Antonio Zambujo, voz del fado, música del alma de Portugal: "Busco lo que me emociona, lo que me pone los pelos de punta"

Este sábado 2 de junio el gran cantante portugués se presenta en el marco del Festival de Fado en el CCK, de Buenos Aires. Infobae Cultura conversó con él sobre su manera de entender la música y sobre algunos de sus discos

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Zambujo llega a Buenos Aires
Zambujo llega a Buenos Aires por primera vez

Antonio Zambujo es el cantante portugués más relevante del momento, un talento natural que abreva en las fuentes del fado. Devoto de Joao Gilberto y Tom Waits por igual, fan de Daniel Melingo ("canta de forma muy teatral, me hace acordar a Tom Waits", cuenta) y capaz de citar a Kurt Cobain y Bob Dylan en sus recitales. Alguien que ahora, en este mismo momento, se dirige pletórico hacia distintas direcciones musicales que amplían su paleta sonora (pop, blues, bossa nova, chanson, la "canción beatle"). Un rumbo palpable en Do avesso, su disco publicado en 2018, allí donde dejó atrás la estela del fado puramente dicho de sus primeras grabaciones y el notable homenaje a la obra de Chico Buarque (18 versiones de las canciones del flamante ganador del Premio literario Camões en Até pensei que fosse minha de 2016). Y por encima de todo, esa voz: inevitable pensar en Caetano Veloso al escucharlo porque -y no es poco- ¡suena muy parecido! Probar si no con Madera de deriva, una canción de Jorge Drexler que versiona en su último disco. Satisfacción garantizada.

Zambujo hizo un disco homenaje
Zambujo hizo un disco homenaje a Chico Buarque

El próximo sábado por la noche Zambujo -cantante, compositor y guitarrista, 43 años, natural de Beja, una ciudad del sur de Portugal en la región del Alentejo, a un par de horas de distancia de Andalucía- se presentará en la Sala Sinfónica del CCK en el marco de la sexta edición del Festival de Fado en Buenos Aires, un fin de semana de cultura portuguesa con películas, conferencias y las estelares actuaciones del mencionado y de la cantante Carminho, otra estrella en ascenso. Como casi nadie más, ellos dos representan una "nueva ola" de la música del alma de Portugal, patrimonio de la humanidad desde 2011, un género bellamente melancólico que evoca amores y desengaños, conquistas y añoranzas, casi siempre con la vista en el horizonte de los mares (natural en pueblo naturalmente portuario y viajero). Esas canciones que transcurren lentas y remiten a un poema de Pessoa, ejecutadas con sentimiento vocal a flor de piel y acompañadas apenas por una guitarra portuguesa ("suena como un cítara, tiene 12 cuerdas y un sonido un poco agudo", describe).

Habla muy bien castellano, con el mismo tono e inflexiones que su famoso compatriota Cristiano Ronaldo hizo popular en el mundo hispanoparlante (la "s" pronunciada con unas cuantas haches adosadas para suene como "shhhhh"). Por teléfono desde Lisboa en una tarde que ya despunta veraniega, Zambujo sonríe frente al comentario y se muestra entusiasmado en los días previos a su llegada -por primera vez- a Buenos Aires. "Hace mucho tiempo que quería conocerla, estoy con mucha ilusión. Lo que sé es lo que mis amigos me han contado, una ciudad caótica, europea por su arquitectura, intensa y colorida… He visto el documental de Piazolla hace poco (N. de la R: Los años del tiburón, de Daniel Rosenfeld) y me gustó muchísimo. Es una música monumental", comenta.

"No puedo dejar de decir que también Argentina me suena a Diego Maradona", agrega. Un comentario obvio si viene de un hincha del Benfica capaz de enumerar con admiración los apellidos de Aimar, Saviola, Di María, Garay, Salvio y Cervi entre otros, varios de los jugadores argentinos que dejaron (dejan) huella en el histórico equipo de camiseta roja que tiene a Eusebio ("la pantera de Mozambique", el mejor jugador portugués de la historia… Hasta que llegó Cristiano) como emblema y prócer. En ese plano habla de Diego y también de Messi, mientras se le advierte que recibirá muchos comentarios argentinos sobre el 10 del Barsa y la "rivalidad" con ese eterno competidor CR7. "Con el tiempo nos daremos cuenta que estamos siendo testigos de una época extraordinaria del fútbol, con dos jugadores magníficos a la par", opina.

