El escritor británico nacido en Japón Kazuo Ishiguro recibió este domingo el Premio Nobel de Literatura de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia, en la ceremonia en la que también fueron distinguidos personalidades en las categorías de Física, Química, Medicina, Economía y de la Paz.
El galardón había sido anunciado a principios de octubre, en una decisión que fue vista como una vuelta a las raíces de la institución luego de haber otorgado el premio al músico estadounidense Bob Dylan en 2016.
Nacido en 1954 Nagasaki, Japón, pero nacionalizado británico —a los seis años se trasladó a Londres—, este autor ha conmovido a millones de personas con sus libros que, si bien varios son de relatos, su fuerte es la novela, pues es considerado un gran novelista.
Sus dos obras más destacadas son Los restos del día, publicada en 1992, y Nunca me abandones de 2005; ambas fueron adaptadas al cine por James Ivory y Mark Romanek, respectivamente. Su última obra fue El gigante enterrado, que salió en 2015 y el año pasado la editorial Anagrama la tradujo al español.
Su ingreso en el arte fue desde otro ángulo, con la música: entre los 5 a los 12 años estudió piano y allí posiblemente haya adquirido la sensibilidad que lo caracteriza, esa que según la Academia que lo acaba de galardonar posee una "gran fuerza emocional" capaz de develar "el abismo debajo de nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo".
Luego, al mundo de la escritura también ingresó desde una costado poco común. Fue a partir de escribir guiones para series de televisión que terminó por hacer pequeños relatos. Sus libros de cuentos supieron generar un gran interés en el público lector, pero fue el género novela lo que lo catapultó.
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