A diferencia de otros grandes museos como el Louvre (Paris) o el Metropolitan (Nueva York), el Museo del Prado en Madrid se caracteriza por ser uno de los pocos que todavía insisten en prohibir sacar fotos al interior.
El museo, que en pocos meses va cumplir doscientos años (19 de noviembre), cerró el último año con una cifra de 19 millones de euros en ingresos por venta de entradas.
Gracias a una iniciativa cultural que consistió en instalar "exposiciones temporales" en varias localidades españolas y extranjeras, el museo alcanzó un registro de 2.9 millones de visitas, 2.4% más que el año anterior.
Miguel Falomir, actual director, expresó los motivos de su postura a El País. "Nuestro principal objetivo es mejorar la experiencia de la visita", subrayó. "Pararse frente a un cuadro y esperar a que se tome la foto entorpece enormemente. Se general colas y tumultos, sobre todo en las salas donde se encuentran los cuados más famosos".
El director afirmó que la mayor parte de las fotografías que se toman en el museo son de personas en primer plano con los cuadros de fondo: "Esas fotografías no tienen sentido porque no se busca la foto del cuadro sino el check list que demuestre que yo estuve aquí".
La dirección del Prado consideró que la prohibición es un "lujo" que distingue al museo de otras pinotecas con gran reputación mundial: "No ves gente de espaldas a las obras, algo que si ocurre con en el resto", afirmó.
La entrevista provocó algunas opiniones contrarias en las redes sociales, aunque el director afirmó que las opiniones suelen ser muy divididas.
Una de las primeras en comentar un tuit sobre la publicación se expresó así: "Pensar que la prohibición de hace fotos mejora la experiencia de la visita es una suposición sin fundamento científico. No es cierto que en el resto de los museos la mayoría de la gente se haga fotos de espalda a las obras."
Del lado opuesto, uno de los tres usuarios que hasta el momento han comentado la nota dijo que la insistencia del museo le parecía bien. "No entiendo lo de hacer fotos a un cuadro del cual hay cientos de imágenes en internet. Los que quieran la foto con el cuadro de fondo para el postureo que se vayan a otro sitio a molestar", sentenció.
Un dato curioso sobre el Edificio Villanueva, la estructura que alberga al museo, es que antes de la llegada de Napoleón no se tenía la intención de fue que fuera un sitio dedicado a las bellas artes. Carlos III tenía pensado convertirlo en la sede del Real Gabinete de Historia Natural.