La directora argentina Lucrecia Martel, presidenta del jurado de la competición oficial de la 76 edición del Festival de Venecia, anunció hoy que no asistirá a la gala en la que se proyectará la película de Roman Polanski, el próximo viernes, en solidaridad con las víctimas de acoso.
"No voy a asistir a la gala de Polanski porque represento a muchas mujeres que estamos luchando en Argentina por cuestiones como ésta, no deseo ponerme de pie y aplaudir", dijo Martel en la rueda de prensa inaugural del certamen.
Al mismo tiempo la directora de Zama consideró "acertado" que la película de Polanski esté en el festival "porque es un diálogo que nos debemos y qué mejor lugar que éste para emprender ese camino".
Polanski, en busca y captura de Estados Unidos por la violación de una menor en 1977, presentará el viernes a competición la película J'accusse: el oficial y el espía en la que dará su visión sobre el caso Dreyfus.
Martel confesó que le ha resultado difícil tomar una decisión sobre su participación en este jurado y que ha tenido en cuenta la posición de su víctima que a día de hoy considera el caso cerrado.
"La presencia de Polanski con noticias del pasado me resultó muy incómoda", dijo, "pero he visto que la víctima considera el caso cerrado, no negando los hechos sino porque cree que Polanski ha cumplido lo que su familia y ella habían pedido".
"No separo la obra del hombre, pero creo que su obra merece una oportunidad por las reflexiones que plantea", precisó la cineasta.
Y agregó: "Hice una pequeña investigación, con Internet, y consultando a escritoras que han tratado estos temas. Y vi que la víctima dio este caso por cerrado, no negando los hechos sino considerando que el señor Polanski había cumplido con lo que la familia y ella habían pedido. No puedo ponerme por encima de las cuestiones judiciales. Pero sí puedo solidarizarme con la víctima. No voy a asistir a la proyección de gala del señor Polanski porque yo represento a muchas mujeres que en Argentina luchan por cuestiones como esta, y no querría levantarme para aplaudirle. Pero me parece acertado que su película esté en el festival, que haya diálogo y se debatan estos asuntos".
"Si la víctima se ve resarcida, ¿qué vamos a hacer nosotros?, ¿ajusticiarle, negarle estar en el festival, ponerle fuera de competición para proteger el festival? Son conversaciones pendientes de nuestro tiempo, sacar o meter a Polanski nos obliga a conversar, no es algo sencillo de resolver".
Martel también se manifestó a favor de las cuotas al ser preguntada por la escasa presencia femenina en la sección oficial, que cuenta solo con dos mujeres, la saudí Haifaa Al Mansour y la australiana Shannon Murphy, frente a diecinueve realizadores hombres.
"No me da felicidad pero no sé de qué otra manera podemos empezar a forzar a esta industria a pensar de otra manera; esto no quiere decir que cualquier película dirigida por una mujer esté haciendo una gran lectura sobre la humanidad, pero es indudable que el cine no está representado la complejidad de la sociedad", agregó.
Horas más tarde, ante el revuelo de sus dichos en la prensa y las redes sociales, Lucrecia Martel publicó un breve comunicado donde aseguró que sus palabras "fueron profundamente incomprendidas".
"Como no separo el trabajo del autor y he reconocido mucha humanidad en las películas anteriores de Polanski, no me opongo a la presencia de la película en la competencia. No tengo ningún prejuicio al respecto y, por supuesto, veré la película como cualquier otra en la competencia", concluyó.
Fuente: Efe.
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