El nuevo tema de estudio de los museos ingleses es el Swinging London, el movimiento de moda, arte, diseño y música que comenzó a gestarse entre los estudiantes de arte británicos de mediados de 1950 para eclosionar en 1960. Por un lado el Museo de la Moda y el Textil inauguró la muestra Swinging London, a Lifestyle revolution, que exalta los diseños de indumentaria Mary Quant y los interiores, objetos y muebles de Terence Conran. Por otro, el Victoria & Albert Museum inaugurará el 6 de abril la muestra Mary Quant que reunirá prendas y accesorios del acervo del museo junto con diseños aportados por la diseñadora de 85 años y las primeras usuarias de la marca.
Desde una minúscula tienda llamada Bazaar, Mary Quant fue la gestora de una moda democrática que anhelaron tanto las oficinistas como las hijas de la nobleza británica. Inicialmente buscó ropa y accesorios creados por estudiantes de su escuela de arte pero ante los reiterados comentarios que elogiaban su forma de vestirse decidió tomar clases intensivas de corte y de costura. Con las telas que compró en la tienda Harrods realizó sus primeros diseños, consistieron en conjuntos de pantalones cortos y remeras con lunares concebidos como ropa de entrecasa. La modalidad se cimentó en la escasez de recursos, con las ganancias que obtenía al final cada día iba a comprar más retazos de telas para coser nuevos modelos y la frugalidad de su cuenta bancaria permitió realizar pequeñas producciones de cada modelo.
"La moda no contemplaba al público joven, las mujeres pasábamos del uniforme escolar a los trajes de noche y yo pensé en un estilo más atrevido. A diferencia de los estilos decorativos de 1940 y 1950 quise desafiar el concepto de que crecer supone renunciar a nuevas experiencias, por el contrario, jugar sirve para crear con nuevos looks. Fue tan simple como trasladar los vestidos cortos de mi guardarropas y el peinado bob que me había hecho Vidal Sasoon a una producción industrial", afirmó la diseñadora en Quant by Quant, su autobiografía publicada inicialmente en 1967. La biblioteca del Victoria&Albert Museum la reeditó y la vende en su tienda virtual.
Mary Quant nació y creció en Blackheath, un barrio de Londres en el contexto de una familia dedicada a la docencia, que no adhirió a su deseo de aprender diseño de moda. De ahí que en 1953 se graduó en enseñanza de arte en Goldsmith.
La construcción del estilo Quant refleja por partes iguales la formación en el Goldsmith College of Art y las influencias estéticas de Alexander Plunkett-Greene, un excéntrico aristócrata al que Mary conoció mientras estudiaba y con el que se casó en 1957. Plunket Greene fue descendiente de los decadentes jóvenes de clase alta londinenses del período de entreguerras cuyas vidas fueron reflejadas por Evelyn Wagh en la novela Cuerpos Viles.
Cuando en 1955 compró una casa en King's Road la frecuentaron los artistas, directores de cine y socialités que compusieron una subcultura denominada Chelsea Set. Junto con el abogado y fotógrafo Archie McNair abrió un restaurante y club de jazz llamado Alexander, situado en el subsuelo y la planta baja fue destinada al primer local de Mary Quant.
Entre el restaurante y la tienda desfilaron con sus presencias Grace Kelly y el Príncipe Rainero, un trabajador del Palacio de Buckingham vistió un vestido de seda y una tiara de la reina a modo de happening. En una ocasión la actriz de comedias musicales Kay Kendall al encontrar que los probadores estaban ocupados decidió vestirse en medio del restaurante, cortejada por seis perros caniches. Por su proximidad con el restaurante y club de jazz, en las noches Bazaar fue frecuentado por artistas y por modelos que experimentaban con nuevas apariencias.
Las vidrieras oficiaron de manifiesto complementario a la revolución de las faldas cortas. Las vidrieras se acicalaban todos los sábados y exhibían fotos, pájaros, peces, maniquíes de trapo ataviados con remeras deportivas e instrumentos musicales a modo de accesorio. Entre el listado de los realizadores de puestas visuales provocadoras figuran John Bates, el director de arte de la serie Los Vengadores y el periodista y manager de rock Andrew Oldham.
El desenfado de Quant pronto se extendió a los desfiles: en una presentación en un hotel junto con otros diseñadores ingleses que elogiaban el uso de vestidos de cóctel en satenes y los tapados de piel, ella sorprendió con un desfile de vestidos cortos de franela, medias can can de colores a contratono como detalle de estilismo y una banda de jazz en vivo.
Durante la apertura de su segunda boutique- que fue realizado en según las prédicas minimalistas de Terence Conran– hubo un desfile con formato de performance de quince minutos de duración y donde las modelos matizaron sus minifaldas con botas cowboy, revólveres y libros de Karl Marx bajo el brazo, a modo de accesorio.
