De Antonio Machado se puede decir de todo. Que fue un poeta español, el mejor de la Generación del 98, que fue un docente entusiasta y también un bohemio, que murió en el exilio en la agonía de la Segunda República Española. Se dirá de todo; sin embargo, en esa enumeración de características se deberá mencionar que tuvo hermanos también escritores. Uno de ellos, Manuel Machado, fue un destacado poeta y dramaturgo español. Y aunque este último no logró ser tan reconocido, es preciso resaltar que ambos formaron una asociación inédita y genial, escribiendo muchas obras en conjunto.
Y de esa relación, tan próspera y literaria, ahora se podrá saber mucho más. Hoy, miércoles, la Fundación Unicaja ha anunciado una gran noticia: acaba de adquirir 4.570 documentos que estaban dispersos entre siete sobrinos nietos de los escritores "entre Madrid, Praga y Chile", según le dijo a El País el escritor Antonio Rodríguez Almodóvar, quien supervisó la documentación. Se trata de cartas, piezas de teatro, borradores, poemas, fotografías, la mayoría manuscritos. Todo esto constituye un acercamiento mayor al proceso creativo de los hermanos Machado y también la ampliación de su obra.
Pero, ¿qué cosas relevantes hay en este hallazgo? En principio, muchas. Por ejemplo, una obra de teatro inédita titulada La Diosa Razón, escrita a cuatro manos por ambos hermanos: un drama en tres actos ambientado en 1789 en Francia. La protagonista es Teresa Cabarrús, una mujer de la nobleza madrileña que realmente existió: nació en 1783 y murió en 1835. Hay una trama amorosa que se entrelaza con la Revolución Francesa. "Es, en definitiva, el documento más valioso de todo este legado", aseguró Rodríguez Almodóvar.
La primera página de esta obra fue escrita por José Machado, el segundo de los cinco hermanos. Dice así: "Decoración única durante toda la obra. Amplia sala en casa de los marqueses de Castellar. Una puerta grande al fondo que da a una galería. Puertas laterales a derecha e izquierda que dan una al comedor y la otra a la capilla de la casa. En las paredes, los tres retratos de antepasados y el espejo y la panoplia con armas a que se alude en el texto. Ventana lateral izquierda. En esta decoración debe predominar un tono de sobriedad y buen gusto aristocrático".
La historia de la familia Machado es la historia de una división. Al estallar la Guerra Civil Española, hubo quienes se quedaron en el país y quienes huyeron. Sus herederos —aunque sin descendencia directa— fueron los que brindaron los documentos.
Hay borradores de la pieza teatral Adriana Lecouvreur, también de Calderón y Lope adaptadas por ellos. Uno incompleto de Las tardes de la Moncloa y bocetos de obras ya conocidas como El hombre que murió en la guerra, Julianillo Valcárcel, La duquesa de Benamejí, La prima Fernanda, Las adelfas y La Lola se va a los puertos.
"Hay numerosísimos borradores de poemas de los dos", dicen desde la fundación, la mayoría —no sólo de poesía, también reflexiones personales, artículos de prensa y documentos más pedestres— de Manuel Machado. Se destaca además la existencia de un manuscrito sobre la saeta como género flamenco.
"También está el cuaderno de trabajo que Antonio Machado tenía para preparar sus clases de literatura española, 103 páginas que abarcan desde las primeras manifestaciones literarias hasta los Reyes Católicos", agregan sobre este Cuaderno de Literatura, que existía, pero sólo la segunda parte; ahora aparece la primera y lo completa. También hay una carta a su madre, conmovedora, donde le informa sobre la salud de su esposa, Leonor Izquierdo.
Según explica Rodríguez Almodóvar, se destacan los testimonios emotivos epistolares a partir de la muerte de Antonio y de su madre, Ana Ruiz, en Collioure, en febrero de 1939. Entre estos textos aparece una carta de su esposa a su suegra. "Único manuscrito conocido de ella", asegura el investigador.
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