Mauricio Rojas criticó al “Museo de la Memoria” de Chile y debió renunciar como ministro de Cultura

Luego de que resurgiera una frase de 2015, en que denominó al museo como un “montaje”, el político que había asumido hacía 5 días debió abandonar su cargo tras las fuertes presiones de organismos de derechos humanos, escritores, ex funcionarios y ciudadanos. El presidente, Sebastián Piñera, nombró en su lugar a Consuelo Valdés, quien fuera jefa de Departamentos de Museos durante la dictadura de Augusto Pinochet

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Mauricio Rojas, ex ministro de
Mauricio Rojas, ex ministro de Cultura de Chile

Mauricio Rojas ya no es el flamante ministro de las Culturas de Chile. Había asumido el 9 de agosto pasado, pero debió renunciar envuelto en una polémica en torno a una declaración de 2015 sobre el Museo de la Memoria, al que denominó como "un montaje". En su reemplazo, el presidente Sebastián Piñera, nombró a Consuelo Valdés, quien fuera jefa de Departamentos de Museos entre 1982 y 1988, durante la dictadura de Augusto Pinochet.

El destino de Rojas comenzó a forjarse cuando resurgió un pasaje de su libro junto al actual canciller Roberto Ampuero, Diálogo de Conversos, donde realizaba una crítica a este organismo: "Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente".

El título de la obra no fue azaroso, con "conversos" refiere al cambio ideológico que tuvieron tanto Rojas como Ampuero, que fueron militantes de izquierda durante su juventud y hoy se posicionan cerca del neoliberalismo. Ampuero es, además, uno de los más grandes novelistas chilenos en su novela, Nuestros años verde olivo, relata su experiencia con la Revolución Cubana.

“Diálogo de Conversos”, el libro
“Diálogo de Conversos”, el libro de 2015 que despertó la polémica

Cuando las declaraciones reaparecieron en los medios de información, las críticas a Rojas no tardaron en aparecer. El poeta Raúl Zurita, Premio Nacional de Literatura 2000, por ejemplo, expresó en las redes sociales: "Frente a las alucinantes y ofensivas declaraciones del 'Ministro de Cultura' donde califica al Museo de la Memoria de ser un montaje; declaraciones que hieren lo más entrañable del pueblo de Chile, a sus desaparecidos, a sus fusilados, a sus torturados, a sus exiliados" y llamó a "a no participar en ninguna instancia en que este personaje esté involucrado, se va nuestra dignidad como artistas, como escritores, como intelectuales, como seres humanos en ello".

A Zurita se le sumó el escritor Jorge Baradit, quien comentó: "Es para cerrar por fuera e irnos a colonizar Marte. Nada le importan los cadáveres, los cerros de fojas judiciales y archivos policiales, cientos de miles de testimonios, familias quebradas. Que tristeza". A ellos, se les unieron un sin fin organizaciones de derechos humanos, ex funcionarios y las redes sociales se convirtieron en un ágora de críticas y rechazo a sus expresiones.

Rojas, a través de una entrevista publicada ayer en La Tercera, intentó bajar el tono de la polémica: "Esos dichos están sacados de entrevistas anteriores, no sé exactamente de cuándo son, y no reflejan mi posición actual. Primero, nunca he minimizado las violaciones de derechos humanos que se cometieron en Chile. Eso yo lo he condenado siempre, fue absolutamente inaceptable fueron violaciones sistemáticas y terribles que me afectaron muy cerca: mi madre estuvo en Villa Grimaldi, por lo tanto, tengo una cercanía directa con eso. Y hoy toda expresión que nos divida, que nos confronte, es para mí algo que no tiene lugar. Debemos buscar todo lo que nos una y dejar de lado lo que nos ha dividido y buscar un espíritu distinto para avanzar, por lo tanto, esos dichos no reflejan mi posición actual, ni menos son una forma de minimizar, justificar o aceptar hechos que son absolutamente condenables".

Rojas durante su juventud como
Rojas durante su juventud como militante de izquierda

Sin embargo, el presidente Piñera, no aceptó el mea culpa y sí su renuncia. "Condenamos tanto los atropellos en los DD.HH. que ocurrieron en el pasado en nuestro país, y también los atropellos que ocurren hoy día en muchos países del mundo, incluyendo algunos de nuestro propio continente como es el caso de Cuba, Venezuela y Nicaragua", dijo en una conferencia de prensa en el Palacio de La Moneda.

Con respecto a la situación de Rojas, el primer mandatario sostuvo: "No compartimos sus opiniones y declaraciones respecto al sentido y la misión del Museo de la Memoria, que recoge los testimonios, las vivencias, las evidencias y las enseñanzas de un periodo muy oscuro en nuestro país. Tampoco compartimos la intención de ciertos sectores que pretenden imponer una verdad única y que no tienen ninguna tolerancia ni respeto por la libertad de expresión y la libertad de opinión de todos nuestros compatriotas".

Luego de realizar otras reflexiones sobre la importancia de respetar la política de DDHH trasandina, comentó que Rojas "ha tenido una permanente y consecuente posición de rechazo y condena a toda forma a los atropellos a los DD.HH. de hecho, su propia familia sufrió atropellos a mediados de la decada de los '70".

El presidente Sebastián Piñera acepta
El presidente Sebastián Piñera acepta la renuncia del Ministro de Cultura

"Sin embargo, y como presidente de Chile y pensando solo en el mejor interés de nuestro país, en el bienestar de todos nuestros compatriotas y en la buena marcha de nuestro gobierno, he aceptado su renuncia. He resuelto designar como ministro a la señora Consuelo Valdés, arqueóloga, con estudios en antropología y tiene una larga trayectoria en el mundo de las culturas. En su destacada carrera, ha sido directora de Artequín, ha sido consejera del CNTV y hasta el día de hoy se desempeña como directora del MIM", anunció.

Por otra parte, el nombramiento de Valdés tampoco estará exento de polémicas por su pasado pinochetista. De acuerdo a un documento oficial, denominado "Palacio de la Moneda", Augusto Pinochet, quien se mantuvo en el poder entre 1973 y 1990, escribió de puño y letra: "Me es particularmente grato expresar mi complacencia a la iniciativa de la dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos por haber creado la colección 'Chile y su cultura', destinada a llevar en forma fidedigna y atractiva a todos los rincones del país y a nuestras misiones en el extranjero, una imagen viva y cabal de los más valiosos testimonios de la cultura nacional".

Consuelo Valdés, la nueva ministra
Consuelo Valdés, la nueva ministra de Cultura

En la página siguiente aparece como representante legal y director de la edición Enrique Campos Menéndez, un asesor cultural muy cercano al dictador y autor de sus discursos oficiales, junto a la entonces jefa de departamento de Museos, Consuelo Valdés Chadwick, quien se mantuvo en el cargo hasta 1988.

Si bien la actual flamante ministra tuvo otras participaciones en trabajos de la época, desde el gobierno aseguran que ese pasado no implica un sesgo político, ya que en su carrera profesional también tuvo roles destacados como en la curatoría de la Fundación Frei y, luego de 1989, en la escena cultural chilena.

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