En la madrugada del jueves 20 de abril, en Bogotá, las autoridades colombianas incautaron una tonelada de material explosivo que se encontraba escondido en dos viviendas ubicadas en las localidades de Mártires y Fontibón. Aquellos artefactos pasaron desapercibidos gracias a que fueron almacenados en recipientes de cartón marcados con el nombre de una empresa multinacional. El diario El Tiempo habló con el abogado de la compañía en cuestión, quien reveló detalles de lo ocurrido.
Se trata de la multinacional Chrysal Colombia S.A.S. En cajas contramarcadas con ese nombre lograron distribuirse en dos sectores aparatados de Bogotá los 1.050 kilos de clorato de potasio que encontró la Policía Nacional. El representante legal de aquella entidad, Fabio Humar, inició explicando, al medio de comunicación ya citado, que la compañía tiene como razón social, entre otras cosas, importar, exportar, y comercializar “nutrientes y pre(tratamiento) de productos acondicionadores para plantas, flores y productos agrícolas en general”.
Según el experto, quienes usaron las cajas con el nombre de la empresa impreso en ellas, a quienes llamó ‘personas inescrupulosas’, se aprovecharon del negocio que se realiza en la compañía para poder movilizar el material ilícito. “Utilizaron fraudulentamente el nombre comercial, enseña y la marca de mi cliente, causándole así un perjuicio reputacional muy alto, pues se relaciona a la compañía con los explosivos, aun cuando esta no tiene relación alguna con los mismos ni conoce el origen ni el embalaje que se le realizó a dicho material”, detalló.
Humar aseguró que las cajas usadas para cometer aquel delito “ya habían salido del ámbito de la empresa y de que las tomaron de empresas a las que ya se les habían hecho entregas”. Aquellos recipientes, dice Humar, debieron haber sido destruidos luego de haber prestado el servicio, pero, al no ser desechados correctamente, dieron a parar en manos de los dueños de la sustancia explosiva incautada.
En medio de la coyuntura, dice el abogado, lo que se espera es que avancen las investigaciones sobre el caso, indagaciones que ellos mismos solicitaron hacer a las autoridades. Lo que busca la empresa es que se identifiquen a los responsables de los hechos “con el fin de evitar que se repita nuevamente un acto de esta naturaleza, de lo contrario, se causaría un perjuicio irremediable al goodwill de la sociedad Chrysal Colombia S.A.”.
De acuerdo con lo que reportaron las autoridades para el momento del hallazgo, fue gracias a una acción conjunta entre la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), y en coordinación de la Fiscalía General de la Nación, que se logró hallar aquel material ilícito. Según la brigadier general, Olga Patricia Salazar Sánchez, directora de la DIJIN, se encontró, en ambas casas, 42 bultos de 25 kg, cada uno, de clorato de potasio. Así mismo, había 145 contenedores, de 100 g cada uno, de pólvora negra, es decir, 14.5 kg.
“Gracias a información de la ciudadanía, el día de ayer se logró la incautación de una tonelada de sustancia explosiva. Estamos hablando de clorato de potasio y pólvora negra. Estas sustancias vienen siendo utilizado por estructuras criminales para posteriormente ser comercializada y distribuidas a grupos al margen de la ley”, comentó la directiva.
“Las organizaciones multicines a quienes les llega finalmente este tipo de sustancias controladas, posiblemente podrían ser empleadas para minería ilegal o para la fabricación de artefactos explosivos, los cuales serían utilizados en atentados a unidades militares, policiales o activos estratégicos poniendo en riesgo a la ciudadanía”, se relató desde la Dijín.
Tal y como lo recordaron las autoridades, en lo que va de este año, en Bogotá, y en municipios del centro del país, se han hecho cuatro incautaciones de material explosivo.