Nuevamente el páramo de Sumapaz, el más grande del mundo, en la localidad rural de Bogotá, se vistió de blanco dejando espectaculares postales tras una nevada que se registró el jueves 12 de enero y que dejó al lugar cubierto de la ‘nieve criolla’, como la denominan los habitantes de la zona.
Es la segunda ocasión en menos de seis que vuelve a ocurrir este fenómeno, tras la que se reportó en junio del año pasado, luego de 60 años de que no sucediera algo similar en esta zona que forma parte también de los departamentos de Tolima, Cundinamarca y Meta, destacaron en la revista Cambio.
El jueves se registraron temperaturas de siete grados centigrados durante la madrugada, lo que provocó que el paisaje se tornara blanco, explicó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) en la emisora RCN Radio.
No obstante, no se trata de nieve o granizo, sino de un material que resulta de la condensación dentro del ciclo normal del agua, indicó en Cambio William Herrera, ingeniero ambiental y funcionario de la Alcaldía local.
La nevada sorprendió, además, porque aunque como se mencionó algo así no ocurría de desde la década de 1960, este tipo de fenómeno, si se da, ocurre en junio y no a inicio de año, como en esta ocasión, indicaron desde a alcaldía de Sumapaz.
Ante esta situación, que no se descarta que se repita en este primer mes del año, la autoridad local solicitó a los ciudadanos no visitar al páramo, porque la ‘nieve criolla’ desparece antes del mediodía, mientras que la llegada de turistas perjudica el medioambiente del lugar.
“Nuestro páramo de Sumapaz es un área protegida por su ecosistema, el cual es muy delicado y puede verse afectado por las visitas masivas. Las nevadas presentadas generan interés en la localidad, pero este fenómeno desaparece a las pocas horas y los efectos negativos que pueden dejar las visitas al ecosistema, pueden ser permanentes”, pidieron desde la alcaldía de esa localidad.
La situación climática en esta zona del centro del país también ha generado la alerta aguas abajo del río Sumapaz cuyo caudal se incrementó en exceso por lo que las autoridades lo están monitoreando ante posibles crecientes súbitas, especialmente en el municipio de Cabrera donde el miércoles 11 de enero hubo un deslizamiento de tierra, de acuerdo con el reporte de los bomberos de esa población.
“Debido al incremento de las lluvias en el sector sur del departamento al momento tenemos crecientes súbitas del río Sumapaz por lo cual tenemos en máxima preparación y alerta a los municipios de Fusagasugá, Cabrera y Pandi. Asimismo Melgar, por lo cual los cuerpos de Bomberos en coordinación con los consejos municipales de gestión del riesgo se encuentran realizando monitoreos constantes en esta zona”, informó el capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de los Bomberos de Cundinamarca.
En Cabrera también hay preocupación porque con las lluvias se acrecentó el riesgo de deslizamiento de tierra sobre la zona urbana del municipio, explicó el alcalde de la población, Julio Moreno Correa.
“En el sector Santa Rita Baja donde hay una falla geológica, y se viene desprendiendo de la montaña un alud de tierra inmensa aproximadamente de 350 metros (...) Nos tiene preocupados porque va en dirección hacia el casco urbano”, señaló el mandatario municipal quien solicitó apoyo a los organismos de emergencia departamentales para que les ayuden a prevenir una emergencia en la zona.
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