Gustavo Petro confesó que “le da pena” ver cómo el Estado no ha solucionado los problemas básicos en el país

En la mañana del miércoles 11 de enero se llevó a cabo, en Casa de Nariño, la presentación de las recomendaciones hechas por el Consejo Nacional de Planeación sobre el Plan Nacional de Desarrollo que será ejecutado en estos cuatro años. Al evento asistió el presidente Gustavo Petro, que no solo destacó la gran convocatoria a la ciudadanía para la construcción del documento final, sino que también hizo un fuerte llamado de atención por la negligencia con que se tratan algunos problemas básicos y la relación que esto tiene con la corrupción.

Al respecto, enfatizó en que “aquí a uno le da hasta pena ver cómo, aun teniendo recursos, porque es un Estado que cuenta con algunos instrumentos financieros, etcétera, es impotente para resolver los principales los problemas de la sociedad”, y puso como ejemplo un caso cuando fue alcalde de Bogotá.

“(...) Cuando llegué a la Alcaldía de Bogotá con cipote presupuesto que aquí manejaban algunos de los presentes. Y entonces fui hacer el alcantarillado de una calle y no, pues, si eso es así...”, expresó el jefe de Estado. De paso, se quejó por los trámites que tiene que hacer una entidad como el Acueducto de Bogotá para gestionar la construcción de una red de alcantarillado.

Incluso, recordó una primera experiencia que tuvo de joven en Zipaquirá: según su relato, junto con la comunidad del barrio en donde vivía, hicieron un alcantarillado “sin un peso de ayuda” pero con la colaboración de un comité de albañiles en solo 15 días. Con base en ese testimonio, confesó que sintió un cambio drástico cuando llegó a ser alcalde de la capital colombiana.

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Posteriormente, advirtió sobre los espacios de corrupción que se dan tanto a nivel local como nacional. Al respecto, también confesó que de 40 instituciones que conforman el Estado, había varias que no conocía, ni siquiera las había escuchado. “Ni en 20 años de parlamento había escuchado el nombre de esas entidades, fondos por allá, no sé qué”, lamentó el presidente. Y si bien reconoció que fueron construidas por ley, también enfatizó en que tienen un opaco accionar sobre toda la sociedad, incluyendo el mismo Gobierno.

Con respecto al libro con las recomendaciones entregado, Petro Urrego sostuvo que estas serán la base de todo el Plan Nacional de Desarrollo. Sobre esto, resaltó que más de 250.000 personas han participado en la elaboración del documento que, de acuerdo con él, convertirán al país “en potencia mundial de la vida”.

“Voy a leerme el libro, ya los tiempos se van agotando; cuando salga la cartilla de los Diálogos Regionales, pues también la leeremos”, anuncio, y en ese orden, dijo que se tendrá que hacer un consejo de ministros y otro tipo de reuniones para empalmar ambos elementos. Una vez hecho este proceso, el Gobierno nacional presentará ante el Congreso de la República el proyecto de ley respectivo.

A modo de conclusión, expuso que “la estrategia para transformar este Estado, en estos años, de un espacio de transacciones mercantiles, muchas veces oscuras, a un espacio de transformación de cambio”, lo cual representa uno de los principales retos del actual gobierno y del PND que se apruebe.

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