El escritor español Rafael Sánchez Ferlosio falleció hoy a los 91 años, según informó su editorial, luego de ingresar, anoche, en un hospital de Madrid. Uno de los mejores representantes de la literatura social de la posguerra española, corriente a la que contribuyó. Ganó varios premios: el Cervantes en 2004 y el Nacional de las Letras Españolas en 2009. Además obtuvo el Premio Nadal y el de la Crítica por El Jarama, un relato realista en torno a un grupo de amigos que pasa el día en el campo y cuya acción transcurre a lo largo de dieciséis horas.
"Lamentamos enormemente su pérdida y el hueco especial y particular, siempre inteligente, incisivo, alumbrador de su literatura y de su prosa", dijo en un comunicado el ministro español de Cultura, José Guirao, quien consideró a Sánchez Ferlosio un personaje único de la literatura española.
Nació en Roma el 4 de diciembre de 1927, segundo de los tres hijos del falangista español Rafael Sánchez Mazas y de la italiana Lucia Ferlosio. Desarrolló además una intensa carrera periodística y fue colaborador de medios como los diarios españoles ABC y El País y de las revistas Cuadernos Hispanoamericanos y Revista de Occidente. Doctorado en Filosofía y Letras, entró en contacto en la universidad con escritores como Jesús Fernández Santos o Carmen Martín Gaite -con quien se casó en 1954- y juntos conformarían la Generación del 50.
Pero, además de los pergaminos (obvios, incuestionables), ¿quién fue este autor? En principio, hay que destacar que era un obsesionado con el lenguaje. Para él, el don de la palabra constituía el núcleo de la condición humana, y rastreó sin descanso sus orígenes, su gramática y sus huellas morales o ideológicas.
Ensayos I: Altos estudios eclesiásticos. Gramática, narración y diversiones (2015) compendia buena parte de esas reflexiones, mientras que Ensayos II: Gastos, disgustos y tiempo perdido (2016) recopila sus observaciones sobre la realidad política y cultural española más reciente.
Espíritu libre e insobornable, Ferlosio reflexionó sobre la guerra y fue implacable en sus críticas al poder, el capitalismo, la publicidad y la sociedad de consumo. En una de sus últimas entrevistas concedida a EFE, advertía de que "el capitalismo está destruyendo el mundo". Los nacionalismos, el papel del Ejército, la corrupción, la religión, nada escapó al análisis de uno de los escritores más premiados de las letras españolas. Se opuso públicamente a la Guerra del Golfo y a la de Irak y calificó las celebraciones del V Centenario del Descubrimiento de América en 1992 de "indigno festival".
Su última obra editada, a modo de antología, es Páginas escogidas (2017), un recorrido que incluye cuentos, poemas, apuntes, artículos, ensayos o discursos; un compendio con propósito divulgativo para vencer las aprensiones que despierta la complejidad que siempre se le ha atribuido. Miguel Delibes decía de él que era el único escritor español de posguerra que merecía la inmortalidad.
Fuente: EFE
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