Shakira tiene razón: nadie en su sano juicio cambiaría a un Ferrari por un Renault Twingo. Esto es especialmente cierto si quien hace el cambio es Gerard Piqué, su expareja y conocido coleccionista de autos: el exfutbolista tiene en su garaje vehículos tan lujosos como un Maserati GranCabrio, un Mercedes Benz Clase S 63, dos camionetas Porsche y una larga lista de vehículos Audi, marca que le regalaba modelos de alta gama por su vinculación al Barcelona FC.
De todas maneras, es curioso que tanto ella como los vehículos Twingo sean iconos de la Colombia de los años 90, al punto de que sus caminos llegaron a cruzarse. El vehículo fue presentado por primera vez en la Exhibición Mundial del Automóvil de París, pero fue lanzado al público mundial en abril de 1993.
Según el portal Car Body Design, el vehículo fue diseñado en la década de los ochenta por el fabricante francés Renault. Tenían el propósito de crear un vehículo de un solo espacio, de estilo minivan, minimalista, económico y que reemplazara al Renault 4, un éxito en ventas en los años sesenta. El nombre es una combinación de las palabras twin (gemelo) y go (ir), que hace referencia a que el vehículo incorpora un carro compacto y la minivan.
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El Renault Twingo incorporaba ventanas grandes con respecto a su tamaño, tan angosto que permite dar una vuelta en U en una calle de dos carriles. Su otra seña distintiva era su antena de radio fijada en el exterior del vehículo, en otro intento por reducir costos.
Dos años después de su lanzamiento oficial, el Twingo llegó a Colombia en 1995: el primero de ellos fue ensamblado en la fábrica de Renault Sofasa ubicada en Envigado (Antioquia). Aquí entra Shakira, que para entonces acababa de lanzar Pies descalzos, el primer disco de su exitosa carrera —si se dejan fuera de la cuenta los descatalogados Magia y Peligro—. Según el portal Fuel Car Magazine, la cantante fue invitada al Salón del Automóvil de Bogotá ese año.
“Una joven y relativamente desconocida cantante de barranquillera llamada Shakira se sube al escenario. Después de su actuación, Renault presenta un vehículo que deja a todos boquiabiertos: un monovolumen compacto muy diferente a los diseños tradicionales. Algunos lo amaron, otros lo odiaron. Lo cierto es que nadie pudo ignorarlo y la primera generación del Renault Twingo se convirtió en todo un ícono en Colombia”, publicó el portal.
A diferencia de otras marcas que Shakira impulsó en el país, como las gaseosas Link y el yogur Activia, este vehículo tuvo un particular éxito en Colombia. Unas 100.000 unidades se vendieron en el país, incluidas las ediciones limitadas: Renault Twingo Oui, Renault Twingo Fidji, Renault Twingo Sportif, Renault Twingo Blue, Renault Twingo Totto, Renault Twingo SoHo, Renault Twingo Ü, Renault Twingo XBox 360 y Renault Twingo Tattoo.
Aunque en el resto del mundo se dejó de ensamblar el primer modelo de este vehículo en 2007, el último Twingo I colombiano se ensambló en 2012.
La segunda generación del Twingo se ensambló hasta 2014, cuando entró en producción el Twingo III, el modelo actual. Según Renault, este será el último rediseño. También está a la venta un modelo eléctrico desde 2020.
Un mal cambio
El Twingo fue pensado para ser urbano, económico, ahorrador de combustible y fácil de reparar. Ser tan accesible para un conductor promedio lo hizo un éxito en ventas. No obstante, este vehículo no es rápido: mientras un Ferrari LaFerrari puede alcanzar los 349 kilómetros por hora, un Twingo no sobrepasa los 150.
Tampoco es el carro más seguro para abordar: según el análisis del programa de seguridad vial Euro NCAP, el Twingo protege en un 78 % a un pasajero adulto y un 68 % a un peatón que sea arrollado por él. Blogueros del sector automotor también recomiendan revisarlo minuciosamente si se va a comprar usado: a diferencia de algunos vehículos de lujo y de la propia Shakira, que envejece como el buen vino —y lo sabe—, el Twingo es de fácil deterioro y puede ser un dolor de cabeza para su nuevo comprador.
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