Con ocasión de la ola invernal que azota a la capital del país y que afecta a la zona rural de la ciudad, la Personería de Bogotá adelantó, junto con representantes de la comunidad, una visita a la localidad rural de Sumapaz, en donde se encontró un deterioro notable en la infraestructura, falta de seguridad, conservación y mantenimiento a los puentes del sector, hecho que está afectando a cientos de habitantes.
Por tal motivo, se iniciaron acciones de prevención y control a la función pública para establecer la gestión de las autoridades locales en la atención a este tipo de problemáticas que enfrentan los residentes, al tener la necesidad de usar los diferentes puentes que allí se encuentran. Así lo anunció William Augusto Suárez, Personero delegado para la Coordinación de las Personerías Locales.
“Hacemos un llamado para que en el sector rural de Bogotá se tomen las medidas inmediatas que protejan la vida de quienes se trasladan desde sus veredas a los colegios o escuelas; a buscar atención médica, comprar alimentos de primera necesidad o comercializar sus productos”, advirtió este 11 de enero Danilo Silva Rodríguez, personero Local de Sumapaz.
Junto a líderes de las Juntas de Acción Comunal y residentes de la localidad, la Personería pudo comprobar el drama que padecen varias familias, donde niños, niñas, adolescentes y adultos mayores están utilizando un puente colgante en la vereda las Ánimas Bajas, y deben pasar en una tarabita que consiste en una canasta con dos sillas en madera sujetada a un cable por medio de una polea y que tiene más de 30 años de construida.
“Este río, en época de invierno, desde abril hasta octubre, sube 3 metros del nivel, es muy caudaloso y peligroso, cuando uno pasa el agua golpea la tarabita y se mojan los pies, el riesgo para quienes la usan en permanente”, explicó Carlos Horacio Díaz, presidente de la Junta de Acción Comunal de la verada Las Ánimas Bajas corregimiento de Nazareth, al detallar la vivencia de las mujeres que llevan a sus hijos a estudiar y luego los regresan a sus casas.
A este respecto, la comunidad aseguró que en el Plan de Desarrollo Local se definió la construcción de un nuevo puente peatonal en el 2023 y con la reciente socialización de proyectos que hicieron algunos contratistas esperan estrenar para no seguir arriesgando sus vidas.
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Puente peatonal de la Vereda Nazareth
De otra parte, quienes pasan por este lugar a diario, también han advertido la falta de conservación y mantenimiento a la estructura, el deterioro de la madera y de los pasamanos, que les hace sentir temor, especialmente si por el permanente paso de los caballos con carga, se rompe la madera e inevitablemente se ocasionen accidentes mortales, al caer al río.
Durante el recorrido que realizó la Personería de Bogotá, el ente de control escuchó el testimonio de varios integrantes de la familia Morales que residen en la verdad Los Ríos, sobre las dificultades que tienen durante el recorrido por este puente para vender sus productos y para que la mamá reciba oportuna atención médica:
“Por su condición, entre 15 personas la bajamos para que el médico la vea y atravesamos este puente con todos los riesgos y luego la regresamos a casa”, explicó Luca Arnoldo Morales Campo.
En esta zona rural de la capital colombiana, reconocida en el mundo por tener el más grande de los páramos, también la Personería de Bogotá hace presencia en el cumplimiento de la misión por la defensa a la vida e integridad de las personas, así como la promoción y defensa de los derechos humanos, siendo los guardianes de sus derechos.
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