Desde finales de 2022 las diferencias entre el Partido Alianza Verde y el Pacto Histórico se han venido exteriorizando. La última ha sido la discusión entre dos de los representantes más importantes de ambos sectores, Roy Barreras, actual presidente del Senado y miembro del Pacto Histórico; y Angélica Lozano.
Los políticos intercambiaron trinos donde dejaron en evidencia que una de las diferencias irreconciliables es la Reforma Política. Ante la situación, el partido alternativo podría perder la presidencia del Senado en el periodo 2023-2024.
El Verde ha tenido que afrontar varias crisis al interior y es que al ser un partido de tendencias, algunas diferencias son más notorias que en otros. Sin embargo, en el último año, todo se dio por cuenta de las elecciones presidenciales, el partido que había logrado consolidarse en años pasados como uno de los más votados, incluso, logrando ganar la alcaldía de varias ciudades principales como Bogotá y Cali, se fracturó en el apoyo que iba a dar a los candidatos; por un lado, unos se fueron con la lista de la Coalición Centro Esperanza; y otros, en cambio, decidieron irse con el actual presidente, Gustavo Petro.
Tras la victoria que tuvo Pacto Histórico, los miembros del Verde se declararon como partido de Gobierno, sin embargo, lo que parecía ir por buen camino se ha convertido en una pelea continúa y arrepentimiento constante de los que le hicieron campaña al presidente de izquierda.
Una de las grandes diferencias comenzó con las denuncias de representantes como Katherine Juvinao, Katherine Miranda, Ariel Ávila, Jota Pe Hernández, ente otros, con respecto a las inconsistencias del proyecto de Reforma Política presentado por el Ministerio del Interior.
Le puede interesar: Comunidad de Rosas, Cauca ya había alertado sobre una tragedia y no recibió ayuda
Esta propuesta ha molestado en gran manera al partido debido a que uno de los puntos propone lista cerrada para las elecciones 2026, que son las que le permiten a los movimientos y los partidos poner en el orden que consideran mejor a sus candidatos, mientras que los votantes votan por el partido o el movimiento sin elección preferencial; una forma usada por el uribismo en su momento y en las últimas elecciones por el Pacto Histórico.
De acuerdo con la crítica de sus opositores, permitía a los actuales senadores y representantes perpetrarse en el poder por un periodo más sin que fuera posible la renovación de las curules, y sería un retroceso para las medias que se han venido creando para que en el ámbito político se cierren las brechas entre hombres y mujeres como la ley de paridad.
“Para la organización de estas listas, por una única vez se podrá tener en cuenta el orden de elección, sin condicionamiento de género, del último período constitucional para la respectiva elección”, dice el artículo propuesto por el Gobierno nacional.
Sumado, al artículo que habla de la posibilidad de que los senadores puedan ejercer, al mismo tiempo, como ministros que podría traer un conflicto de intereses a la hora de debatir ciertos temas. También de la propuesta del voto obligatorio y otros puntos que entran en contradicción, incluso, con lo planteado por la constitución del 91.
Le puede interesar: El plan del Ministerio de Transporte y Petro en Rosas, Cauca para dar vivienda y vías
Tras la exposición de las diferencias, hasta el mismo partido habló en diciembre de su separación e independencia del Gobierno, pero finalmente decidieron seguir siendo parte del apoyo que goza hoy día el Pacto Histórico y sus dirigentes. Tras la dualidad en la que se ha debatido el Verde, en su momento, el mismo Roy Barreras, aseguró que si los miembros del partido aspirar a obtener la presidencia en el próximo periodo, tendrían que apoyar la reforma con la que no están de acuerdo, pues además, el argumento del Gobierno y sus miembros es que para acabar con los sistemas clientelistas se debe acudir a las listas cerradas.
“Por ser partido de gobierno está previsto que ese partido presida el Senado en el segundo periodo. Tienen toda la posibilidad de dejar de serlo, pero me parece inconcebible que puedan renunciar a la oportunidad de liderar las agendas del cambio en el segundo año”, anotó el presidente del Senado.
Por ahora, a este proyecto le restan cuatro debates para ser ley antes de junio del 2023 y esto, podría ser definitivo para que el Verde se adapte a las directrices del Pacto y sean los próximos encargados de la presidencia del Senado o definitivamente parta diferencias y se consolide como un movimiento independiente del Gobierno nacional.
Seguir leyendo: