La comunidad del departamento del Cauca, aún se encuentra consternada tras el deslizamiento que dejó incomunicada a esta región con parte del occidente y centro del país. Tanto locales como turistas buscan salir del sector, pues el gigantesco derrumbe destruyó más de medio kilómetro de la arteria que va desde Mercaderes hasta Popayán, afectando también la conectividad entre Pasto y Cali.
Gran parte de la institucionalidad nacional está presente en el sector, pues este deslizamiento ha dejado tanto a propios como visitantes atrapados en veredas y municipios aledaños, esto, ante la imposibilidad de transitar hasta su destino final. Las afectaciones principales, las ha sufrido los habitantes de la vereda La Soledad, en Rosas, Cauca, pues tuvieron que ser evacuados hacia diferentes albergues.
Sobre esta situación, Wisner Cortés Mina, jefe de la oficina departamental de Gestión del Riesgo, dijo que se están dando ayudas humanitarias y se instalaron en Parraga varios albergues.
La gravedad de la situación
A su vez, Cortés explicó que a pesar de la notoria gravedad de la situación, por el momento es difícil dimensionar lo que en realidad está pasando, pues a este contexto se han sumado las constantes lluvias en la región, provocando así, el deslizamiento de tierra en menor cantidad hasta el momento.
“Nosotros no podríamos establecer las causas del movimiento de masa, es una situación muy compleja porque de acuerdo a la información que se tiene se deben de hacer los estudios muy técnicos que dicen que el municipio de rosas está afectado sobre la falla que está dentro de esa región”, expresó al mencionado medio.
Asimismo, es importante tener en cuenta que la capital más cercana es Popayán, empero, el arribo de maquinaria amarilla al punto de la avalancha ha sido lento, pues el cierre de las vías y las condiciones climáticas han impedido el desarrollo óptimo del proceso. Aunque las autoridades han buscado asegurar el perímetro, no hay una estabilidad concreta de este terreno, pues se presume que el municipio de Rosas y sus zonas aledañas, se encuentran sobre una importante falla geológica.
“La situación de la remoción no ha sido fácil, porque la tierra sigue desplazándose, aún está lloviendo y se ha seguido moviendo, y por ahora, no se permite la estabilidad del terreno para acercar las máquinas, es mucha tierra la que cayó en la vía y además, hay una pérdida de la banca a nivel nacional”, puntualizó el jefe de la oficina departamental de Gestión del Riesgo.
Por su parte, el alcalde de la municipalidad de Rosas, José Roberto Campo, explicó que en el PMU realizado al cierre del lunes 9 de enero, se trataron diferentes temas, sin embargo, se priorizó la apertura de la Vía Panamericana, al tratarse de un corredor nacional, pues la idea no es solo movilizar vehículos livianos, sino también, los de carga pesada.
“Dentro de los temas tratados en el PMU, está la habilitación de la Vía Panamericana, el arreglo de la vía alterna La Depresión-La Sierra-Rosas para vehículos livianos, además de mirar la alternativa del transporte de carga a través de Mocoa. También se tocó el tema de ayudas humanitarias a través de la UNGRD a partir de este martes”, expresó el mandatario local.
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