María José Pizarro dice que segundo ciclo de diálogos con ELN podría darse en México

El jefe negociador, Otty Patiño, asegura que ya no se reanudarán las conversaciones en México

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Jose Felix Lafaurie, the representative
Jose Felix Lafaurie, the representative of the Colombian livestock sector, and members of the Senate of Colombia, Maria Pizarro, and Ivan Cepeda, attend a news conference after holding the last round of peace talks with Colombia's government for this year, in Caracas, Venezuela December 12, 2022. REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria

A pocos días de que inicie el segundo ciclo de los diálogos de paz entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno de Gustavo Petro, se dio a conocer que la mesa podría establecerse en México, a pesar de las declaraciones del jefe negociador, Otty Patiño, en las que asegura lo contrario.

De acuerdo con la congresista y también negociadora, María José Pizarro, el alto comisionado de paz, Danilo Rueda, estaría aún analizando la posibilidad de utilizar Ciudad de México como sede y al Gobierno de López Obrador como garante.

Además, según dijo, Rueda y su equipo estarían conversando con la delegación del ELN para determinar en qué ciudad debería retomarse el segundo ciclo de diálogos.

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Esto, luego de que el jefe negociador, Otty Patiño, dijera en una entrevista para Blu Radio que el Gobierno de México manifestó dificultades para ofrecerse como sede a partir del 23 de junio. Día en el que, según un comunicado de la Casa de Nariño, se retomarían las conversaciones con la organización guerrillera.

Así que “hay que esperar con paciencia el anuncio. La última información es que sería en México, pero ahora hay otros temas sobre los que tenemos que trabajar: avanzar en lo que se acordó en la primera ronda, analizar todo lo que se presentó en fin de año y retomar la segunda ronda con el mismo ánimo constructivo con el que cerramos el primer ciclo”, manifestó Pizarro.

En qué quedó el primer ciclo de conversaciones

Al cierre del primer ciclo de conversaciones, el 12 de diciembre de 2022, ambas partes lograron acordar cuatro puntos que serán la base del tan anhelado acuerdo de paz.

El primero de ellos establece que —con alguna que otra excepción— retomaran como guía los ejes centrales y la agenda pactada con el Gobierno de Juan Manuel Santos en 2016.

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El segundo habla sobre la obligación de institucionalizar la mesa de diálogos de paz. El tercero, sobre tomar acciones humanitarias para la sociedad colombiana y los presos políticos del ELN. Y el cuarto y último, sobre establecer estrategias pedagógicas y de comunicación sobre lo que ocurra durante este proceso.

Caracas vuelve a ser una opción

La otra opción sobre la mesa es la de reanudar las conversaciones con el ELN en Caracas, Venezuela. Ciudad que sirvió de sede para el primer ciclo de diálogos y donde el Gobierno Nacional citó a los negociadores de la organización guerrillera a una reunión extraordinaria, a partir del 20 de enero y durante 8 días, para discutir la posibilidad de un cese bilateral al fuego.

Lo anterior, sin afectar la agenda programada a partir del 23 de enero y con la intención de fortalecer la relación entre ambas partes, luego de que el Comando Central del ELN emitiera un comunicado en el que aseguraba que la mesa se encontraba en crisis luego de la “desisión unilateral” del Gobierno Petro de incluirlos en el cese al fuego pactado con otros cuatro grupos armados, que va del 1 de enero al 30 de junio de 2023.

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