Nixon vs. Cash: historia del recital más políticamente incorrecto en la Casa Blanca

En 1969, el presidente Richard Nixon invitó al “Hombre de Negro”, Johnny Cash, para ganar popularidad durante la campaña presidencial. Sin embargo, la actuación del cantante estadounidense, en el contexto de la Guerra de Vietnam, sorprendió a todos y se convirtió en legendaria. Este es el tema de un capítulo de la serie de documentales “ReMastered” titulado “Tricky Dick and the Man in Black”, disponible en Netflix

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Para los clasificadores de personas según su ideología, Johnny Cash es un misterio insoluble. Más norteamericano que el apple pie y el baseball, el cantante country vestido siempre de negro queda perfectamente definido en el pequeño documental que presenta Netflix con estas frases, dichas frente al público en un recital: "Agradezco a Dios por las libertades que tenemos en este país. Las valoro mucho. Hasta el derecho de quemar la bandera. Estoy orgulloso de esos derechos. Pero les diré algo: también tenemos el derecho de portar armas y si queman la bandera, les dispararé".

Patriótico, liberal y conservador al mismo tiempo, atento a los vientos de cambio, religioso hasta la médula, el misterio Cash confundió incluso hasta al propio presidente Richard Nixon, que no solo lo consideraba uno de los suyos, sino que pensaba que lo ayudaría a consolidar su base electoral conservadora del sur. Para eso lo convocó en 1969 a un recital en la Casa Blanca: ese es el tema del capítulo de ReMastered titulado «Tricky Dick and the Man in Black». El resultado del recital es descrito en el propio documental como "desastroso", aunque quizá sea una exageración.

El presidente Richard Nixon junto
El presidente Richard Nixon junto con Johnny Cash antes de la desastrosa presentación en la Casa Blanca

Remastered es una serie de documentales de una hora de duración, realizado por directores y productores consagrados, dedicados a historias relacionadas con la música. Otros capítulos pronto a disposición del usuario de Netflix tienen que ver con un atentado que sufrió Bob Marley, la insólita muerte de Sam Cooke o la famosa leyenda que dice que el blusero Robert Johnson hizo un pacto con el diablo.

La confusión de Nixon respecto a la ideología de Johnny Cash recuerda a otra posterior, la de Ronald Reagan con Bruce Springsteen, cuando el "Jefe" vendía millones de ejemplares de su disco Nacido en USA y el entonces presidente del país pensaba que era un himno patriótico y no un lamento desesperanzado y que bien podría acompañarlo en su campaña. La confusión de Reagan fue peor que la de Nixon, porque Springsteen no provenía del interior profundo. Lejos de ser un redneck, era un muchacho de New Jersey que le cantaba a los desempleados y a quienes no sentían horizontes en sus vidas. Era muy difícil imaginarlo dando entusiasmo a un presidente republicano restaurador de las tradiciones.

Johnny Cash
Johnny Cash

Johnny Cash, en cambio, provenía de un hogar pobre de un estado conservador como Arkansas, hijo de un predicador y tan adepto a la música góspel religiosa como a la neutralidad política y el amor a la bandera. Su origen no era tan distinto del del propio Nixon: una familia pobre marcada por la religión y la enfermedad.

La vida de Cash quedó marcada por la muerte accidental de su hermano mayor a los quince años, trabajando con una sierra cortando maderas. Al dolor natural de la pérdida se le sumó la terrible actitud del padre, quien siempre le hizo sentir que su hermano muerto era el favorito.

Nixon sufrió una infancia igualmente carenciada y plagada de tragedias. Uno de sus hermanos murió de tuberculosis y él mismo estuvo afectado pulmonarmente, aunque no llegó a desarrollar la enfermedad plenamente.

Sin embargo, la carrera de Cash, para quien no estuviera distraído, estuvo siempre atenta a los desaventajados de la Tierra: desde los nativos americanos (a quienes les dedicó un disco completo) hasta los presos. De hecho, el disco más famoso de su producción fue grabado en la cárcel de San Quentin y su tema más recordado hasta el momento era "Folsom Prison Blues".

El documental muestra el creciente interés de Cash por los jóvenes que cuestionan la guerra de Vietnam sin que él, por eso, dejara de prestar sus servicios dando recitales para las tropas estacionadas en el teatro de operaciones. Ante la duda de su posición ante la guerra era de "halcón" (beligerante) o "paloma" (pacifista), Cash aseguraba ser una paloma con garras.

Este pequeño documental complementa perfectamente la grandiosa obra de Ken Burns, The Vietnam War, también disponible en Netflix. De hecho, podría haber formado parte de esas deslumbrantes dieciocho horas. Al mismo tiempo, para quien no lo conoce, funciona como una excelente introducción a una de las personalidades más fascinantes y a uno de los artistas más importantes de los EEUU en el siglo XX: Johnny Cash, el Hombre de Negro.

 

*Tricky Dick and the Man in Black, de 2018, 57', dirigida por Sara Dosa y Barbara Kopple, está disponible en la plataforma Netflix.

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