Es bajita y ciertamente no entra en el canon de mujeres "bellas" según los medios de comunicación. Se podría decir que es gordita. Le gusta hacer muecas, sacar la lengua, se ríe todo el tiempo y se viste con muchos colores y ropas extravagantes.
Se llama Netta Barzilai y en la noche del sábado ganó el concurso musical Eurovisión, un fenómeno casi bizarro, poco conocido en América Latina, pero que año tras año convoca a decenas de millones de personas en todo el planeta y es un orgullo continental.
Además de aquellas características que la convierten en un personaje llamativo, Netta tiene una gran voz. Y no solamente canta sino que también puede tocar la guitarra y se luce con el looper, un instrumento electrónico para samplear y superponer voces para construir melodías y bases rítmicas.
Como si fuera poco, se presentó en Eurovisión, representando a Israel, con una canción, "Toy", que increíblemente logró combinar un sonido pop-dance-oriental con un mensaje feminista.
El estribillo de la letra dice "I'm not your toy / You stupid boy", No soy tu juguete, muchacho estúpido, y agrega frases como "You're stupid just like your smart phone", eres tan estúpido como tu teléfono celular inteligente.
Estas declaraciones antimachistas las envolvió en música excéntrica y bailable y las acompañó con referencias a Pikachu, las muñecas Barbie y osos de peluche. "Look at me, I'm a beautiful creature", Mirame, soy una criatura hermosa, cantó Netta.
Hermosa a su manera, bajita y rara, con un toque de Adele y mucho de Bjork, Netta convenció a millones de telespectadores que votaron por ella. Enfrente tuvo a la representante de Chipre, Eleni Foureira, nacida en Albania, exitosa cantante profesional, alta, elegante, sexy, de larga cabellera rubia, una verdadera leona mediterránea.
Netta había terminado tercera en la votación de los jurados de expertos por países, pero fue justamente la avalancha de votos de televidentes -que llegaron por mensajes telefónicos o a través de la app del certamen- los que la llevaron a la cima, después de cuatro largas horas de transmisión.
De todas maneras, el fenómeno había comenzado mucho antes.
Barzilai nació hace veinticinco años en Hod HaSharon, una localidad que forma parte del grupo de ciudades satélite del norte de Tel Aviv, al lado de Hertzlia, Kfar Saba y Raanana. Allí nació también la famosa modelo Bar Refaeli.
Por razones de trabajo, su familia pasó cuatro años en Nigeria, adonde -dicen- aprendió algunos de los movimientos que usó para la divertida coreografía de "Toy".
Al regreso a Israel, como todas las chicas judías del país, Netta pasó dos años de servicio militar (en el que también se enlistan algunas mujeres no judías, pero raramente las árabes y tampoco las judías ultraortodoxas). Su tiempo en la Marina lo pasó trabajando en el conjunto musical de esa fuerza.
Después del servicio militar, Netta estudió en una de las más prestigiosas instituciones artísticas israelíes, la Escuela de Música Rimon, en Ramat HaSharon, también en los alrededores de Tel Aviv.
Fue DJ, tocó y colaboró con otros músicos, hasta que, a mediados del año pasado, se le ocurrió anotarse en el reality show que iba a elegir al representante israelí para Eurovisión 2018. "Llegó un momento en que sabía que estaba lista, que había encontrado algo distinto para poder presentarme", recordó en una entrevista.
En "HaKojav HaBá Le Eurovision" (La próxima estrella para Eurovisión), Netta arrancó cantando "Rude Boy", de Rihanna, en los cuartos de final pasó con "Wannabe", de las Spice Girls, las semifinales fueron con "Beautiful", de Christina Aguilera, y en la final ya mostró lo que se venía para el certamen europeo, ganando con un mix de "Tik Tok", de Kesha… y "Gangnam Style", del surcoreano Psy.
Una vez que triunfó en "Hakojav HaBá", el comité oficial israelí para Eurovisión le ofreció "Toy", la canción creada por Doron Medalie y Stav Beger, dos populares compositores que ya habían escrito para otros participantes del programa europeo. Hasta aquí, todo normal. Fue el video de "Toy" el que levantó el fenómeno Netta a nivel internacional.
En la canción, Barzilai arranca jugando con su voz y con el looper, creando una extraña melodía que combina grititos, resoplidos y otros sonidos difíciles de describir. Luego estalla el funk, el dance y llega el estribillo con ritmos mediorientales, en medio de un video de colores muy fuertes en el que Netta aparece con varios vestidos exóticos.
En poco tiempo, el video de "Toy" tenía millones de hits en YouTube (al día de hoy tiene 29 millones en el canal de Eurovisión, otros tantos en el canal de la emisora israelí que transmitió el certamen, y varios millones más en canales particulares).
Tras volverse viral, el video de "Toy" se convirtió en la favorita de los apostadores, que veían solamente a la cantante chipriota como posible rival de Netta.
El universo online de Eurovisión se volvió loco con el tema. El certamen tiene un costado social fuertísimo que se amplificó en los últimos años con la llegada de las redes sociales. Allí, decenas de fanáticos comentaron, a favor y en contra, la canción de Netta.
