Hasta el domingo, la ciudad brasileña de San Pablo disfruta de una abundancia de expresiones culturales. Es que once espacios en esta eterna metrópolis de calles que se bifurcan, suben y vuelven a subir, albergan alrededor de 200 atracciones, que unen a la música con los videojuegos o a la gastronomía con la moda. Y no se trata de un festival, aunque se viva con espíritu festivo, sino de un encuentro que busca unificar aquellas ideas que se transforman en expresión artística con los negocios o, mejor dicho, convertir esas producciones en un bien económico capaz de traccionar economías. Lo que no es poco.
A la primera edición del Mercado de Industrias Creativas de Brasil (MicBR) llegaron comitivas de Argentina, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia y Chile. Cada una con muchísimas propuestas de diferentes industrias sin chimeneas, emprendedores de todos los sectores culturales y creativos que se reúnen con alrededor de representantes de 500 empresas y aproximadamente 100 compradores internacionales.
Infobae Cultura dialogó con diferentes referentes de varios de los países para conocer por qué Sudámerica tiene cada vez más mercados de este estilo y por qué consideran que las alianzas en la región son fundamentales.
Para John Newbigin, CEO de Creative England, – la asociación público-privada que invierte en contenidos creativos, negocios y tecnología digital en Inglaterra- el mundo ha cambiado: "La productividad ya no es tan importante como la creatividad. En Londres, las industrias creativas están generando trabajos dos, hasta cuatro veces más rápido que otras áreas de la economía. ¿Por qué? Es obvio: cuanto más creativo un trabajo, menos él puede ser hecho por una máquina. Hay menos posibilidades de llegar a ser redundantes".
"Creo que la economía creativa no es una parte del mundo de las artes que necesita subsidios, sino es una parte que contribuye a la economía", agregó en una charla en el MicBR.
En ese sentido, Pablo Avelluto, secretario de gobierno de cultura de Argentina, comentó que "la realización del MicBR es muy importante para toda la región": "Tenemos el desafío de darle a América del Sur un protagonismo cultural. La potencialidad de las industrias creativas son una oportunidad para el desarrollo, donde la materia prima es la creatividad de nuestros ciudadanos".
Por su parte, el ministro de cultura brasileño, Sérgio Sá Leitao comentó: "Ya está comprobado que la economía creativa produce activos con doble beneficio: económico y social, ambas vitales para el crecimiento de otros sectores como el turismo, la tecnología y las telecomunicaciones. Sin embargo, hay mucho trabajo para realizar para que todos comprendan que la inversión en cultura tiene un alto retorno y no es un gasto".
La cultura ya es medida en varios países como fuente de ingresos y sus números marcan que todavía se está lejos del techo. En Brasil la EC representa el 2,6 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) y creció un 70% en la última década; en Argentina también llega al 2,6 % del PBI y da trabajo a más de 400.000 personas (solo en empleos directos); en Chile casi alcanza el 2,2$; en Colombia, el 1,1% del valor agregado del PIB y en Uruguay, casi el 1% del PIB y la actividad empleó a 14.750 en 2016. Parece poco, es cierto, pero si se tiene en cuenta que la EC estuvo por muchísimo tiempo sin una producción coordinada, sin una política clara de cómo convertirla en una verdadera industria, las expectativas de crecimiento. En varios de estos países, la EC ya superó en el PIB a la pesca, por ejemplo.
El MicBR no es el primer megaevento del estilo que se lleva adelante en la región. La génesis se produjo en Argentina, donde se realiza el MICA (Mercado de Industrias Creativas Argentinas, que ya lleva tres ediciones), que luego se extendió a todo el continente con MICSUR, con encuentros en Argentina y Colombia -el próximo será Chile-, y también se expandió dentro de los países con sus propios encuentros como el CHEC en Chile, el MICUY en Uruguay, mientras que Paraguay y Ecuador preparan los suyos.
Adriana González Hassing, coordinadora de emprendimiento cultural del Ministerio de Cultura de Colombia, explicó a Infobae Cultura: "Es una suma de voluntades y la primera fuerte fue la de Argentina con el MICA y nosotros tomamos la posta" y explicó que entre cada encuentro se mantiene la red: "Nos prestamos las fuentes de información, para saber quiénes compran, quiénes están sensibilizados con lo que produce América Latina, para que se logren nuevos negocios".
Para ejemplificar el impacto rápido que tuvo citó un ejemplo: "Gracias al encuentro tenemos una compañía de danza contemporánea haciendo 23 fechas en Estado Unidos, algo que es insólito. Y nos están pidiendo que les gestionemos nuevas programaciones".
Andrés Gribnicow, secretario de cultura y creatividad argentino, sumó: "La cantante Miss Bolivia hizo un showcase en Bogotá y logró una gira tanto por Colombia, como por distintas ciudades de Sudamérica, por lo cual se le abre un corredor cultural/comercial a partir de asistir a un mercado".
"Esta instancia de encuentro sudamericana genera un mercado para establecer diálogos y contactos entres sus productores culturales. Pero esto no es solamente un mercado, es un encuentro de industrias creativas que se sientan a intercambiar y lo que es muy importante es que son convocatorias abiertas y públicas. Hay una cuestión democrática, que asegura la diversidad", dijo Gribnicow a Infobae Cultura.
"Uno de los objetivos de este evento es permitir el encuentro entre emprendedores para que intercambien experiencias, conocimientos, vivencias y negocios", agregó Sá Leitao, durante la apertura del evento.
Por su parte, Avelluto comentó que "las transformaciones tecnológicas, el borramiento de las fronteras y otros factores tuvieron un impacto. Hoy un artista es un profesional, puede generar una actividad en la cual la dimensión económica puede ser medida y promovida por el Estado y las organizaciones de la sociedad civil".
Sofía Lobos, secretaria ejecutiva de economía creativa de Chile, sostuvo a Infobae Cultura que la EC "es relevante porque produce una oportunidad de desarrollo más equitativa, apuntando a líneas de desarrollo humano, poniendo en el centro la creatividad y el talento".
"En nuestro caso, bordea el 2,2% de PIB, más que sectores relevantes como el de pesca y muy cercano al de comunicaciones, y es bastante resiliente frente a los shocks económicos, como la variación del precio del cobre. Nos incorporamos en una agenda de importación de servicios, que lidera el Ministerio de Hacienda, para el impulso del sector porque estamos convencidos del desarrollo de bienes intangibles, tanto a través de la propiedad intelectual, el derecho de autor y las artes vivas, como la escénica y musicales. Es un espacio de involucramiento con las políticas productivas, es el fomento de nuestro acervo, identidad y cultura".
En ese sentido, Rodrigo Márquez, coordinador de EC del Ministerio de Cultura de Uruguay, comentó a Infobae Cultura: "La EC está priorizada, el propio Ministerio de Industria entiende que es una estrategia a lo que es la pérdida de puesto por la automatización". Para eso, dijo, se debe "desarrollar el mercado, a través de una internacionalización, un corredor latinoamericano y hacer cruces en los distintos mercados que tenemos acá y luego hacer estrategias en común".
Otro punto importante es que la EC no solo generan trabajo directo, sino que además produce un efecto derrame. Para la organización de cualquier evento, no solo se necesita a los protagonistas, sino que además todos aquellos que hacen posible la organización del mismo: desde un sistema de salud, seguridad, limpieza, gastronomía y los etcéteras necesarios de acuerdo a la actividad.
La EC parece comenzar a despegar en la región, será cuestión de tiempo, de políticas y de voluntades saber realmente hasta donde pueda desarrollarse. Mientras tanto, sigamos disfrutando del arte.
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