Bebé muerta en carro en Valledupar: padre habría presionado a madre con un arma para entrar al motel

Humberto Manuel Olivilla Pineda, de 23 años, fue imputado por los delitos de acceso carnal violento, homicidio en posición de garante y secuestro

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Pantallazos tomados de un vídeo de la pareja siendo atendidos por personal de salud al interior de la habitación
Pantallazos tomados de un vídeo de la pareja siendo atendidos por personal de salud al interior de la habitación

El caso de la bebé que murió de asfixia en un vehículo en Valledupar, mientras sus padres estaban en un motel, dio un giro inesperado con la orden de captura contra Humberto Manuel Olivilla Pineda, progenitor de la menor fallecida, emitida el sábado 14 de enero. Luego de escuchar el testimonio de la madre, la justicia ahora maneja la hipótesis de que él sería el principal responsable de la tragedia y de dos delitos más.

La primera versión de los hechos se conoció tras la muerte de la bebé, el primero de enero. Olivilla, de 23 años, y María Camila Mengual Mójica —la madre de la menor—, de 19, entraron al motel Santa Bárbara, ubicado en el sur de la capital del Cesar. Los padres habían dejado el vehículo encendido para que la bebé recibiera aire acondicionado mientras ellos entraban al hospedaje para tener su encuentro sexual. No obstante, la niña fue hallada muerta en el carro.

“El trabajador del motel se percata que en la parte interna de la habitación 111 se escucha el ruido de un vehículo en marcha, lo cual le causa curiosidad e ingresa a verificar, encontrando dentro de la habitación había una femenina tendida en el piso y un masculino tirado en la cama. Al verificar el vehículo, encuentra en la parte interna a una menor que no respiraba; de inmediato, procedió a llevarla hasta la clínica pediátrica donde el personal médico le indica que se encuentra sin signos vitales”, explicó el coronel Luis León, comandante de la Policía del Cesar.

Según el secretario de Gobierno de Valledupar, Felipe Murgas, la causa del deceso fue inhalación de monóxido de carbono. Este es un gas imperceptible que se produce en la combustión, reemplaza al oxígeno en las células y mata a la persona silenciosamente, en lo que se conoce como muerte dulce. Además, Medicina Legal confirmó que tanto Olivilla como Mengual estaban bajo los efectos del alcohol y otras sustancias psicoactivas.

Hasta el momento, los dos padres habían permanecido en libertad mientras se adelantaba el proceso judicial. Eso cambió este sábado con la orden de captura contra Olivilla, quien ahora está fugitivo. Según una fuente anónima citada por el diario El Tiempo, la declaración de la madre cambió el curso de la investigación: originalmente, ella había tenido la voluntad de bajar a su bebé del vehículo y no quería tener relaciones sexuales con su expareja, de quien se había separado hace meses porque inicialmente no quiso darle el apellido a la menor.

Según Mengual, Olivilla la citó porque presuntamente quería ver a su bebé. Sin embargo, cuando se encontraron, él la intimidó con un arma traumática para que accediera a ir al motel. “Lo que se conoce es que ella quiso bajar a la niña del carro. Él la obligó a dejarla allí. Ella se niega a sostener relaciones sexuales, la sigue amenazando y finalmente tiene relaciones en contra de su voluntad”, recalcó la fuente.

”En este caso la madre también vendría siendo víctima porque estaba bajo una coacción y al estar intimidada, todo lo que tiene que ver con la intencionalidad de cometer un delito por parte de ella, queda desdibujada”, concluyó el anónimo.

Como la Fiscalía General de la Nación tiene en sus manos el testimonio y las evidencias, pudieron formular cargos a Olivilla por los delitos de acceso carnal violento, homicidio en posición de garante y secuestro.

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