Muchos de esos fans tienen canales donde cuelgan videos en los que "reaccionan" a las canciones. Cada uno de ellos que "reaccionó" a "Toy" recibió miles de visitas.
Seguidores de Eurovisión y periodistas no tardaron en ponerse al día con Netta, señalando el mensaje feminista de su canción, el "empoderamiento" de esta mujer alejada de los estándares tradicionales de belleza. Y los extraños sonidos de la canción, en especial una especie de "cacareo" que Barzilai entona mientras imita los movimientos de una gallina.
Activistas del movimiento pro-palestino Boycott, Divestment, Sanctions (BDS) intentaron perforar la actuación y la votación en favor de Netta. Israel participa de Eurovisión por razones similares a las que llevó al país a disputar los torneos y eliminatorias de la UEFA en fútbol: sus deportistas o artistas tienen prohibida la entrada a muchos de los países árabes.
Los seguidores del BDS armaron una campaña online y distribuyeron panfletos en la sede del certamen de este año, en Lisboa. Evidentemente sin suerte, ya que los israelíes sumaron en la noche del sábado su cuarto triunfo en la historia del certamen.
También hubo quienes criticaron la canción de Netta. Entre ellos, nada menos que el ganador de la versión previa de Eurovisión, el portugués Salvador Sobral, quien triunfó en el 2017 en Kiev con un tema acústico y sofisticado, en las antípodas de "Toy".
En una entrevista, Sobral contó que este año solamente tuvo que participar del certamen como cantante invitado y no tuvo que preocuparse por las canciones de los rivales. Sin embargo, admitió, no pudo ceder a la presión de las redes sociales y se vió "obligado" a echarle una mirada a "Toy".
"YouTube pensó que a mi me gustaría la canción israelí -dijo-. La abrí y una canción horrible salió de allí… Por suerte este año no tengo que escuchar nada más", afirmó. Fiel a su estilo, Netta le respondió a través de Twitter: "Mando amor a Salvador, y a los artistas de todos los géneros", escribió la israelí al lado del emoji de un corazón.
Si mantiene el nivel, a Netta seguramente le espera una sólida carrera pop. Después de todo, por Eurovisión pasaron muchos compatriotas exitosos, entre ellos la recordada Ofra Haza, la belleza de origen yemenita que falleció en el 2000, y Dana International, la cantante transgénero que hizo historia al ganar el certamen en 1998.
"Ella es realmente una gran y especial artista -dijo Dana al comentar el triunfo de Netta-. Hay algo en ella que hace que una quiera abrazarla todo el tiempo, y la canción es simplemente un éxito que le calza como un guante".
También será interesante ver si Netta seguirá transformando en arte su propia experiencia personal.
Netta fue una chica muy, muy especial. Fue difícil para ella a nivel social, porque era en cierta forma una ‘outsider’, más que otros jóvenes de su edad
Entre las decenas de notas y entrevistas que le hicieron en la televisión israelí, hubo una que abrió una reveladora ventana sobre la vida del fenómeno viral/musical. En el reportaje, realizado pocos días antes de la partida de la cantante hacia Portugal, las cámaras acompañaron a Netta a la escuela secundaria Hadarim, en Hod HaSharon, adonde se reencontró con sus viejos profesores.
La visita fue una pequeña revolución, con estudiantes sacándose selfies con la cantante, y maestros acercándose para recordarle viejos tiempos.
En un momento, Netta se pone seria para la entrevista, y cuenta, por ejemplo, el dolor que le causaba no poder comprarse las camisetas con el logo de la escuela, porque el talle más grande le quedaba chico.
"Netta fue una chica muy, muy especial", contó Iris Levy, una de sus profesoras en el secundario. "Fue difícil para ella a nivel social, porque era en cierta forma una 'outsider', más que otros jóvenes de su edad", continuó.
Barzilai "estaba más ocupada con la música que con su apariencia -siguió-. Ella no trata de hacernos creer que es especial, ella es auténtica".
"No fue hasta mucho después, cuando crecí y encontré mi círculo de amigos -contó Netta en el reportaje-, que entendí que la gente tiene miedo de lo diferente".
Entrevistada por el canal del certamen, Netta confirmó los orígenes de su inspiración: "es una canción de empoderamiento, las mujeres están buscando y encontrando sus voces, eso es maravilloso y muy importante".
"Toy", añadió, está dedicada "a todos los luchan por tratar de ser ellos mismos, luchando contra jefes, contra gobiernos, contra los que quieren pisarlos".
"Tantas veces me dijeron que no soy lo suficientemente linda, que no soy lo suficientemente inteligente o lo suficientemente flaca para hacer lo que quiero hacer", confesó entre lágrimas.
En la noche del sábado, tras el triunfo, Netta buscó a su rival chipriota para sacarse una foto juntas. Saludó, agradeció a todo el mundo. Pero sus primeras palabras tras subir al escenario fueron: "Gracias por haber aceptado la diferencia y apoyado la diversidad".
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