Las colecciones de Quant simbolizaron una democratización de la moda y los cambios de modos de consumo llegaron a oídos de un asesor del fundador de la cadena de tiendas norteamericanas J. C Penney, quien le ofreció un contrato millonario para diseñar sus uniformes para la juventud a precios muy accesibles. Si bien la minifalda representa uno de los hitos de su casa de modas, los historiadores de la moda destacan que la mini también se atribuye al creador francés André Courregés.
En sus diseños subvirtió los clásicos del estilo británico: de las chaquetas Norfolk de paño que tradicionalmente se usaron para la caza, los bodies de la tienda Liberty o la ropa interior victoriana. Los básicos de la tienda fueron los cuellos blancos de plástico, una línea de suéteres largos que podían usarse cual vestidos, los shorts denominados hot pants, las camperas y los zapatos símil botas cortas a prueba de agua y una línea de maquillaje pop para mujer y para hombre. Su trabajo fue comparado por Ernestine Carter, una experta en modas del periódico del Sunday Times, "con los aportes a la moda de Christian Dior y Coco Chanel de otras décadas". A los 32 años fue condecorada con la Orden del Imperio Británico.
En 1963 el plan de negocios de la familia Plunkett-Quant hizo lugar a una segunda marca más popular que tuvo una margarita como logo y la denominación Ginger Group y se comercializó en todo el Reino Unido.
El salto de las pequeñas producciones a diseñar en grandes cantidades implicó realizar varias colecciones en simultáneo y la creación de un modelo de desfile ideado por expertos de marketing para representar el estilo del Swinging London por los puntos más ignotos del planeta. Lo conformaron media docena de sus modelos favoritas y una banda beat llamada The Skunks. Tal como señaló Mary en su autobiografía: "Hubo un momento en que creímos que nos confundían con los Beatles, a la salida de cada presentación de moda nos rodeaban jóvenes que nos llevaban regalos, algunas chicas querían mostrarme los modelos que se habían hecho siguiendo mi colección de moldes que publicaban la revista Butterick. Como complemento del desfile se proyectaba un corto llamado Youthquake que durante diez minutos mostraba a mis modelos y a los de las diseñadores Sally Tuffin y Marion Foale en las locaciones tradicionales de Londres".
Así como Quant revolucionó la vestimenta, Sir Terence Conran, el creador de las tiendas Habitat y The Conran Shop desarrolló un estilo en contraposición a la pompa y los excesos ornamentales de sus predecesores. Luego de decorar el interior de Bazaar, la tienda de Quant según la consigna de "considerar que las modelos pudieran cambiarse en la vidriera y encontrase con sus amigos en la tienda", Conran comenzó a bosquejar Habitat, una tienda de diseños a precios accesible.
El primer local abrió en Fullham Road en 1964, y entre sus básicos predominaron la vajilla blanca y neta, una línea de muebles concebida como kits para armar según los gustos de los usuarios y lámparas de papel japonés.
La exhibición A Lifestyle Revolution, Conran y Quant que exhibe el museo de textiles dependiente del Newham College of Higher Education y fundado por la diseñadora Zandra Rhodes refiere a los estilos entre 1952 y 1977 y su representación en la moda, los textiles, los muebles, los objetos para la casa. El recorrido de la muestra que inauguró el 8 de febrero y se extenderá hasta junio de 2019 incluye los primeros diseños de Conran y de Quant, junto con piezas surgidas en la vanguardia de diseñadores e intelectuales que trabajaron junto a ellos. El listado refiere a los diseñadores textiles Bernard y Laura Ashley, el escultor Eduardo Paolozzi y el artista y fotógrafo Nigel Henderson.
La exhibición matiza los abrigos de PVC y las minifaldas de Quant junto con los primeros puntos smock y vestidos de los Ashley y las puestas con vidrio, madera y metal de Terence Conran. En conjunto, los paneles reflexionan sobre los nuevos modos de comercializar y de ejecutar las experiencias de compras en Inglaterra.
Tanto Quant como Conran transitan sus ochenta y cinco años con el swing aprendido en su juventud. Mary conserva su flequillo urdido por Vidal Sasoon y los atuendos pop, Terence posó junto a sus diseños fetiche que en el Museo del Textil con un jopo hacia la derecha y aferrado a su bastón. En simultáneo con el anuncio de la muestra del Victoria &Albert el museo hizo la convocatoria WeWantQuant desde las redes sociales para dar con modelos inéditos que conservaran las primeras usuarias de la firma y además reunió a varias de las modelos icónicas de la marca.
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