
“Una pequeña aldea de galos indomables resiste todavía a los invasores”: esta frase introductoria abre todas las historietas de la serie, dando el tono de cada historia, galos luchando para defender su independencia.
“¡Están locos estos romanos!”: es lo que los galos siempre dicen cuando se refieren a los romanos. Aunque para Obélix son siempre los otros los que están locos, nunca él mismo.
Del suburbio francés al mundo entero
Nadie sabía que se convertiría en un clásico a nivel mundial. Ni siquiera sus creadores cuando concibieron la historia y los personajes en el suburbio de Bobigny en Sena-San Denis, Francia. Si bien filtraron en la historieta su mirada ideológica del mundo, posiblemente lo único que buscaban René Goscinny y Albert Uderzo era divertirse haciéndola.
Al día de hoy, fue traducida a una enorme cantidad de idiomas, entre ellos latín y griego antiguo. Sin duda es la historieta francesa más popular del mundo. Este aniversario número sesenta hizo revalorizar su marca en Francia.
En estos días, se realizan todo tipo de actividades en el país galo. Por ejemplo, la red de metro parisina RATP previó algunas sorpresas: varias estaciones cambiaron de nombre para la ocasión, incluyendo “Place de Clichix” (Place de Clichy), “Menhirmontant” (Ménilmontant) y “Gare de Lugdunum” (Gare de Lyon). Otras fueron decoradas con galos famosos.
La estación Rome fue rebautizada “Están locos estos romanos” y totalmente renovada en la noche con páginas de la historieta en lugar de los anuncios publicitarios habituales. Los homenajes a Astérix también son visibles en algunos vagones donde hay fragmentos del cómic expuestos. Además, se distribuyó la poción mágica en la estación Gare de Lyon.
Con resistencia, con diversión, con pócimas mágicas y con inteligencia, todo indica que hay Astérix para rato. El mundo entero lo merece.
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