Las autoridades han logrado la captura de siete personas relacionadas con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, que han permitido avanzar en la investigación. La información también habría conducido a los investigadores hacia los máximos responsables, los capos detrás de la fortuna que se pagó por el crimen y al que el destacado perseguidor de la mafia les pisaba los talones.
Cuatro de los capturados aceptaron los cargos. Entre ellos los dos coordinadores del crimen, los hermanos Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos, aceptaron la acusación de la Fiscalía. Otro de los capturados claves es Francisco Luis Correa Galeano, acusado de ser el cerebro del homicidio, quien ha aportado información a las autoridades en múltiples interrogatorios, en los que entregó la información para capturar a los dos mencionados anteriormente.
Con fuentes formales e informales, la Fiscalía ha avanzado en el esclarecimiento del crimen con el propósito de llegar hasta las más altas cabecillas que financiaron la operación. Respecto al narco, al parecer, ya se habría logrado obtener información.
Un investigador cercano al caso le dijo al diario El Tiempo que el perfil establecido hasta el momento es de un narcotraficante paraguayo, que se inició en el mundo del crimen como un ladrón de bancos. Además, uno de los informantes de la Fiscalía habría dicho que se encuentra escondido en La Guajira, donde los hermanos Pérez Hoyos controlan las rutas para el tráfico de cocaína.
Correa Galeano, según citó el fiscal en la audiencia de imputación contra los hermanos Pérez, señaló en un interrogatorio que él fue contactado inicialmente por teléfono el 30 de abril de 2022 por Ramón Emilio. Él le dijo que estaba con un ciudadano chino, al que llamarían El Chino, en Santander y había una “vuelta que hacer”.
Luego se reunieron en Medellín donde le entregó más detalles del encargo. “Para el 2 de mayo de 2022, Ramón me citó en el centro. Él ese día me dijo que había una vuelta para matar a un fiscal paraguayo, me dio el nombre, que era el fiscal Marcelo Pecci, que, porque el man se la tenía montada al patrón de él, porque le metió un hermano a la cárcel”, dijo el informante y coordinador del crimen a la Fiscalía.
Correa Galeano dijo que no conocía el nombre del jefe de los hermanos Pérez Hoyos, pero lo que sabía era que tenía nacionalidad paraguaya. De acuerdo con el testimonio, Ramón pertenecía a la banda Los Paisas que llegó a comandar en el 2010, mientras que Andrés Felipe sería el encargado de envíos de cocaína de un narcotraficante de Paraguay que sería el que ordenó el crimen de Pecci.
Uno de esos cargamentos, reveló la Fiscalía, fue incautado en Punta Gallinas, en La Guajira, en marzo de 2022. Se trataba de un cargamento de 1.100 kilos que estaba envuelto en paquetes marcados con la sigla TXL. En el operativo fueron capturadas cinco personas que podrían aportar información sobre la estructura delincuencial que lideró el homicidio del investigador.
Esa marca ha sido hallada en varias incautaciones en el país y en el extranjero, como en el Valle del Cauca, Honduras y también España, Paraguay y El Salvador. Las autoridades presumen que en este último país estaría Margareth Chacón Zúñiga, la esposa de Andrés Felipe, que estuvo presente en varias de las reuniones para coordinar el crimen y se mantiene prófuga de la justicia.
Las autoridades consideran que Miguel Ángel Insfrán Galeano, conocido con el alias de Tío Rico, podría estar detrás del homicidio del fiscal Pecci. Él lidera un clan criminal junto a Sebastián Enrique Marset Cabrera de narcotráfico y lavado de activos en Paraguay. En los últimos años las autoridades han seguido a José Insfrán Galeano, un supuesto pastor que se encuentra prófugo y al que le han incautado varios bienes por su asociación con ese grupo criminal y familiar.
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