En la mañana soleada del jueves, el Museo del Prado, en Madrid, estaba tranquilo. Como de costumbre, reinaba el silencio. os visitantes disfrutaban de las más emblemáticas pinturas que alberga esta colección, se detenían durante algunos minutos frente a un cuadro y continuaban su paseo hacia otro. De repente, a las once de la mañana, ocurrió algo: una performance.
Sin previo aviso, una pareja se desnudó frente a los cuadros Adán y Eva de Alberto Durero. No había menores de edad en la sala, sin embargo todo el mundo se mostró más que sorprendido. Fue así, sin más: se quitaron la ropa y posaron imitando las posiciones de los personajes de las pinturas.
¿Por qué? ¿A qué se debía tan arriesgada osadía? ¿Cuál era el motivo? "Para destruir toda una serie de ideas y constructos sociales que consideramos ridículos", dijeron Adrián Pino y Jet Brühl en un video que apareció el portal Código Nuevo.
No duró mucho tiempo ya que en breve los servicios de seguridad del museo actuaron y fueron conducidos a la policía local. No es la primera vez que lo intentaron: hace dos años, comenzaron, pero no llegaron a desnudarse completamente. Con lo cual quedó anulada. No así en esta ocasión, ya que todos los visitantes del museo fotografiaron la situación, luego subieron esas imágenes a las redes sociales que provocaron una inmediata viralización.
Sobre los cuadros elegidos, aseguraron que Adán y Eva son "la institución de la idea de género". "Nos colocamos desnudos con la particularidad de que me muestro como una mujer, con los genitales ocultos", explicó Pino, a lo que Brühl precisa que es "biológicamente una mujer", pero no lo es "realmente".
Este año y el anterior Adrián Pino hizo acciones similares en el Louvre en París, la National Gallery en Londres, el Pérgamo en Berlín o la Galería de la Academia de Florencia frente a obras que evocan "el poder divino de lo femenino".
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