Rodrigo Londoño está dispuesto a conversar con el jefe del ELN

El excomandante de las extintas Farc resaltó las facilidades con las que hoy se cuenta para un diálogo exitoso y se ofreció a hablar con el guerrillero

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Rodrigo Londoño, anteriormente conocido como
Rodrigo Londoño, anteriormente conocido como Timochenko, y Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García. Crédito: Colprensa

El jueves 11 de enero, en medio de la crisis que atraviesa el proceso de negociaciones entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se conoció una carta abierta enviada por el líder del partido Comunes y excomandante de la guerrilla de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverry —conocido en sus años de subversivo como alias Timochenko—, a Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García, comandante de los elenos.

Recientemente, García dio una entrevista al portal Alcarajo.org en la que declaró, entre otras cosas, que no está de acuerdo con la iniciativa de paz total del Gobierno y que se siente víctima de una imposición cuando se declaró el cese bilateral sin consultarlo con ellos.

“Desde un inicio hemos dicho que la propuesta de ‘paz total’ no la compartimos y no hemos asumido nada que nos confunda con esa visión. El gobierno pretende darle un estatus político a bandas y grupos paramilitares y no tiene claro qué proceso debe seguir con ellos, y busca con el proceso con el ELN abrirles camino, cosa que resulta peligroso para el proceso de paz que estamos tratando de darle continuidad”, puntualizó García.

Al respecto, el excombatiente de las Farc le manifestó a García que “la búsqueda de la solución política y negociada al conflicto armado entre el Estado colombiano y el ELN es un asunto público y de interés nacional”. Le recordó, además, que de la paz depende el bienestar de comunidades enteras y la preservación de miles de vidas humanas. Por ello, escribió, se siente en la necesidad de intervenir.

Londoño mencionó la experiencia de los diálogos de paz en La Habana y enfatizó en la existencia de enemigos de la paz, a los que calificó de “fuertes y poderosos”. Sin embargo, y a diferencia de sus años de negociaciones, sostuvo que tales enemigos ya no hacen parte del Gobierno. “Por el contrario, acechan cualquier intento de solución negociada al conflicto que persiste en el país”, recalcó.

Recordó que las circunstancias han cambiado y son más favorables: “este gobierno, elegido democráticamente por millones de colombianos que sueñan con un país justo y en paz, está profundamente comprometido con lograr un silenciamiento de los fusiles de todos los actores armados, así como con la justicia social y con las necesidades más sentidas de nuestro pueblo. Es evidente que al elegirlo, las mayorías de Colombia dieron un no rotundo a la violencia y la guerra, votaron por poner fin al uso de las armas en la política”.

Ante el cambio de paradigma, escribió, Londoño insistió en que se debe actuar con las mayorías del país en mente. Por ello, las dificultades y tensiones que surjan en la mesa de negociación —o fuera de ella— deben atenderse “con grandeza y generosidad”.

Para el exsubversivo, la paz y el diálogo se construyen con actos de heroísmo y creatividad. “En estos asuntos es de vital importancia la participación de facilitadores externos y de expertos en resolución de conflictos que tiendan los puentes de entendimiento común que a los negociadores les son vedados”, agregó.

Para lograr esos objetivos, Londoño volvió a ofrecer su experiencia en los diálogos para facilitar las conversaciones actuales. También se ofreció a hablar con García, “si así lo desea, en el lugar y condiciones que el gobierno del presidente Petro y las autoridades lo permitan. Mi deseo es aportar un grano de arena en la titánica tarea de lograr la paz total que anhela la nación colombiana”.

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