El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salam, es el comprador de la pintura de Leonardo da Vinci que fue vendida por un valor récord de 450 millones de dólares el mes pasado, de acuerdo con fuentes de inteligencia del gobierno estadounidense y una figura del mundo del arte de Medio Oriente vinculada a la subasta citadas por el Wall Street Journal.
El príncipe Mohamed, conocido por las iniciales MBS, utilizó un representante para comprar el "Salvator Mundi", lo que, según expertos, es un mecanismo muy común en el mundo del arte para que los compradores mantengan el anonimato.
La compra -realizada por una cifra récord- representa el debut del príncipe en el mundo del arte y lo coloca en una lista de los millonarios jóvenes dispuestos a pagar por encima de cien millones de dólares por una obra. Pero a su vez se produce en un momento político particular en el que el heredero de la corona de 32 años se está abriendo paso como un reformista.
El príncipe Bader Abdullah bin Mohammed, una figura menos conocida y pariente lejano del príncipe heredero, fue el ganador nominal de la subasta celebrada en Christie's en noviembre, aunque fuentes de inteligencia revelaron que lo hizo como "representante de MBS".
Fuentes oficiales del gobierno saudita no quisieron hacer declaraciones al Washington Post sobre este tema.
Entre otras cosas, la venta refleja el posicionamiento de las familias reales de Medio Oriente en el poderío cultural internacional. Por más de una década, Qatar lideró el ránking del poder artístico, con el ex Sheik Hamad bin Khaaliga Al Thani inagurando el Museo de Arte Islámico por unos 300 millones de dólares.
"Salvator Mundi", que significa "salvador del mundo", representa a Cristo como un hombre del Renacimiento vestido con túnicas azules. Mientras que los musulmanes consideran a Cristo un profeta, la erudición religiosa islámica y los clérigos generalmente consideran la representación de las formas humanas de los profetas como un sacrilegio.
Mientras que algunos críticos sospechan que "Salvator Mundi" es una copia, la Galería Nacional de Arte de Londres y otros conservadores han confirmado que el trabajo fue restaurado a su forma original después de ser desenterrado en la venta de bienes en 2005 y posteriormente.
La extravagante compra del Da Vinci por parte del príncipe heredero se produce en un momento de profunda incertidumbre económica y política en Arabia Saudita. El hijo favorito del rey Salman ha estado detrás de las medidas de austeridad en el gobierno para hacer frente a la caída de los precios del petróleo.
Además, el segundo en la línea sucesoria del trono lanzó recientemente una ofensiva anticorrupción que metió en prisión a otros príncipes sauditas, ministros del gobierno y hombres de negocios prominentes.
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