Más de una treintena de artistas se presentaron en esos tres días de festival. Porque hubo amor libre, drogas, una juventud pacífica y hedonista, barro pero también mucha música. Los organizadores se quedaron con las ganas de contratar a Bob Dylan y a Simon and Garfunkel. Otros no pudieron por problemas de agenda y unos pocos desistieron a último momento como Jeff Beck. La revista Time dijo la semana posterior que "esa espontánea comunidad de la juventud de Woodstock es el material del que están hechas las leyendas". Abbie Hoffman meses después del festival publicó un libro llamado La Nación Woodstock. Estos diez intérpretes podrían haber sido los hipotéticos ministros de esa nueva nación.
10) JANIS JOPLIN
No fue la mejor presentación de la cantante. Sus días (y sus noches) eran complicados. Con un grupo de apoyo detrás interpretó su repertorio más conocido haciendo hincapié en las canciones de su primer disco solista. Los recursos y la intensidad habitual a pesar de no estar en la mejor forma. Y transmitir esa desesperación, esa tristeza seca que se desprendía de cada uno de sus temas.
9) JEFFERSON AIRPLANE
El mejor exponente de la Coste Oeste llegaba a la Costa Este. Psicodelia, rock y Grace Slick. No se necesita mucho más. Y menos en 1969.
8) THE WHO
Junto a Hendrix eran las principales estrellas de la grilla. Y uno de los que habían conseguido mejores honorarios. La negociación había sido con Pete Townshend en persona. Pero al momento del show todavía no le habían pagado. Eso ocasionó una disputa en el backstage. Los ingleses se negaban a tocar si no les entregaban el efectivo en ese momento. La discusión se alargó y no parecía haber una solución a mano. Hasta que uno de los productores se cansó y cerró el diálogo: "Está bien. No toquen. Ahora salgo y le digo a la multitud (¡MEDIO MILLÓN DE PERSONAS!) que no quieren salir porque no les pagamos por anticipado. No hay problema". En cinco minutos el grupo estaba tocando sus canciones más conocidas y haciendo saltar a la inmensa audiencia. Cerraron el segundo día tocando principalmente canciones de Tommy, su ópera rock y algunos clásicos como My Generation. Abbie Hoffman intentó arrebatar el micrófono de Roger Daltrey y fue golpeado en la nuca por Townshend con la guitarra. Una canción después, para que no quedaran dudas, remarcó en el micrófono: "Al próximo que se meta en nuestro show lo asesino". El publico festejó con una carcajada. "No se rían: lo digo en serio", afirmó el guitarrista.
(My generation, uno de los clásicos de la banda)
7) RITCHIE HAVENS
Tuvo el mérito de ser quien dio inicio al festival. El honor le tocó por caprichos del azar. La ruta colapsada, un helicóptero chico, una banda escasa y la negativa de Tim Hardin a presentarse primero. Sobre el escenario con sus covers y canciones originales, el set se alargó. Tuvo que cantar casi todo su repertorio. Los organizadores le pedían que continuara porque todavía no estaban listos sus reemplazantes. En la banda de apoyo faltó el bajista quien intentó llegar al festival por tierra. Pero el atasco se lo impidió. Desesperado al ver que no avanzaba siguió el ejemplo de los demás. Dejó el auto tirado en la ruta y empezó a caminar hacia el lugar en el que se desarrollaban los shows. Caminó casi 35 kilómetros. Llegó exhausto y tarde. En el momento en que se acercó al escenario, Richie Havens bajaba de él.
(Freedom fue uno de los temas tocados por Havens)
6) CROSBY, STILLS, NASH AND YOUNG
Esta fue una de las primeras presentaciones del súper grupo que hasta ese entonces sólo tenía un disco editado. Stephen Stills dijo que era la segunda vez que tocaban en público como conjunto y que estaban paralizados por el miedo. No se notó. Hicieron un set acústico, al que en una parte se sumó Neil Young, y uno eléctrico. Los organizadores decidieron contratarlos cuando escucharon una versión de Suite Judy Blue Eyes. Con ese tema abrieron su presentación y lo continuaron con Blackbird de los Beatles (muchos de los artistas versionaron a los Beatles en esos tres días). Guitarras y armonías vocales. Neil Young no quedó conforme con su performance y pidió ser removido de la película y de la banda de sonido. A ellos cuatro se les pudo haber sumado, una artista genial (en el más cabal sentido del término): Joni Mitchell, que había girado con ellos pero desistió de tocar en Woodstock porque debía presentarse en televisión, en el Dick Cavett Show.
