Olvidado en una computadora. Allí estaba, escondido y silencioso, el último libro de José Saramago.
Se trata de un texto de alto valor literario que hoy fue presentado en Madrid bajo el título El cuaderno del año del Nobel. Su viuda, Pilar del Río, contó que en el mes de febrero, casi sin querer, se topó con este archivo. "Todavía se me pone la piel de gallina", dijo al recordar el momento del hallazgo.
Ya en 2001, Saramago, en el epílogo de Los Cuadernos de Lanzarote, había anunciado que pronto se publicaría "un sexto cuaderno" que permanecía oculto en su ordenador y que acogía, según el autor, "las ideas, los hechos y también las emociones" de 1998. Se trataba, justamente, del año en que ganó el Nobel. Ahora, veinte años después, ve la luz.
Esas ideas, hechos y emociones que narra el autor portugués fallecido a los 87 años, en junio de 2010, por una leucemia crónica, se narran con fechas: los textos comienzan el 1 de enero de 1998 y finalizan en 1999. La última de ellas, del 14 de enero, retrata a un Saramago comprando calcetines ante el desconcierto de un interlocutor que no podía creer que un Nobel de Literatura estuviese allí como cualquier mortal, sin contar, por lo menos, "con la ayuda de dos secretarios y la protección de cuatro guardaespaldas".
"Es un texto entrañable, lúcido e inteligente", dijo Del Río sobre este libro que publica en español la editorial Alfaguara simultáneamente a su salida en portugués. Estructurado en dos partes, cuenta con una actualidad rutilante. Hay una preocupación del novelista que se refleja al tratar temas como la corrupción política, la decadencia de las instituciones europeas y la situación de los más desfavorecidos, aunque también cuenta sobre su relación con la literatura y las cartas de sus lectores.
"¿Estamos construyendo una sociedad más humana? ¿Cabemos todos? Y si no cabemos todos, ¿para qué existe la izquierda?", dijo su viuda y presidenta de la Fundación José Saramago, quien además fue la encargada de escribir el prólogo. Ese 1998 fue un año clave para el portugués, pues el Premio Nobel de Literatura le dio más visibilidad, pero no modificó sus principios ni su forma de pensar ni sus criterios ideológicos: "Nunca se situó en la élite, sino donde estamos el resto de la gente", aseguró Del Río.
José de Sousa —ese es su verdadero nombre— nació en 1922 en una humilde aldea al norte de Lisboa. No tuvo estudios superiores debido a la falta de recursos económicos, pero se formó en la militancia comunista desde finales de los años sesenta. Si bien su primer novela la publicó a los 25 años, pasaron casi veinte años para que volviera a publicar. Luego, sí, jamás dejó de escribir. Sus obras más conocidas son El Evangelio según Jesucristo y Ensayo sobre la ceguera.
A partir de hoy, hay un nuevo libro en su obra. A partir de hoy, lo conocemos un poquito más.
Fuente: EFE
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