Zambujo habla de fado, naturalmente. Porque es la música de su tierra, la raíz de todo. Y encuentra puntos de contacto con el tango: "¿sabes tú que terminan de la misma forma? Chan chan… Otros géneros no concluyen así", comenta. "Buenos Aires se me hace en muchos sentidos parecida a Lisboa, una ciudad portuaria, con gente llegando de todos los lugares del mundo. Naturalmente sus músicas tienen puntos de contacto, está esa asociación de ambientes… Músicas portuarias, ambientes decadentes, bares, putas. Hay algo en nuestra genética que nos pone muy próximos aunque tengamos un océano de por medio. Creo que es nuestra forma de ser, latinos, lo que nos une. Yo estoy enamorado de América del Sur desde mucho antes de conocerla, gente de la cultura como García Márquez, Chavela Vargas, Joao Gilberto, Mercedes Sosa me enseñaron a sentirla familiar. Siempre digo que si hubiera podido haber elegido un sitio para nacer, sería en América del Sur".

Dice Zambujo que no le
Dice Zambujo que no le interesa la música como entretenimiento

-¿Qué es su música, la que hace ahora?
– Lo que nosotros hacemos tiene bases en el fado y en la música tradicional del sur de Portugal. Ahí están los pilares de todo. Pero a partir del original, cuando escucho otras músicas, me influyen y cambian algo en mi cabeza. Es el reflejo de lo que me gusta escuchar. No me importan los catálogos, qué música es, no me hace falta. Busco lo que me emociona, lo que me pone los pelos de punta… Los silencios, las dinámicas, las historias. No me gusta la música como entretenimiento, necesito que me llene de algo más.

-De alguna forma se lo señala como parte de una "renovación" del fado. ¿Es así, estás de acuerdo?
– El fado es una música que sigue estando viva. Hay ortodoxia claro, y habrá gente a la que (sin compararme con Piazzolla, por favor), no le gusta nada lo que hago. Pero entre los jóvenes la recepción es distinta. En ese sentido noto algo muy interesante desde este tiempo. En los años 90 los discos más vendidos raramente eran en portugués. Ahora pasa todo lo contrario: los más populares raramente es que no sean cantados portugués. No es algo patriótico, tengo que aclarar. Más bien sucede que la gente se identifica con sus artistas, hay una comunión renovada entre músicos y público.

-¿Cómo se le ocurrió grabar un disco entero con versiones de canciones de Chico Buarque?
– Chico es un Dios, ahora mismo me sentí muy feliz cuando recibió el premio mayor de la literatura portuguesa. Es que con sus palabras, su forma de escribir, de componer y de cantar, ha educado a varias generaciones en todo el mundo lusófono y más allá. Es parte de la banda de sonido de las vidas de muchas personas que conozco. Grabar el disco, conocerlo y poder cantar con él fue increíble, también salir de gira a tocar ese disco…. Claro, lo más difícil fue compactar su obra en 18 músicas: elegí algunas, el propio Chico sugirió otras, Marcello Gonçalves el productor del disco y João Mário Linhares mi manager en Brasil, también opinaron. El disco fue un homenaje a semejante artista, no quería encontrar nuevos caminos para esas canciones. Canté con el corazón y por admiración.

*Antonio Zambujo se presentará el sábado 1 de junio a las 20 hs. en la Sala Sinfónica del CCK, dentro del "Festival de Fado en Buenos Aires". Las entradas gratuitas (hasta dos por persona) se pueden retirar personalmente de 12 a 19 hs. en Sarmiento 151, hasta agotar la capacidad de la sala. También se pueden reservar, previo registro de usuario, en cck.gob.ar/reservas. Las reservas deben retirarse de 12 a 19 hs., y hasta dos horas antes del recital.

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