"¡Sí, puedo ser hippie viviendo como vivo en Ginebra! Porque lo hippie no es el exterior, es el interior; es tu cabeza, es la manera de ver la vida", explicó, enfadado, el best seller brasileño Paulo Coelho en una reciente entrevista para la revista española XLSemanal.
El autor de novelas como "El Alquimista", "El Peregrino" y "El Zahir", que han vendido millones de copias en todo el mundo, publicó este año su último libro, "Hippie", un relato autobiográfico en el que narra sus experiencias cubriendo durante la década de 1970 la icónica ruta entre Ámsterdam y Katmandú, que marcó a este movimiento contracultural.
"Creo que el mundo va hacia un fundamentalismo terrible. Antes éramos libres y ahora todo está prohibido y obligado. Incluso espiritualmente cada uno cree en su dios y no acepta el de los otros, sin darse cuenta de que todo va hacia la misma luz", consideró Coelho, agregando luego que sin embargo no siente nostalgia porque él "sigue siendo hippie".
Desde hace ocho años, el brasileño vive junto a su esposa Christina Oiticica en una enorme casa al pie del lago Lehman, en las afueras de Ginebra, Suiza, y ante la imponente vista de la cordillera de los Alpes.
Consultado por la periodista Virginia Drake si era posible sostener la adhesión al movimiento frugal surgido en la década de 1960 en este contexto de opulencia, potenciado por la presencia de un mayordomo y una vasta colección de arte, Coelho aseguró sin vacilar que "lo hippie no es el exterior, es el interior; es tu cabeza, es la manera de ver la vida".
Pero cuando la entrevistadora intentó avanzar en esta aparente contradicción, el novelista de 70 años de edad comenzó a perder la paciencia.
"Todo eso [objetos cuantiosos] es de Christina. Yo no necesito cosas a mi alrededor, yo miro todo con simplicidad, y esa es mi actitud. ¡Sí puedo ser hippie viviendo como vivo en Ginebra! ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Mira, ser rico no es una cuestión de dinero", explicó.
Aunque en breve pareció dar un giro: "Lo retiro: yo no soy hippie. Además, no te puedo explicar mi pensamiento porque a cada momento me interrumpes. Borra todo y empezamos de nuevo".
Coelho es uno de los autores más exitosos y ricos del mundo, con ventas estimadas en 200 millones de copias de sus 28 libros escritos hasta la fecha, en más de 150 países y traducidos a numerosos idiomas.
Es, además, una figura de enorme peso en redes sociales. Su cuenta de Twitter tiene 15,3 millones de seguidores, y en Facebook lo siguen más de
28 millones de personas.
Pero tal fue el enfado con la entrevista que Coelho debió pararse y caminar unos segundos en silencio antes de poder continuar.
"He querido recordar esa época porque vivimos un momento muy peligroso y fundamentalista, donde la gente va de derecha a izquierda y se siente obligada a ser feliz comiendo tal o cual cosa", señaló.
Una de sus obras más famosas, "El peregrino", describe sus experiencia de realizar el Camino de Santiago, una antigua peregrinación católica que tiene destino final en Santiago de Compostela, España.
Al respecto, un Coelho más tranquilo explicó que se considera a sí mismo un autor que, como Hemingway, necesita "experimentar para escribir". Y allí cree que radica su éxito, al contar de manera simple y sin imponer sus experiencias.
Este podría ser el caso de "Hippie", publicado en abril por la editorial Companhia das Letras, aunque en esta ocasión reconoció buscar también alertar sobre los tiempos que vivimos.
"Aunque aparentemente las personas se están comunicando más, no es verdad: la gente solo se comunica con aquellos que piensan igual y no tienen el valor de salir de su zona de confort", concluyó
MÁS SOBRE ESTE TEMA: