Este año el nuevo incremento en el pasaje de TransMilenio fue del 12,53%, el más alto en 12 años. Esto significa que hoy un ciudadano debe pagar $2.950 pesos para hacer uso del componente zonal (buses rojos) y $2.750 pesos para montarse a los azules (y otros colores), lo que despertó indignación entre varios ciudadanos, algunos de los cuales quisieron manifestarse con una colatón masiva este 11 de enero.
De acuerdo con el concejal y urbanista Martín Rivera, el tiquete de TransMilenio seguirá incrementándose cada año, cuando, por el contrario, podría reducirse hasta llegar a cero. Pero, ¿cómo? ¿No es contraproducente proponer una Tarifa Cero cuando en el ideario ciudadano se asentó el discurso de que el sistema está quebrado?
En entrevista con Infobae, el concejal Rivera explicó ocho medidas que podrían incidir en una reducción de la tarifa y frenar que anualmente aumente el tiquete, aunque fue claro al advertir que primero hay que cambiar el paradigma.
Infobae: ¿En qué consiste su propuesta de tarifa cero?
Martín Rivera: Esta es una propuesta para que Bogotá pueda financiar el sistema de transporte masivo de una manera distinta a la que históricamente se ha financiado. Es un cambio de paradigma en la financiación del transporte en Bogotá y consiste en financiar toda la operación de TransMilenio, utilizando fuentes asociadas a los instrumentos de captura de valor del suelo. Es decir, mediante el aprovechamiento de obras que se están haciendo como la Primera Línea del Metro o haciendo ajustes prediales en ciertas zonas de la ciudad, entre muchas otras. Pero sí, implicaría que el pasaje no se cobra y que la plata que financia la operación del sistema saldría de otras fuentes.
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Infobae: ¿Y cuánto hace falta para financiar la operación del sistema?
Martín Rivera: Con lo que se incrementó este 2023 la operación, nos harían falta cerca de $1,2 billones, teniendo en cuenta que el distrito va a meterle $3 billones de pesos al Fondo de Estabilización Tarifaria (FED). Si aplicáramos la Tarifa Cero no necesitaríamos el contrato de recaudo Bogotá, que es de cerca de medio billón de pesos, así que en realidad nos harían falta $1,2 billones para llegar a esa tarifa cero y que saldría de los instrumentos que acabo de mencionar.
Infobae: A la ciudadanía se le ha dicho que el sistema está quebrado, que la evasión ha generado unos huecos enormes, etc. Dejando de lado el tema de voluntad política, ¿es financieramente viable esta propuesta?
Martín Rivera: Lo es. La proyección de Transmilenio S.A., es que toda la operación del sistema costará, en 2023, $4,7 billones de pesos. Por presupuesto del distrito, la alcaldía le va a meter a su funcionamiento $3 billones. Así que los $1.2 billones de pesos que hacen falta para que todo el sistema pueda funcionar se recoge por pasajes.
Pero qué pasa: el pasaje aumenta a $2.950 pesos. El país atraviesa una crisis económica que se está sintiendo en el bolsillo de los bogotanos, y por las razones que sea, se estima que cerca del 40% de la gente que utiliza TransMilenio se está colando, así que es muy probable que ese monto no logre recaudarse en el año y que toque volver a hacer lo que se hizo el año pasado, en donde se tuvo que guardar una flota en los patios porque no se podía pagar. El año entrante tocará meterle más plata al FET porque siguen aumentando los costos de operación, sumado a la inflación, así que nuevamente subirá el pasaje. Así ha funcionado todos estos años.
Lo que yo planteo es fiscalmente viable:
1. Bogotá tiene varias fuentes de ingreso, como el pago predial. Ahí se pueden hacer algunos ajustes (tras un análisis técnico), sobre todo en algunas zonas estrato cinco y seis, en donde se podrían aumentar las fuentes de ingreso al Distrito.
2. Como estamos construyendo la Primera Línea del Metro hay unos sectores muy cerca a las estaciones cuyo suelo hoy vale 100 pesos, pero que, una vez construida esta obra, costará 200 a 350 pesos, y eso está demostrado en la economía urbana: una vez se hacen grandes inversiones en infraestructura pública asociadas a la movilidad, se incrementará el precio del suelo.
¿Quién se queda con esa diferencia? ¿El propietario? ¿El distrito? La Ley en Colombia permite que haya instrumentos de captura de ese valor y ahí habría otra fuente de financiación. Aunque el Plan de Ordenamiento Territorial 555 derogó el único instrumento que existía, Bogotá tiene que pensar en esta fuente de captura de valor por grandes obras de infraestructura.
3. Una tercera fuente es que como con Tarifa Cero no habría tiquetes, no se necesitarían torniquetes y no tendríamos que pagar el contrato de Recaudo Bogotá al que ya me referí. Sin esos 500.000 millones que no necesitaríamos, quedaríamos necesitando $1.2 billones.
4. Una cuarta fuente de financiación es que, en las estaciones de Metro, todo lo asociado a lo comercial, como los locales comerciales y las tiendas que se hagan allí, sean propiedades de la Empresa Metro y que la misma arriende esos espacios, que no lo vendan a los privados.
5. Una quinta fuente: en TransMilenio hay publicidad que estamos regalando. Organizando bien ese negocio de pauta dentro del sistema, generamos otra fuente de financiación. Y está la sobretasa a la gasolina que, por ley, una parte se debe ir al transporte masivo. Incluso el pico y placa solidario podría ser otra fuente. Lo que hay son oportunidades, pero se tiene que cambiar el paradigma.
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Infobae: Si como usted lo demostró, es financieramente viable, ¿por qué el Distrito no asume la discusión?
Martín Rivera: Porque ya tenemos un paradigma muy establecido de que no se puede y punto. “El sistema está quebrado, no hay de dónde, punto”. Porque quienes han llegado a administrar la ciudad, con contadas excepciones, no conocen el desarrollo urbano y no entienden sobre economía urbana.
Y desafortunadamente en esta Alcaldía son pocas las personas que tienen la intención de sentarse a darle materialidad a esta idea. Pero es viable y que no lo vaya a hacer esta administración no quiere decir que no se pueda. Deberíamos aprovechar este año electoral para tener esta discusión y ponerlo en la agenda.
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