Durante la presentación del informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU en una sesión del Consejo de Seguridad, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, habló a la comunidad internacional mencionando temas de la paz al interior del país, la redistribución de tierras, la brecha de desigualdad, el conflicto y demás elementos que han venido trabajando desde el Gobierno nacional.
“Quiero agradecer las manifestaciones de solidaridad sobre los hechos de violencia que aún afrontamos en nuestro país y que busca socavar nuestros esfuerzos por la paz, por la justician social y la profundización de la democracia en Colombia”, dijo iniciando la vicepresidenta Márquez, para después resaltar el acompañamiento que ha dado parte de la comunidad internacional entorno al proceso de paz, allí fue crítica la funcionaria del Gobierno del Pacto Histórico.
“Mi reconocimiento especial al desempeño riguroso de las labores de la misión de verificación de Organización de Naciones Unidas en Colombia, su presencia territorial y acciones a favor de las víctimas y de la sociedad civil y pueblos étnicos, mujeres y excombatientes firmantes de la Paz, el acompañamiento de la comunidad internacional y del consejo de seguridad en lo político, en lo técnico y lo financiero han permitido que los compromisos del acuerdo sean respaldados e impulsados aún en momentos en los que la voluntad política ha sido insuficiente o escasa”.
Francia fue clara en señalar que aún en el territorio colombiano hay partes que el conflicto no se ha terminado, por el contrario continúa azotando a la población, en su mayor parte rural.
“Me dirijo a ustedes como una hija de territorio ancestral, como portavoz de un pueblo colombiano y representante de un gobierno que ha llegado para cambiar la historia de mi país. La voluntad democrática de enfrentar la violencia, las injusticias sociales y las desigualdades estructurales nos tienen hoy construyendo desde el gobierno del cambio políticas para la gente, política para hacer de Colombia una potencia mundial de la vida”, dijo ante la ONU la vicepresidenta.
De igual manera resaltó que pese a las condiciones el Gobierno Nacional está con plena atención en estos lugares para corregir el abandono estatal del cual han sido constantemente víctimas: “proponemos alternativas que tienen raíces profundas en la tierra porque venimos de lugares diversos donde la inclemencia de la guerra y la política de la muerte ha sido la regla. Nuestros oídos y corazones están en esos lugares, atentos a sus gritos, desesperados a su dolor y su manera de resistencia en una crisis que nos sigue pesando”.
Márquez dijo ante la comunidad internacional que este Gobierno tendrá como prioridad realizar una transformación social, haciendo énfasis en el cambio, un concepto muy usado en la campaña electoral del presidente Petro: “me dirijo a ustedes como una hija de territorio ancestral, como portavoz de un pueblo colombiano y representante de un gobierno que ha llegado para cambiar la historia de mi país. La voluntad democrática de enfrentar la violencia, las injusticias sociales y las desigualdades estructurales nos tienen hoy construyendo desde el gobierno del cambio políticas para la gente, política para hacer de Colombia una potencia mundial de la vida”.
Un tema que ha sido polémico en el país como es un cese bilateral de fuego fue resaltado por la vicepresidenta Márquez, dado que esto es una solicitud a gritos de las comunidades inmersas en las zonas de conflicto donde los derechos y libertades humanas escasean.
“Proponemos alternativas que tienen raíces profundas en la tierra porque venimos de lugares diversos donde la inclemencia de la guerra y la política de la muerte ha sido la regla. Nuestros oídos y corazones están en esos lugares, atentos a sus gritos, desesperados a su dolor y su manera de resistencia en una crisis que nos sigue pesando, por eso apoyamos las iniciativas de las comunidades que claman por acuerdos humanitarios e insistimos al cese al fuego y en todos los escenarios de diálogo y acuerdos políticos”.
Otro de los aspectos que dejó en claro Francia Márquez en su intervención fue la necesidad de la redistribución de tierras, haciendo referencia en el acuerdo logrado con Fedegán. La vicepresidenta señaló lo importante de la tierra para el desarrollo del campo pero también la devolución a las víctimas de desplazamiento forzado.
“La desigualdad en el acceso a la tierra y el abandono de los habitantes en la ruralidad son los principales motores de la guerra en Colombia. Nuestro Gobierno ha definido una política clara de democratización y distribución de tres millones de hectáreas de tierras productivas para el desarrollo agrícola, agroindustrial y económico para el país, para el desarrollo. A fin de evitar de que niños y niñas sigan muriendo de hambre y desnutrición en nuestro país”.
La vicepresidenta concluyó que tienen como enfoque ser la ‘potencia mundial de la vida’, por lo que la seguridad y condiciones sociales serán bases fundamentales de estos próximos 4 años.
“Nuestro compromiso central es garantizar la vida de toda la población colombiana, cuidar a quienes han asumido la defensa de los derechos humanos como su causa principal, resguardar a las comunidades que están en medio del fuego cruzado. Pero nada de esto es posible sin respetar a quienes han firmado y sostenido su voluntad de paz, sin desescalar el conflicto armado y asegurar el desmonte de las estructuras criminales que perpetúan la violencia”.
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