Frente a la elevada inflación que está enfrentando el país, que de acuerdo con el Departamento Administrativos Nacional de Estadísticas llegó al 13,2 % la primera semana de este año (y la más alta del siglo XXI), este 11 de enero, la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia y presidenta de la Alianza de asociaciones y gremios de Colombia, Aliadas, María Claudia Lacouture, hizo un llamado a que se articulen el sector público y privado para que hacerle frente a este fenómeno económico.
“La alta inflación tiene un efecto negativo en el crecimiento económico del país, ya que afecta a todos los colombianos. Es indispensable que se adelante un trabajo coordinado entre el Gobierno Nacional y el sector privado para moderar su impacto, generar confianza en la economía y para que haya desarrollo social”, indicó a través de un trino la presidenta de AmCham Colombia, quien acto seguido se refirió a los efectos negativos de la inflación.
“La alta inflación reduce el poder adquisitivo y aumenta los costos de producción, combustible y de mano de obra. Todos los colombianos se verán afectados”, concluyó la presidenta Lacouture y quien se desempeñó como presidenta de ProColombia y ministra de Comercio, Industria y Turismo.
Colombia cerró el año como el cuarto país de América Latina con inflación más alta, solo por detrás de Venezuela (cifra no oficial de 155%), Argentina (92,4%) y Chile (13,3%).
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Las proyecciones de 2023
La consultora de riesgos políticos Colombia Risk Analysis presentó este 11 de enero su informe de riesgos para el país en 2023, en el qe dejó seis puntos claves que se deben atender en el país, sobre todo en campos como la economía, la política, las elecciones y la seguridad, entre otros.
No resultan ajenas situaciones que se han recalcado en repetidas ocasiones, tales como la inflación, la fluctuación y la volatilidad de las divisas, el conflicto entre Rusia y Ucrania, e incluso, las persistentes consecuencias derivadas de la pandemia que trajo el covid-19.
Además, Colombia tiene unos retos ajenos y propios que tendrá que sortear en lo corrido del nuevo año, y dependiendo del tratamiento que se le dé a los mismos, se consolidarían políticas que generarían más confianza en el gobierno, y que a su vez mitigarían las afectaciones arrastradas de años anteriores.
En este sentido, tal vez uno de los aspectos más significativos reside en el campo económico; al igual que el año pasado, el tema monetario marcará la agenda nacional, desde un pronunciamiento de algún funcionario gubernamental, hasta la variación en las tasas de referencia, podrán implicar cambios significativos en las finanzas del país.
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De acuerdo con Colombia Risk, el panorama en 2023 será negativo, principalmente por el temor de una posible recesión.
De hecho, de acuerdo con la consultora de riesgos políticos, el momento más complejo se viviría entre el segundo y tercer trimestre del año, marcando la desaceleración económica, en un panorama más catastrófico de recesión. Y otro de los puntos que se deben atender es la devaluación del peso frente al dólar, aumentar la productividad y la generación de empleo.
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