Un nuevo escándalo sacude al Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario). En esta ocasión se supo de la captura de Luis Carlos Maestre Jiménez, auxiliar del cuerpo de custodia y vigilancia de esa entidad, luego de que fuera sorprendido tratando de ingresar sustancias alucinógenas a la cárcel de Riohacha, en La Guajira. De acuerdo con lo que detalla el expediente, en su poder tenía más de 100 gramos de aquel producto ilegal.
“Pretendía ingresar a la parte interna 116 grs de una sustancia pulverulenta color hueso con características similares a la cocaína, es puesto a disposición de las autoridades pertinentes”, comentó una de las fuentes conocedoras del caso. Para el momento, el funcionario se encuentra a la espera de ser presentado ante un juez municipal con función de control de garantías. Esto ocurre tan solo una semana después de que las autoridades interceptaran una falsa camioneta del Instituto transportando una tonelada de marihuana.
Mientras se conocen más detalles de este caso, es importante destacar que esta semana entraron 635 nuevos dragoneantes a esa institución, específicamente, para ayudar a reforzar la seguridad de las cárceles del país. Estos nuevos funcionarios se capacitaron en seguridad y tratamiento penitenciario. Tal y como lo dijo el director de la entidad, Daniel Gutiérrez, llegan para ‘refrescar’ el funcionamiento de la Institución.
“Las Instituciones perduran gracias al trabajo, la entrega y dedicación de sus funcionarios; es esta la invitación que hoy les queremos hacer a los 635 nuevos dragoneantes del Cuerpo de Custodia y Vigilancia que harán parte de nuestra querida institución. No es una tarea fácil, pero gracias a ustedes que decidieron dedicar parte de su vida a servir a las personas privadas de la libertad, a dar una nueva oportunidad, estoy convencido que podemos poner de nosotros lo necesario para hacer realidad el cambio que tanto necesita nuestra sociedad”, comentó el directivo.
El Inpec, recientemente, se ha visto envuelto en diferentes polémicas, entre ellas, acusaciones de corrupción dentro de los centros penitenciarios, fugas, violencia, entre otras cosas. El primer día de enero de 2023, por ejemplo, medios de comunicación nacionales reportaron que, al parecer, funcionarios de ese organismo habían sido partícipes de la comercialización de licor dentro de la cárcel La Picota de Bogotá. Cada botella de Whisky, supuestamente, estaba siendo ofrecida a los presos por cinco millones de pesos.
“Tenemos información de que cuando llega un interno nuevo le cobran por el uso de la plancha, le cobran por el uso de la celda. Esos son algunos hechos en contra de privados de la libertad. Tenemos que acabar con esa mala cultura de que todo se paga y con esas escuelas del crimen. (…) también algunos guardianes para estas fechas trataron de ofrecer, trago, licor a los internos, botellas de Whisky a cinco millones”, relató Daniel Gutiérrez en una conversación con Caracol Radio.
Esta medida se tomó luego de lo ocurrido con la fuga de alias Matamba, pues, en su momento, se destacó que aquella cárcel no contaba con las herramientas suficientes. “La Procuraduría establecido que casi todas las cámaras estaban dañadas”, recordó.
El INPEC, según manifestó, trabajó de la mano de la embajada de Estados Unidos para crear una Unidad Investigación. Esta, conformada por hombres entrenados para adelantar operativos dentro de esos espacios penitenciarios. Todas las medidas que se han tomado y se tomarán, dijo ante la emisora, estarán reforzadas y basadas en los derechos humanos, por lo que estas estarán siendo monitoreadas y observadas por entidades relacionadas.
“Son varias estrategias las que estamos trabajando y articulando con Fiscalía y Procuraduría para lograr mejores resultados y prevenir la corrupción en los 128 centros carcelarios que tenemos a cargo”, añadió.
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