El 10 de enero, hace apenas dos días, comenzó a funcionar en Bogotá un nuevo formato de pico y placa, tema alrededor del cual históricamente se ha entretejido un debate hondo sobre si, la prohibición a que las personas hagan uso de sus propios bienes, es el camino correcto para contrarrestar la congestión e incluso, regular la compra de vehículos.
Ante estas medidas de restricción vehicular, el 3 de agosto del año pasado se radicó, en la Cámara de Representantes, un proyecto de ley “por medio del cual se modifica la Ley 488 de 1998 en relación con el Impuesto sobre Vehículos Automotores”, y lo que propone, palabras más palabras menos, es que las ciudades con medidas de restricción vehicular como Bogotá, paguen menos impuesto vehicular (se estima que para Bogotá la reducción podría ser del 20%).
“Este fue un proyecto que presenté el semestre pasado, que fue una promesa de campaña inspirada en las medidas arbitrarias que tomó la alcaldesa Claudia López a propósito del pico y placa. Ya fue radicado, ya tiene ponencias, tristemente varias negativas, y busca que haya un descuento proporcional en el impuesto de vehículos al pico y placa que rija en el ente territorial correspondiente. Eso quiere decir que si en una ciudad como Bogotá, en donde los conductores tienen prohibido utilizar el carro 15 horas al día, 10 días al mes, tendrían un descuento proporcional a esa restricción”, comenzó por explicar a Infobae el representante a la Cámara por Bogotá del Centro Democrático y autor de la iniciativa, Andrés Forero.
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Advirtió, acto seguido, que esta es un proyecto que apela a la equidad tributaria y, de ser aprobado, solo se aplicará a los vehículos matriculados, cuyos dueños puedan demostrar que circulan permanentemente en el municipio o distrito en donde exista la restricción vehicular.
En este sentido, este es un proyecto de ley que, además del alivio tributario al que aspira, también incentivará que los carros sean matriculados en la entidad territorial en donde normalmente circulan, y no como pasa precisamente en la capital colombiana, en donde muchos particulares optan por matricular sus carros en municipios del Departamento de Cundinamarca porque es más económico.
“Esta sería una ley que apelaría a la equidad tributaria y que llevaría a que los alcaldes piensen dos veces antes de imponer esas restricciones tan abusivamente porque, por lo menos lo que uno ve en el caso de Claudia López, es que ella no está interesada tanto en los temas de movilidad como en los temas de recaudación. Si realmente le interesara el tema de movilidad, no estaría planteando el Pico y Placa solidario para que quienes tienen más recursos si pueden usar el carro a diario”, añadió a este medio de comunicación el representante Forero.
La utilidad del pico y placa
Por último, el representante Forero indicó que es inconcebible pensar que limitar el uso del vehículo particular sea la única forma de mejorar la movilidad en una ciudad como la capital colombiana.
“Acá en Bogotá hemos visto cómo la alcaldesa comete barbaridades con medidas como la de extender el pico y placa a todo el día cuando, en campaña, dijo que estas serían restricciones que no aumentaría. Pero si ya las hay, que por lo menos haya un alivio tributario ante esta medida. Porque es muy injusto que una persona que solo puede usar su carro 20 días al mes tenga que pagar el impuesto de vehículos como si lo fuera a usar todos los días. Vamos a ver que termina pasando en la Comisión Tercera”, añadió el exconcejal de Bogotá.
Frente a este interrogante de fondo, de qué tanto incide la restricción del vehículo particular en la movilidad, el presidente de Andemos, Oliverio García, coincidió con el representante Forero en que esta no es la forma, y las cifras así lo demuestran:
“La administración está buscando resolver los problemas de movilidad, pero a través de la instauración de medidas que estrechen la capacidad de la movilidad particular no lo logrará, en tanto que no se está atacando el problema de fondo. Colombia es uno de los países más sub motorizados del mundo, así que estas medidas no le darán solución a la congestión”, le dijo a Infobae el presidente de Andemos, que acto seguido se remitió a las cifras del parque automotor en Colombia.
“Colombia, en vez de estar vendiendo 250.000 vehículos anuales, debería estar vendiendo 500.000 unidades. Los países europeos manejan un indicador de 40 vehículos nuevos por cada 1.000 habitantes; en Estados Unidos es más de 50 y en Japón es una cifra similar a la europea. El indicador en Colombia es de 5, así que vuelvo a preguntar: ¿reducir la movilidad vehicular reducirá la congestión?”, concluyó García.
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