5) THE BAND
La banda de Robbie Robertson, Levon Helm, Garth Hudson, Richard Manuel y Rick Danko era también conocida como la banda de Dylan. La que acompañó durante mucho tiempo al actual Premio Nobel, la que estuvo en el paso a la etapa eléctrica. El talento de sus integrantes era parejo. Pocos grupos tuvieron tantos compositores simultáneos. Tocaron la última noche, la del domingo y The Weight, su clásico invencible, compuesto por Robbie Robertson y cantado por Levon Helm (integrante junto a Phill Collins y Don Henley del podio de bateristas y al mismo tiempo grandes cantantes) el tema levantó al público.
4) JOE COCKER
El cantante venía de finalizar una gira larga. Llegó con la Grease Band, el grupo que lo acompañaba. Estaba agotado y en mal estado físico. Estragado por el alcohol, casi sin voz, pensó en no presentarse. Las patillas anchas y largas, al estilo de un prócer sudamericano, la remera con estampados naranjas y azules. Y su voz. Voz de caverna; aullidos y gritos; rabia y dolor en medio de movimientos espásticos. Su versión de With a little help of my friends de los Beatles fue su punto más alto y significó su entrada, con todos los honores, al mercado americano. Con 25 años su voz transmitía un dolor más maduro, vislumbraba heridas ancestrales.
3) SANTANA
La banda del guitarrista Carlos Santana no había editado todavía su primer disco. Llegó al festival en virtud de una extorsión por parte de Bill Graham, el representante más legendario del género. Graham entre otros muchos grupos manejaba a Grateful Dead. Cuando los organizadores de Woodstock quisieron contratarlos, el representante no sólo arregló el cachet de los Dead sino que impuso como condición que Santana integrara el line up. La propuesta/ chantaje fue aceptada pero al grupo del guitarrista le pagaron sólo mil dólares de honorarios. La propuesta del grupo con la guitarra virtuosa de Carlos Santana, las congas y el ritmo afilado fue un cimbronazo entre cantautores y grupos folk. Algo efectivo y sofisticado. Santana aportó novedad y frescura. A partir de Woodstock su carrera se disparó.
(Santana y Soul Sacrifice)
2) SLY AND THE FAMILY STONE
Su presencia en el festival sorprendió. Grupo multiétnico y con miembros de ambos sexos liderado por el talentoso Sly Stone. Lo que hacía Sly y su pandilla era único en su especie. Soul, funk y rock espacial. Energía y espíritu festivo al filo de la navaja. Sly era un tipo difícil, su adicción a las drogas, lo alejó poco tiempo después de los primeros planos. Hasta último momento no se sabía si tocaría o no. Amenazas cruzadas, empujones y muchos excesos precedieron a la actuación. Tocaron la segunda noche. Eran una rareza. Sly Stone electrificó a las 500 mil personas. Y las colocó y las elevó -que al fin y al cabo era su principal preocupación (I want to take you higher).
1) JIMI HENDRIX
La presentación más famosa y la más perdurable de los tres días fue la que, paradójicamente, contó con menos público. La gran mayoría había emprendido el trabajoso regreso a sus casas. La resaca de Woodstock había empezado. Los tres días, las lluvias, los excesos dolían en el cuerpo. Sólo quedaban 40 mil personas. Los más resistentes y los que no se podían mover. Ya en el amanecer del lunes, Hendrix incendió su guitarra y las instalaciones. Con el sol asomando en el horizonte y con el acompañamiento de la Gipsy Sun & Rainbows band, el guitarrista produjo una de sus actuaciones más memorables. El virtuosismo de siempre en una ocasión única. La bandana fucsia sobre la frente, una extraña camisa con flecos y su guitarra. Purple Haze y Voodoo Child no faltaron. Pero la el gran momento del show fue la interpretación de la versión distorsionada, psicodélica y a la vez furiosa de Star Splanged Banner, el himno de Estados Unidos. Eran los tiempos de Vietnam y esa versión, tan diferente a la tradicional estaba gritando su disconformidad. Ese era el himno de la Nación Woodstock.
(Hendrix y Star Splanged Banner: una presentación legendaria)
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