Cuando Rodolfo Hernández renunció a su curul en el Senado de la República, que se había ganado gracias al estatuto de oposición luego de haber sido derrotado por Gustavo Petro en las elecciones presidenciales, perdió la condición que tenía como aforado, por lo cual deberá enfrentarse nuevamente a la justicia en el sonado caso de Vitalogic.
Ya la Fiscalía General de la Nación imputó al excandidato presidencial con el delito de interés indebido en la celebración de contratos, y la audiencia de juicio oral en su etapa de inicio tendrá lugar el 13 de enero, a manos del Juez Décimo Penal del Circuito de Bucaramanga, en donde el ente acusador deberá mostrar todas las pruebas en contra de Hernández.
Dentro de estas pruebas, se conoció que se encuentran una serie de correos electrónicos que demostrarían que el exalcalde habría presionado para que se contratara a Jorge Hernán Alarcón Ayala como el consultor para que elaborara el pliego de condiciones para la concesión, por 250 millones de dólares, del manejo de basuras de Bucaramanga durante los siguientes 30 años.
En el escrito de acusación, la Fiscalía indica que fue la secretaria privada de Rodolfo Hernández la que envió, por orden de él, la hoja de vida de Alarcón Ayala a la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab), y lo hizo desde el correo electrónico del hijo del exalcalde, Luis Carlos Hernández.
Cabe recordar que el caso se originó porque en un intento por manejar la crisis sanitaria por el manejo del relleno sanitario El Carrasco, a Hernández se le ocurrió buscar a una empresa que recogiera los residuos para convertirlos en energía.
El problema es que el entonces alcalde habría influido para que Alarcón Ayala fuera contratado para elaborar las condiciones, de tal manera que la empresa beneficiada para ese propósito fuera Vitalogic. El hijo del exalcalde habría pedido comisiones millonarias a esa empresa de haberse materializado el contrato.
José Manuel Barrera, exdirector de la Emab, es el principal testigo en contra de Hernández. En sus declaraciones a la Fiscalía, aseguró que el exalcalde le dio la “directriz” de contratar a Alarcón Ayala, y que si había otros postulantes, él tenía “la responsabilidad” de que Ayala fuera elegido.
Quedaron como pruebas en contra del exalcalde los correos electrónicos enviados desde su despacho presionando por la elección de Ayala como consultor, entre estos, el ya mencionado que contenía su hoja de vida.
Barrera también dijo que una vez escogido, Ayala no habría desempeñado bien su trabajo como consultor, motivo suficiente para la terminación de su contrato, pero que Hernández habría impedido su dimisión pidiendo la conformación de un equipo que revisara su trabajo, en vez de sustituirlo por otro profesional.
Pero, la prueba más contundentes las recolectó el abogado Elmer Montaña, director del Colectivo Control Ciudadano Colombia, que apuntan a que las coimas pedidas por Luis Carlos Hernández a Vitalogic habrían quedado registradas en una notaría.
El abogado recibió copia de un documento que habría sido registrado en una notaría de Bucaramanga en el que se estipula que el hijo del exalcalde y excandidato presidencial debía recibir tres comisiones de 666.000 dólares y el 2,2% del contrato de la operación de basuras de Vitalogic. Esta investigación fue revelada por el periodista Daniel Coronell.
Trujillo también le dijo al abogado que Alarcón había vivido durante algunos meses en el apartamento de Rodolfo Hernández. “Dice el alcalde que era para ayudarle con la vivienda, pero yo creo que era para tenerlo cerca para hacer los pliegos (de la convocatoria)”, dijo en un video difundido por Coronell.
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