En un país donde el promedio de lectura es de unos 3.8 libros al año, y donde la gente consulta principalmente libros de texto y periódicos, un esfuerzo por acercar a los grandes exponentes de la poesía mexicana a la población se da a través de la Colección Álamo de Poesía.
Están ahí los versos de Eduardo Lizalde, también los de Gabriel Zaid, Jaime Labastida y, muy pronto los de Marco Antonio Campos. Todos figuras de la poesía mexicana.
El escritor Rogelio Guedea propuso crear una colección que reuniera a los poetas vivos más importantes de nuestro país y en entrevista con Infobae México habló de cómo surgió la idea:
La poesía es la conciencia más viva de una sociedad y, ante los tiempos aciagos que vivimos, hay que enviar con ella un mensaje de esperanza. La poesía nos humaniza, nos sensibiliza, y nos civiliza, creando relaciones humanas más armónicas.
Una vez que Guedea planteó su idea a Rubén Álamo Jr, presidente de la Fundación Ramón Navarro, de Manzanillo, y a Porfirio Romo, director de Lectorum, la colección fue lanzada.
-¿Qué criterios se siguieron para la elección de los poetas?
-Fueron dos criterios básicos: que fueran considerados poetas de alta calidad lírica y que la selección que se hiciera de su poesía pensara en lectores jóvenes, pues ese sector para mí es muy importante en virtud de que es imprescindible formar nuevos lectores de poesía. También debían ser autores vivos y debíamos abarcar a todas las generaciones: desde la generación de poetas nacidos en la década del veinte (como Eduardo Lizalde) hasta los más jóvenes, nacidos en los ochenta (como Alí Calderón). Y una cosa más: debía haber un balance entre hombres y mujeres, así que próximo año también tendremos algunas mujeres poetas dentro de la colección
-¿Cuál es la importancia que estos escritores tienen para las letras
nacionales?
-Todos los poetas que formarán parte de esta colección son reconocidos poetas a nivel nacional e internacional. El solo nombre de los mayores (Lizalde, Zaid, Labastida, Campos) no necesita más presentación, su legado está a la vista de todos. Los más jóvenes (Dana Gelinas, Mario Bojórquez, Heriberto Yépez, María Rivera, Alí Calderón) no son menos reconocidos, cada cual ha hecho una contribución importante a nuestra tradición lírica. Mario Bojórquez y Alí Calderón, por ejemplo, dirigen una de las revistas electrónicas más importantes del continente: Círculo de Poesía
-En un país donde el promedio de lectura es tan bajo, ¿cómo acercar a
la gente a la poesía?
-Esta colección está, precisamente, pensada para promover el acercamiento a la poesía de una manera más accesible, más natural. La poesía seleccionada para cada título tiene características que la harán atractiva para todo tipo de lector, pero especialmente para los lectores más jóvenes, pues es poesía más terrenal, que apela a las emociones humanas (el amor, la muerte, la soledad, el deseo, etc) y que procura no abordar temas tan abstractos que incluso imposibiliten el diálogo entre autor y lector
-¿En lo personal, qué es lo que más le gusta del trabajo de estos
autores? Cuáles son las virtudes de su poesía?
Todos son autores imprescindibles de nuestra tradición poética nacional. Me gusta mucho de ellos el hecho de que escriben una poesía cercana, sencilla, coloquial incluso, muy emocionada, pero que no por ello toca los temas más profundos que preocupan al ser humano, incluyendo temas de
tipo filosófico o metafísico. Cada poeta ofrece, a su manera, una forma de redención para cada lector, por eso es importante leerlos.
DATOS
-10 títulos conformarán la colección
-Se han publicado ya tres libros: Los fulgores del tigre, de Eduardo Lizalde; La claridad furiosa, de Gabriel Zaid y Álgebra del polvo, de Jaime Labastida,
-Este 2019 Lizalde cumplió 90 años; Zaid cumplió 85 y Labastida, 80
-El próximo título será Anoche y en algún lugar, de Marco Antonio Campos, que cumple 70 años